Hogwarts ; Zodiac.

32.

Especial Sabrina x Ly.

Narra Ly.

Estaba en el gran salón comiendo un poco junto a mi hermana, había sido el primero en recuperarme y sorprendentemente fue muy rápido, pero yo había hecho el menos esfuerzo, siguiendo de mi Tom hasta Ciara que había estado en el centro de todo con el peso del mundo sobre ella. Ahora estaba inconsciente como en un coma, Tom estaba recuperándose apenas y yo aunque estaba bien apenas podía caminar.

Estaba ansioso por ver a Sabrina, hoy era un día hermoso y teníamos permiso para salir a Hogsmeade, ayer le había pedido que me acompañara y había aceptado, creo que esto era una cita informal si es que le podía llamar cita, estaba nervioso y no podía pensar con claridad, francamente, nunca había pensado antes en una chica como en Sabrina.

Ya era hora, por lo que me despedí de mi hermana y a paso rápido fui a la sala común de Hufflepuff, en donde ella estaba parada esperándome con ropa de invierno que la hacía parecer más vulnerable de lo que era, me dejó deslumbrado.

—Espero que me compres muchos dulces, Ly Pindter—Dijo con un toque de broma en su tono, me había hecho soltar una risa a la primera palabra que escuche salir de su boca—Me he enfermado, en el mundo muggle le llamamos resfriado.

—Entonces deberías pasar el día en tu cama, yo estaré aquí para cuidarte—estaba decidido a entrar con ella a su sala común hasta que me paró y negó, parecía firme aunque estuviera cayéndose del cansancio.

—Iremos por algo de dulces, compraremos algo de comida y bebidas y entonces vendremos a pasar el día como los has dicho ¿correcto?—Si, estaba completamente firme en su decisión—Tendrá que ser rápido, quiero volver antes de las doce para tener más tiempo, el director Potter nos ha dejado traer aparatos Muggle, yo traje un televisor así que veremos películas todo el día

—¿Películas?—Pregunté intrigado, pude perder mi memoria y recuperarla pero no recordaba nada de un televisor o algo parecido. Ella sonrió y sólo camino hacia adelante, en dirección a la salida y entonces comprendí que después de ir a Hogsmeade lo averiguaría.

Llegamos más rápido de lo que pensé, puesto que Sabrina estaba muy apurada y a mí sólo me lograba enternecer su postura y sus ganas de regresar a tiempo para que tuviéramos más tiempo juntos. Desde hace unos días, me había jurado que no iba a perder el tiempo y estaría con ella todo lo que pudiera, porque entonces se convertiría en mi prioridad, y es que me gustaba incluso cuando decía incoherencias.

Entramos a Honeydukes y al instante ella se fue por las ranas de chocolate, tomó una y siguió tomando otras 5 cosas más después de mirar todo con recelo, yo sólo la estaba viendo a lo lejos hasta que fue por mí y me dijo que si yo no quería algo, entonces le pregunté que si era todo lo que iba a llevar y dijo que no tenía para más.

—Yo pago—La alenté-—leva otra cosa que se te antoje, todo lo que necesites para la siguiente semana—Ella mi miró con pena, pero sabía que aún si me decía que era demasiado yo insistiría hasta que se llevara toda la tienda.

Y por suerte no lo hizo, pero si casi se la acababa. Por suerte, el dinero me sobraba y esto era nada en comparación con lo que había gastado cuando tenía unos 9 o 8 años, quizá por eso por unos 3 años deje de comer dulces, me dieron miedo hasta que pude volver a mover alguno.