Graduación

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El fin no justifica los medios

Miro a mi al rededor ya un año a pasado desde que conocí a mi amado y hoy termina la universidad, me siento tan orgullosa.

Mis padres, hermano y su abuela nos acompañan en este momento tan feliz, ¿que paso con Luna? Pues Dan la evita desde aquel dia de la excursión.

¿Jack? Lo sigo viendo ahora también da clases en la universidad, es la sensación entre las estudiantes adivinen ahora ¿quien es más odiada aun? See yo, digo ¿yo que culpa de tener un novio y un amigo tan guapos?

Lo que no me gusta de estos tiempos es que ahora las chicas son más descaradas y aventadas, digo si yo veo a un chico lindo con novia automáticamente se vuelve prohibido para mi.

Y aunque su novia no sea guapa la respeto y aunque le seguiría hablando al chico no lo haría con un interés de trasfondo.

Si no me gusta entrar en detalles de estas cosas, pero en fin yo respeto lo de los demás.

Mientras acomodo mi vestido no noto que alguien se me acerca hasta que la tengo frente a mi.

—eres un monstruo...

—¿que?(si eso fue muy raro, pero al ver que era ella, ya no me extrañó tanto)

—él... debería estar conmigo, yo me esforce por lograrlo, yo estuve con él en momentos difíciles, tu...¡NO HICISTE NADA!

—Luna...(hable con paciencia)

—¡NO CALLATE AUN NO HE TERMINADO! no ves que tu eres dañina para él...

—eso no es cierto...(ella rio con amargamente)

—¿sabes que no se había metido en tantos problemas hasta que te conocio? ¿Pero por qué te pregunto eso? si tu lo sabes perfectamente.

—Dan me ama... (Me defendí, aún en si eso fue lo primero que se me ocurrió)

—pronto se aburrirá de ti, tu solo eres un capricho del que pronto se cansara, tu eres un problema (si yo fuera solo un capricho no estarías tan preocupada)

—tu solo dices eso porque estas dolida, ¿sabias que si das las cosas para recibir algo a cambio pierden valor? Cuando se ama se da todo y no se espera nada.

—¡TE ODIO!

—yo más bien te tengo lastima, lo tuyo no es amor, si lo fuera estarías tranquila con que el fuera feliz aunque no fuera contigo.

Y me aleje de ese lugar puesto que no me quería poner de malas.

Luna

Ella se va y mi odio aumenta, entonces lo veo a él abrazándola y halagando lo linda que se ve.

Rio amargamente y pensar que mi tonto corazón hizo que me vistiera para él, usando su color favorito.

Miro en mis manos la pequeña cajita en la que el reloj que él tanto deseaba reposa, pase meses buscándolo.
 
Me limpio mis lágrimas y me alejo de ahí con el poco orgullo que aun me queda.

Anuncian el inicio de la ceremonia y yo voy hacia mi asiento estoy tan perdida en mis pensamientos que no noto quien se sienta junto a mi.

Hasta que escucho cuchichear a unas chicas a lado mio.

—¿ya viste quien se sentó en nuestra fila?

—siii... Es tan lindo que suerte tiene esa chica de estar sentada junto a él.

Esa ultima frase me llamo la atención casi que volte hacía mi lado izquierdo era él... que tonta como había olvidado que  Dan era un numero después que yo.

Lo observo por un momento, por nuestra carrera generalmente vestimos formales para las practicas por lo que innumerables veces lo he visto con traje.

Pero hoy es diferente, se ve mucho más guapo y elegante, todo él cautiva con solo mirarlo una vez.

Dan

Al iniciar la ceremonia voy a mi lugar, nunca me había sido tan incómodo sentarme junto a Luna.

¿Como pueden cambiar las cosas tan rápido? antes con ella me sentía cómodo y tranquilo pero ahora es inquietante estar a su lado.

Y aunque ella aun no nota que estoy a su lado la sensación aun esta presenté.

Ella no tardo mucho en notarme y ahora me observa detenidamente y yo trato de no ponerme rojo de la pena.

Cuando no aguantó más su mirada, volteo y finalmente la saludo tomándola desprevenida.

—hola Luna (ella se sonrojo al verse descubierta)

—hola Dan...(ok silencio incómodo)

Por suerte para mi fue nombrada, saliendo de esa situación tan bochornosa.

—Dan... (Volvió a decir Luna antes de ir a la plataforma) toma... espero que te guste.

Y así ella me entrego una cajita, dejandome con la palabra en la boca, no abrí aquella caja en ese lugar ya que no lo considere prudente.

Al terminar la ceremonia, fui con mi familia. Mi abuela y mi novia se habían empecinado y esmerado en hacer una pequeña fiesta para mi.

Me sentía libre por ya haber terminado mi carrera pero a la vez sentía un inmenso miedo por lo que me esperaba allá fuera.

¿Y si no podría lograr nada en mi país? Soy un profesionista pero muchas veces las puertas se nos cierran o por ser demasiado jóvenes o por no tener los irrazonables años de experiencia que piden.

¿Y si como profesionista me iba mejor en otro país? así al regresar podría darle a Sam la vida que se merece.

Y con ese pensamiento me dormí, ya tendría que meditarlo bien, pues no es una decisión que se tomé a la ligera.

Perdón por la tardanza pero en fin subiré 2

Ella, la princesa de nuestro cuento de hadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora