Ella, la princesa de nuestro cuento de hadas

Nervios y otras emociones

No conocía el amor a primera vista hasta que te vi

Desperté temprano por falta de sueño así que me vestí mejor que ayer, hoy conocería a ese chico lo cual me ponía nerviosa.

Mis clases trascurrieron normales, aunque hoy tendría que ir con una amiga a la casa de una compañera para armar un circuito con una lampara con sensor de luz.

Anet como era de esperarse estaba afuera de mi salón.

—¿estas lista?

—si...

—ok vamos espero que ya haya llegado.

Caminamos entre la multitud cuando de repente lo vi, algo me decía que era el y mis sospechas se confirmaron cuando Anet lo saludo.

—Sam, el es Dan, el tenia muchas ganas de conocerte (dijo con picardía)

El llevaba un pantalón de vestir azul marino, una camisa manga larga blanca y una corbata.

Tenia que reconocer que me atrajo desde que lo vi aunque la barba que se veía de días para ser sincera se le veía graciosa.

—hola (salude tímida )

—hola (sonrió)

Entre nosotros había una conexión tan única que no me di cuenta cuando dejamos ha Anet  sola caminando juntos saliendo de mi facultad.

—vamos a esperar a unas amigas porque iré a hacer un trabajo con ellas.

—ok no te preocupes, por cierto ¿cuantos años tienes?

—19 ... ¿tú?

—21 y no me diste mi abrazo eee (hablo limpiándose una falsa lágrima y sin pensarlo lo abrace, al hacerlo sentí como si una carga eléctrica recorriera todo mi ser, algo que sin duda quería volver a sentir así que  le conteste)

—y tu no me has dado el mio (coquetie y el como era de esperarse me abrazo, creo que tendría que ser cuidadosa si no quiero volverme adicta a estas sensaciones).

Liz y mi compañera, llegaron después de eso, cuanto agradecía que no hubieran visto mi tonto intento de coqueteo .

Ellas caminaron adelante de nosotros dándonos un poco de privacidad, aunque Dan era muy confianzudo para mi gusto, el sin pensarlo o preguntar poso su brazo sobre mis hombros, acercándome aun más a el, lo que me ponía aun más nerviosa.

—Sabes, eres muy bonita, me gustan tus ojos.(habló mientras Caminábamos)

—a mi también los tuyos (susurré)

—¿qué te gusta? Porque a mi me gustas tu y el color carmesí de tus lindas mejillas (yo enrrojeci más si acaso eso era posible).

El fue el que habló a lo largo del camino yo estaba tan nerviosa que solo respondía con monotonía.

Intente deshacerme discretamente de su agarre caminando hacia un lado pero el en lugar de caminar en linea recta camino conmigo terminando los dos a la orilla de la banqueta en mi fallido intento por alejarlo.

Cuando por fin llegamos a la casa de mi compañera ellas ya habían entrado, dejandome la puerta abierta así que me separe de Dan rápidamente.

——adiós (dije antes de cerrar la puerta)

Al llegar a la sala mis amigas y yo gritamos de emoción como si fuéramos colegialas después de conocer a su primer amor.

Dan

Me despedí de Luna y fui hacia la facultad de ingeniería y como era de esperarse unos me vean raro otros con curiosidad y la gran mayoría estaba centrado en sus asuntos sin prestarme atención.

Y entre la multitud estaba ella, que resaltaba entre todos los estudiantes al menos eso era para mi.

Se veía linda con su cabello ondulado y suelto la hacían ver tierna, solo esperaba que no fuera mucho menor que yo.

Al llegar a ellas Anet me saludo y como era de esperarse también molesto.

No podría describir lo que sentía cuando me miraba, era como si me hipnotizara   con sus bellos ojos.

Me la pase coquetiandole todo el camino aunque ella era muy seria.

Pero sin duda era divertido ponerla roja y tenerla tan cerca era sin duda lo mejor pues si solo con verla me causaba tantas sensaciones aun más el abrazarla.

Aunque al llegar a la casa de su compañera ella se separo tan rápido de mi cerrandome la puerta en la cara.

Dejandome como tonto ahí parado, como la ultima  vez.

O una de dos no le caí bien o tiene la mala costumbre de dejar así a las personas.