23.

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Narra Vira.

Pasaron tres semanas y los chicos apenas se acordaron de la fecha de su cumpleaños, ellos ya sabían todo lo que deberian de la magia y por instinto realizaban hechizos, lo sabían y los formulaban pero claramente no recordaban de dónde los habían aprendido, todos habían decidido quedarse una semana más en las vacaciones de invierno pero era hora de que yo y Sabrina nos fuéramos, porque Tom ni siquiera podía salir, decía que se sentiría muy incómodo al no recordar a sus propios padres y sabía el dolor que eso les iba a causar.

Eva se iba a ir con Ly, puesto que sus padres iban a salir de viaje y no estarían en casa hasta la noche buena, donde Ly tendría que verlos y decirles de cara que no tenía ni la más mínima idea de quienes eran, claramente se sentía nervioso. Aris y Patch habían decidido quedarse, aunque Aris no había ido a ver a Ciara, sólo iba con Ly y Tom a ayudarles con lo que podía pero mencionábamos donde estaba la chica que lo traía loco y él escapaba hacia el lado contrario. Cameron y Liam iban a quedarse con Ciara porque de todas maneras no iban a irse a ningún lado aunque su hermana no recordara nada. Avery y Georgi iban a salir de vacaciones hacia Niza con sus padres a visitar a su abuela, Estaban emocionadas. Todos tenían un amuleto que nos comunicaba por cualquier cosa que los Caídos intenten hacer aquí, aquellos amuletos también nos transportaban del lugar de donde estaríamos hasta Hogwarts.

Entrando al expreso pensé que tendría que quedarme, un impulso me estrujaba y amenazaba con que, si yo no volvía, quizá podría acelerar algo inevitable. No le hice caso hasta que se hizo más grande, específicamente a la mitad de camino a casa, entre el mar y la tierra. Sabrina estaba dormida frente a mi recostada en el asiento con una manta cubriéndola, Me hacía falta hablar con mi mejor amigo, para poder entender lo que me hacía pensar demasiado y de paso también tratar de comprender el porqué de su comportamiento.

Cuando por fin estaba en Londres con mis padres ellos preguntaron por Tom, pero ni Sabrina ni yo supimos cómo responder a sus preguntas, y ellos cada vez se preocupaban más por lo que habría pasado. Ellos no sabían sobre nuestro poder, y tampoco entenderían porque chicos con sangre mezclada serían tan importantes para el mundo mágico.

Claramente en algún momento tendríamos que contarles lo que pasó, pero ahora sólo quería borrar mis pensamientos. En la noche, recostada en mi cama oí levemente un zumbido seguido de un susurro, entendía mi nombre en él pero decía algo más que no pude comprender hasta que me quedé dormida, y mientras soñaba no podía distinguir lo que era real de lo que no, y eso normalmente no me pasaba porque sabía vivir en la realidad y entender cuando algo era un sueño, en este momento no podía.





Estaba dentro de un cuarto colorido, con muchos hombres con traje a mí alrededor, reconocía muchas caras por las personas que nuestros padres nos habían presentado por los negocios que tenían en diferentes partes de la provincia, pero algunos también eran magos pretendiendo ser personas normales, siendo tan inusuales.

Había otros, en el rincón, que miraban a todos como si los quisieran comer en la mirada y sabía que algo no estaba bien con ellos, estaban ocultando un cuerpo detrás de ellos que se movía tan desesperadamente que me preguntaba por qué era yo la única que lo notaba. Me acerqué y cada que lo hacía parecía que me alejaba, entonces una voz ronca y débil grito mi nombre

"Por favor, Vira, vete" Me pedía. Lo reconocí al instante, porque nadie me diría con ese dolor que me alejara después de que antes me hubiera rogado tanto por quedarme, en muchas ocasiones. Sabía que Patch no me pediría algo así a menos que fuera completamente necesario, pero no quería dejarlo solo.

"No. Me iré de aquí contigo, aunque me cueste encontrarte" Pensé, pero me sorprendió obtener respuesta, su voz diciéndome la frase más hermosa que había escuchado, y aunque me dio tranquilidad por un segundo también me hizo un nudo en la garganta. "Si alguien tiene que morir esta noche, quiero que seas feliz sin mí sabiendo que siempre te he amado"

Miraba a mi alrededor, no entendía lo que pasaba o porqué alguien tendría que morir pero no quería que él se fuera, no quería principalmente que se fuera sin que ignorara completamente la existencia de mis sentimientos hacia él y que era totalmente correspondido.

Estaba, claramente, desesperada. Me ardían las piernas, mi corazón no dejaba de latir hasta doler en mi pecho tanto interna como externamente, mis ojos picaban pero no quería soltar ni una lagrima. Entonces pensé en mi estupidez, si él podía comunicarse conmigo tan fácilmente sin interrupciones tendría que estar cerca y desesperado.

Mire hacía un lado, los chicos con traje demasiado caro para estar aquí tan tranquilos y reservados sólo me recordaban a un tipo de raza a la que ya me había enfrentado, y el cuerpo desesperado atrás de ellos tendría que ser él. Aquellas personas me miraban con una sonrisa, ahora acercándose a mí peligrosamente y a mí alrededor todo había desaparecido, ahora me sentía en peligro pero no podía utilizar mi magia, no salía de mí y tampoco podía.

Cuando tres de ellos estuvieron a punto de tomarme de los hombros mire a un lado los ojos abiertos exageradamente y cristalizados de Patch, que intentaban inútilmente hacer algo por mí. Me tranquilicé, pero no supe nada más









Desperté exaltada, con los mismos sentimientos que en el sueño y pretendiendo que era algo inocente hasta que recordé que, si no luchábamos podríamos ser más propensos a alucinaciones. Tenía que volver a Hogwarts, por aquel presentimiento que se implantó en mí 5 minutos después de despertar, ese que tengo cada vez que sé que algo no va a ir bien o que una cosa va a pasar. Quizá ya haya pasado o quizá pueda detenerlo, porque sinceramente esta guerra me estaba cansando.

No parecía guerra, más bien era el intento de un gran escuadrón de caídos que creen que pueden hacernos daño para tomar las riendas del mundo y ser los jefes de todo, ese era su propósito y eso era claro.

También era claro que ya no iba a dejar que le hicieran daño a mis amigos o a mi familia, iba a decirles a mis padres que se fueran lo más lejos posible a donde nadie tenga idea de quienes son pero que tampoco estén sin vigilancia, quizá le pediría el favor a los hermanos del profesor Weasley que siempre están dispuestos a ayudar, para que lo hicieran con mi familia y con las otras muchas que también estaban en peligro.

Tenías que hablar con los chicos y tratar de recuperar las memorias de Ly, Tom y Ciara, teníamos que ser totalmente fuertes para poder acabar con esto en un segundo. Y por suerte, para entonces ya tendré en cuenta que no debo guardar los sentimientos que tengo y mostrarlos, ahora que puedo.

Hogwarts ; Zodiac.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora