Hogwarts ; Zodiac.

.15.

Narra Eva.

—Sólo es una canción Muggle y te la voy a cantar, me la enseñó un chicos de mi clase de Ruinas mágicas—Me dijo Cameron, yo sólo asentía y sonreía porque no sabía qué más hacer, estar cerca de él me ponía muy nerviosa pero parecía como si ya me tuviera mucha confianza después de dos días de hablar como personas normales. Bueno, una persona normal hablando con un tronco que temblaba a veces.

Mientras que yo pretendía estar de los más normal él canta una canción que tenía letra rara, algo como "Le digo hola y ella me dice Goodbye", Aunque debo admitir que cuando el intento cantar la canción, o al menos eso creo, porque ni siquiera la conocía,  quiso dar un giro atrás cayó justo en la mesa de puré de papa.

—Bueno, eso no salió como esperaba—Se rió de sí mismo y entonces se despidió de mí para poder ir a secarse. Creo que ya no podía estar más tonta por ese niño, cada vez que veía esos brillantes ojos azules no podía hacer más que ilusionarme, y muchas veces me regañaba a mí misma por eso. Ahora más que nunca, porque no pensaba en lo que debería pero le hacía mucho caso a lo que no debería estar en mi cabeza. En el tema de los ángeles caídos, no me daban tanta gracia y me preocupaba que yo no pudiera captar rápidamente cuando uno me estaría engañando, siempre he sido muy fuerte para muchas cosas pero soy muy distraída, y una alucinación podría ser para mi algo que realmente pasa.

—Tranquila—Dijo mi mejor amiga a mi lado, luego de acabar de tender la cama—A Liam lo ha tomado más fácil porque él tiene una habitación sólo, pero tú estás conmigo, y si cualquiera de nosotras está en peligro nos ayudaremos.

Asentí. Ella siempre sabía cómo calmar a alguien, y más a mí. Yo era una chica a la que todo el tiempo llamaban por un reporte (aunque Liam y Ciara fueran mucho peores de lo que yo soy) por ser muy problemática o por contestar a los maestros, pero había agradecido muchas veces a mis amigos y al director por no juzgarme tan rápido, porque a pesar de ser así de problemática también sabía cómo trabajar y ganar el perdón del problema en que me había metido, y cada que me enojaba o tenía una emoción que yo misma no podía controlar me estresaba y entonces enloquecía. A Liam le pasaba igual, era problemático pero inteligente, le gustaba hacer bromas pero también era el favorito de los profesores y él se lo tenía bien merecido, pero cuando se estresaba o algo se salía de sus manos no podía contenerse, y entonces explotaba tanto como yo. Ciara era diferente, si era problemática y le costaba seguir las reglas pero sabía hacerlo bien, también le gusta gastar bromas pero aunque fuera una de las mejores en Hogwarts eso le interesaba menos que nada, y cuando algo atentaba con salirse de sus manos ella parecía no estar alterada, se mantenía tranquila y lo resolvía tan rápido que nosotros incluso estando acostumbrados, nos sorprendíamos.

—Vas a ver que esos malditos angelitos ni nos van a ver llegar—Me dijo Liam antes de subir a su habitación—Por mucho miedo que den, seguimos teniendo una gran ventaja sobre ellos

—Pero sin miedo entonces tendremos todo para ganar—Seguí—Y no sé porque ustedes parecen estar tan tranquilos.

—No creas que lo estamos—Liam me tomo la mano y me sonrió de lado—pero no voy a mentir que a veces ni siquiera sé qué sentir al respecto, puedo tener tanto miedo como ahora los demás estudiantes lo tienen y a veces puedo estar completamente seguro de que no pueden con nosotros

—A mí me dan igual esos ángeles—Dijo Ciara a mi lado—Claro que quiero poner a salvo a Hogwarts, pero no les tengo miedo a unas personas con alas que se creen que pueden con todo

—Te ves muy segura—Voltee hacia ella. Alzó los hombros y miró a un lado, como siempre que piensa algo que no quiere decir, muchas veces lo hace y también muchas veces es algo importante.

—Pues si dejamos que ellos crean que llevan la delantera, entonces iremos cinco pasos adelante—Volteó de nuevo a mirarnos a Liam y a mí—Ya saben, como siempre les he dicho que hagamos en competencias de cualquier tipo, mientras el contrincante piense que tiene una ventaja considerable entonces más fácil va a perder

Ella tenía razón. Y el día siguiente lo platicamos con todos hasta el fondo de la mesa de Gryffindor como ahora ya se estaba haciendo costumbre, ellos nos dieron la razón y entonces nos comprometimos a encontrarnos a nosotros mismos, le pediríamos ayuda a el director y a todos los maestros que supieran todo lo que nosotros ignorábamos y que nos iba a ayudar. Pero ahora estábamos sentándonos en las gradas del campo de Quiddich para el partido de Ravenclaw contra Hufflepuff. Ya ninguno de nosotros sabía a quién apoyar, por lo que decidimos que sería tanto para Hufflepuff como para Ravenclaw.

El partido comenzó unos 15 minutos después, cuando todo el mundo ya estaba desesperado por ganar o por ver como el otro equipo perdía. Salieron de un lado Tom y Vira atrayendo los aplausos de todo Ravenclaw y de su nuevo grupo de amigos los cuales estábamos sentados al medio de todo. Del otro lado Salieron Patch y Sabrina, se veían totalmente desinteresados, ayer mismo cuando se fueron Tom, Vira y Aris a dormir nos dijeron a todos que no les importaba perder contra ellos, porque Tom había trabajado mucho por ello pero que de todas maneras les darían una buena lucha, porque eso querría Tom, claro. No por nada había pasado todo el tiempo mejorando su técnica.

Sabrina estaba en lo alto para poder tener una mejor vista de la Snitch, Patch y Tom estaban frente a los aros y Vira estaba yendo de un lugar para otro mientras mandaba la Bludger de ella a su compañero golpeador que ni siquiera sé cómo se llama pero su cara me suena.

No, no puedo ni siquiera relatar en mi mente este juego, Vira golpeó a las golpeadoras de Hufflepuff cuando les estaban ganando por 40 puntos, Sabrina vió la Snitch pero la perdió al instante, y después de 10 minutos Tom ya había anotado 30 puntos para darle el gane a Ravenclaw por un momento, Pero sólo por un momento porque Patch anotó otros 20 puntos como si estuviera haciendo la cosa más fácil del mundo, Así como si fuera Ciara pero en vez de buscar una bola dorada chica y veloz este anotaba y hacia que los demás se confundieran para tener ventaja.

10 minutos después Sabrina volvió a ver la Snitch y de una salió en picada, y justo cuando iba a tocar el suelo se lanzó a un lado, había tomado la Snitch y Hufflepuff había ganado. Me puse por un momento en el lugar de Tom, se veía un poco desilusionado pero de un momento a otro sonrió como si nada y fue a felicitar a sus nuevos amigos. Me sorprendía mucho de decir eso pero era cierto, ahora ellos eran mis nuevos amigos y muy probablemente serán mis compañeros en el peligro y en la vida, los 12 somos parte de lo mismo y tenemos que estar juntos para ser más fuertes. Yo por lo menos, estaba muy agradecida por esto a pesar del "peligro" en el que estábamos, ahora tenía una nueva familia que sé que me acompañaría para toda mi vida, por que lo presentía, sabía que ellos eran mi familia.