Hogwarts ; Zodiac.

30.

Narrados Omnisciente.

Tom fue a la parte sur mientras Ciara iba a la Norte y Ly de encargaba de los lados, corrían hasta la punta en donde podrían realizar su pequeña demostración. Ly se escurrió en donde tenían las plumas de los caídos sus compañeros y entonces las tomó todas depositándolas en un pequeño dado utilizando su magia y llevándolas en el bolsillo de su camisa hasta ir a la parte superior en donde ellos habían acordado.

Cuando todos estuvieron en sus posiciones emitieron un pitido que muy probablemente haría explotar los tímpanos de los caídos y los aturdiría por unos minutos. Cuando eso pasó al momento todos quedaron confundidos y atontado, incluso los hechiceros que estaban luchando contra ellos.

Los 9 chicos restantes se reunieron con los demás, la encargada de proteger las plumas llegó corriendo desesperada gritando y llorando por haber fallado en su tarea aunque nadie sabía lo que le pasaba. Sabrina fue hacia ella con cautela y le preguntó lo que pasaba.

—El Joven Ly se ha llevado todas las plumas—Lloró con las manos posadas en la nuca—Las ha tomado y corrió a quien sabe dónde con ellas, ni siquiera tenía su varita pero las metió en un objeto Muggle, un dado.

—¿Ly está aquí?—Preguntaron los 9 chicos impresionados, la chica sólo asintió débilmente

—Eso quiere decir que están los 3—Dijo Avery con obviedad—Y se llevó la plumas, ¿Qué es lo que pretenden hacer?

—¿Creen que ellos....estén de su lado?—Preguntó Cameron con la voz entrecortada, aún estaba bastante herido

—No, Yo confió en ellos y confió en que mi hermano aún en ese estado no haría eso—Dijo Vira con total seguridad—Seguramente tienen un plan, nosotros estamos casi cayéndonos de lo débiles que estamos

—Pero no aparecieron en todo ese momento en que nosotros realmente lo necesitábamos—Contraatacó un chico a sus espaldas, un ex – estudiante.

—Pero muchos caídos desaparecieron o fueron derrotados mágicamente sin que nosotros hiciéramos nada—Dijo un estudiante, a su lado—Ellos debieron haber estado ahí desde el principio.

Mientras tanto Tom, Ly y Ciara estaban haciendo una gran ola de rayos gama pequeña, aquella podía destruir fácilmente a los caídos si querían, sus cuerpos volaban mientras en sus mentes ellos los mandaban a alguna parte de alguna mala imaginación para que no pudieran salir de ahí nunca.

Tenían el control, estaban torturando a los caídos mental y físicamente, no tenían la necesidad de usar las plumas hasta el final para estar lo suficientemente seguros de eso. Uno de los caídos más fuertes iba hacia Ciara, quien estaba completamente concentrada en su trabajo pero también consiente de que alguien se aproximaba, alguien que podía ser un peligro para ella, así que sin importar que lanzó de ella misma un rayó que dio justo al pecho del caído.

Esta batalla de horas se convirtió en una guerrilla de minutos cuando los chicos llegaron, tenían la adrenalina al límite y el corazón acelerado, no perdían fuerza por más que hicieran esfuerzo porque no había límite de energía. Podían controlar con sus ojos, con sus manos e incluso con su cuerpo a quien quisieran pero estaba seguros de que no iban a dejar que nadie de ellos se escapara.