Hogwarts ; Zodiac.

33.

Especial Cameron x Eva.

Narra Eva.

Cuando Tom pudo salir de la enfermería por fin, él y yo hablamos durante muchas horas hasta este momento en donde él se había ido y yo estaba corriendo por los pasillos gritando "¿Alguien conoce a Barry Allen?" aunque no muchos sabían, muchos sólo me decían que era rápido. Vi a Cameron a lo lejos, pensé que esta sería una buena excusa para hablarle aunque supiera tanto como yo, pero ya lo necesitaba.

No habíamos hablado desde que todo terminó, porque no lo había visto desde ese día y prácticamente yo estaba escapando de él mientras siempre me buscaba. Y me aleje de él porque no tenía idea de que decirle después de eso, y ni siquiera ahora la tenía pero por lo menos diría algo estúpido para compensarlo, o al menos eso creo.

—¡Oye, Cameron!—Grité corriendo hacia él, cuando dio la vuelta parecía aturdido y confundido, cuando me vio su rostro cambió más a uno de alivio, cuando llegué a él lo tomé por los hombros, él se tensó—¿Sabes quién es Barry Allen?

Arrugó la nariz por un momento, pareció meditarlo hasta que soltó una carcajada que ahora me dejó a mi confundida. Estaba hablando con un par de chicos, en ese momento ellos no dijeron nada hasta que Cameron me tomó de la cintura y me condujo por el pasillo hasta sentarnos en una de las bancas del jardín, en todo el trayecto estuve tensa por su toque, intente disimularlo aunque sabía que él ya lo había notado.

—Tom hablo contigo sobre él, ¿verdad?—Preguntó, seguramente ya le había contado a él, pero no necesitó una respuesta—Al menos a mí me lo ha dicho, pero creo que no te interesa realmente

Es cierto, en realidad no me interesaba y lo único que había querido era hablar con él, por fortuna lo había descubierto aunque no dejaba de avergonzarme. Me quedé callada, el no dejo de mirarme y eso hizo mis mejillas arder, no recuerdo la última vez que estuve así por alguien.

Bueno, para ser sincera, fue desde el viernes, en la batalla y por el mismo Cameron.

—Es un superhéroe—Me dijo al fin, inclinándose hacia mí—que tiene una velocidad extraordinaria, eso es todo lo que se

—¿Seguro que no sabes más?—Pregunté, más para que captara mi indirecta que para otra cosa, me paré y me senté justo en el pasto y después de mi Cameron hizo lo mismo, pero se recostó, y yo me recosté sobre su pecho.

—Seguro—Me confirmó—Pero ahora no me puedo ir, ¿de qué más podemos hablar, que quieras saber?

—No lo sé

—¿Del baile?

—-¿Por qué hablaríamos del baile?—Ni siquiera había recordado el baile, porque la mayoría del tiempo yo había ido con Ciara y Liam porque a ninguno de nosotros les gustaba ir con compañía, Aunque Liam tuviera una ganas inmensas de invitar a Avery, yo estaba desesperada porque Cameron me dijera algo (que no pasó, y eso me había decepcionado mucho) y Ciara, bueno, ella ni siquiera tenía un amor imposible que no fuera la comida o...dormir.

—¿Quieres ir conmigo?—Preguntó al fin. Me tomó por sorpresa y no pude dejar mis nervios de lado—Sé que no lo había hecho antes, aunque eso había querido, y creo que ahora que es demasiado obvio que me gustas y que yo te gusto, pienso que tengo muchas más probabilidades de que aceptes

—Tienes razón, acepto—Sonreí, y esta vez pasé de su pecho hasta el costado de su brazo para poder mirarlo mejor, me resultaba demasiado especial de esta forma, y mi felicidad sólo se incrementaba al estar así de cerca de él y ya sabiendo lo que sentía por mi oficialmente, porque lo había dudado aunque para todos fuera obvio, ya veo que hasta para él lo fue.

Después de unos 40 minutos llegamos al gran salón para comer, aunque apenas y había chicos, él se sentó a mi lado y pasó su brazo alrededor de mis hombros, cuando la comida apareció sirvió con la mano que le quedaba a los dos y entonces comenzamos a hablar de temas triviales, incluso me dijo de las veces en las que se había pasado el día investigando sobre el mundo Muggle y su creaturas, dice que haya a algunos les dicen depredadores, y eso no suena bonito, al menos no para mí.

Al final de esa conversación quedé fascinada por el León, aunque parecía ser muy peligroso también era el rey y eso lo hacía más interesante, y también probablemente sería por eso por lo cual es el rey de cualquier cosa que me haya dicho Cameron y que no me aprendí el nombre, pero debe agradecer que por lo menos recordé la palabra "orangután".

—Es divertido cuando tratas de entenderlo—me dijo al terminar su discurso, y también al terminar su segundo plato de comida, ya veo que los tres hermanos tiene un apetito que me da miedo

—¿Entonces, que somos?—Le pregunté.

Lo pensó tanto como yo, ósea que se tardó sólo un segundo para contestar.

—Para mí tu eres mi futura novia—Me dedicó una sonrisa encantadora, podría apostar incluso a que las chicas a mi alrededor suspiraron tanto como yo—¿No estás de acuerdo conmigo?

—Lo estoy, pero tendrás que hacer algo grande para pedírmelo—dije de forma burlesca, aunque sé que él se lo había tomado muy en serio—En realidad, con lo que sea yo estoy bien, si lo haces tú yo aceptaría al instante.

—¿Recuerdas cuando ibas a la mansión con tu hermano, y yo me quedaba contigo y Ciara porque pensaba que eran más interesantes?—Preguntó, y claro que me acordaba, lo hacía porque los chicos sólo se concentraban en jugar a las cartas y damas mientras que nosotras éramos más de aventarnos del techo de la mansión si era necesario para nuestra diversión, eso era lo que hacíamos y más cosas que yo no habría hecho de no haber conocido a mi amiga, Cameron era la voz de la razón cuando estábamos haciendo algo realmente arriesgado.

—Recuerdo que desde ahí ya me gustabas, y la mayoría de esas actividades que realizábamos las hacía sólo para que tú me notaras—Se rió de sí mismo, yo seguía estaba más que sorprendida, ni siquiera podía reaccionar—Y también recuerdo que cuando terminabas herida era la primer persona en ir a buscar algo de ayuda, porque pensaba que si no lo hacía pronto entonces te pasaría algo malo.

—Yo no sabía eso—Susurré.

—Pero ahora lo sabes, y también sabrás que no planeo cambiar eso.

—Espero que no lo hagas—Dije sinceramente, porque eso esperaba. Y esperaba estar con él por mucho tiempo, porque de verdad lo quería y era realmente un gran alivio que el sintiera lo mismo por mí.