24.

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Narra Patch.

Estar sólo con un Aris resignado es la peor tortura que podrás tener en tu vida, porque te preocupas por su estabilidad emocional pero ni siquiera habla hasta que deja de pensar, que ahora sorprendentemente casi no pasa. Es bueno por una parte porque cada que hablo de Vira el me escucha, incluso comprende el hecho de que extraño cuando no puedo ni siquiera acercarme a ella. Cualquiera que me pregunte la razón estaría igual de perdido que yo.

Ahora mismo estábamos recorriendo el pasillo por un tonto impulso de mi hermano, según él hace unas horas había escuchado murmullos cerca de la biblioteca pero no creo que nadie esté en la biblioteca, principalmente porque en Hogwarts apenas y hay 15 personas que decidieron quedarse. Eran las dos de la mañana y el aire más que refrescarme me estaba sofocando.

—Una pluma—Escuché decir a mi hermano, quien se agachó y recogió aquello del suelo, yo casi soltaba una carcajada por eso pero decidí calmarme.

—Una pluma, muy bien hermano que gran descubrimiento has hecho, ¿qué es, una pluma de pichón o qué?

—No, idiota—Rodó los ojos cuando estuvimos cara a cara—Sólo mira esto.

No era pluma de Pichón, por si te lo habías preguntado y si lo vieras estarías tan sorprendida/o como yo. Esta pluma tenía al menos 30 centímetros de largo y era completamente negra, la punta no era blanca como las plumas de las aves si no que las plumas más pequeñas se hacían más grises hasta la punta transparente, no la veía fácilmente pero si podía sentirla perfectamente aunque la sensación era como tocar tus dedos entre una aguja sin filo.

—Es la pluma de un caído—Afirmé

—¿Sabes lo que esto significa?—Preguntó mi hermano, algo demasiado emocionado para ser el mismo que yo conozco desde que éramos pequeños. Claro que tenía en cuenta lo que significaba, pero había dos opciones

—Sí, pero...—Me interrumpió, claramente él pensaba más en lo que estábamos ganando que en el peligro que eso significaba.

—Significa que podemos obtener la memoria de ellos, de lo que quieren hacer o cómo podemos hacer que vuelvan a recordar los chicos

—Pero también significa que estuvieron aquí, y si entraron a Hogwarts deben estar también ocultos aquí—Entonces su expresión cambió totalmente, y se sentía muy bien tener la razón por una vez con un cerebrito como hermano. Últimamente estaba un poco más preocupado por cosas a las que antes no les había tomado importancia, pero que sabía cómo ocultarlo y ahora sólo sabía ocultar la naturaleza de esas cosas.

Volví a mi sala común a las 2 y media de la mañana sin hacer ruido y rezando para que nadie me atrapara. Cuando estuve en mi cuarto pensé en ella, quería que volviera a pesar de que apenas se había marchado, no era igual estar en Hogwarts si no podía ir hacía ella y molestarla con los sentimientos que ya sabía que ella tenía por mí, o al menos eso pensaba. Cada día desde que la vi por primera vez me había dormido pensando en ella y había despertado con una imagen de su cara en mi memoria. Y no me preocupaba porque confiaba que si pasaba algo, ella podría manejarlo porque era fuerte, y podía con todo lo que la amenazara.

Lo más raro de todo, era que sentía un frio fresco en mi espalda, aquellos que te dan cuando tienes un miedo irracional, sólo que yo no tenía miedo. Note mi camisa sudada después de 5 minutos y el bochorno había aumentado, incluso tuve que ir por un pañuelo para secar mi frente y cuello. Algo me toco por la espalda y me quedé completamente inmóvil, no me pude mover ni hacer nada.

Susurraron en mi oído, y una cara pasó por delante de mí fugazmente. Mi corazón latía desenfrenadamente, estaba exaltado de la forma en que lo haces cuando algo te toma por sorpresa y sabes que estás en peligro. Algo detrás de mí comenzó a sonar, aquello era similar al Ring de un teléfono de casa, pero estaba en Hogwarts y aquí no había teléfonos, lo más raro es que lo escuchaba justo a mi lado, fuerte y claro aunque todo en mi cuerpo estaba temblando.

Mire a un lado y había algo rojo medio grande sobre la mesa, un teléfono antiguo de esos que usaban con una rueda para marcar los números, estaba sonando y saltando de un lado a otro hasta que paró por un momento, pero apenas pasaron unos segundos y comenzó de nuevo. No sabía qué hacer o cómo calmarme en estos momentos cuando me desesperaba porque no sabía de dónde había venido aquel objeto o quién estaba llamando, todo a mi alrededor excepto la mesa y el rojo intenso estaba oscuro, ni siquiera veía el camino para los dormitorios donde compartía el cuarto con el único chico de Hufflepuff que había decidido quedarse, un muchacho de segundo que probablemente ahora esté ignorando todo lo que pasa ahora mismo.

Un golpe sonó detrás de mí, y otros tres más en frente pero yo seguía mirando al teléfono, intentando calmarme aunque me picaban los ojos. Cuando era niño y tenía pesadillas, despertaba sobresaltado mirando hacia todas partes y sentía esto aunque menos exagerado, mis ojos picaban en señal de que iba a llorar de miedo y siempre pasaba, cada día incluso cuando no tenía aquellas pesadillas pero las recordaba, una costumbre vergonzosa. Ahora mismo no me importaba que el único chico bajara y me viera en un rincón abrasándome a mí mismo.

El miedo hacía que no supiera controlar mis poderes, en ese sentido era el más débil porque no había aprendido a hacerlo como los demás, este sentimiento me paralizaba más de lo que lo hacía con los brujos o con la gente normal, yo había trabajado mucho sólo para avanzar un poco y ni siquiera así he podido tener un control total de eso. Y ahora que pasaba realmente se me hacía un nudo en la garganta, y todo mi cuerpo estaba rígido sin poder moverse mientras alguien esperaba que contestara.

Respire hondo y tome el valor de donde tantas veces lo había estado buscando, di un brinco cuando el teléfono comenzó a sonar nuevamente y tomé la línea como si me doliera, porque lo hacía. Me llevé a la oreja la parte de arriba mientras la opuesta rozaba mis labios.

Escuché una respiración y un pequeño gemido de una voz masculina y ronca, susurraba cosas que yo no podía entender y parecía que lo hacía a propósito, porque se reía cada vez que yo insistía en saber la identidad de quien estaba al otro lado de la línea. Otro golpe a mi lado, que también logré escuchar por el teléfono, estaba aquí, quien quiera que fuera había logrado entrar en la sala común.

La voz me exaltó cuando habló, una larga frase que me erizó la piel.

"Hemos encontrado que sus debilidades son fuertes, no pueden salvarse de nosotros ahora y las únicas personas que podrían, no lo saben."

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Espero que este capítulo les guste, voten y comenten si es así. Espero que tengan un lindo día, me gustaría saber tu opinión <3 

Hogwarts ; Zodiac.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora