Ella, la princesa de nuestro cuento de hadas

abue

Solo abrazame y no me sueltes hasta que ninguna lágrima quede en mi.

Solo pudo entrar Dan ya que por el estado de su abuela solo se le permitia el acceso a una persona.

Veo mi pie vendado y me siento una tonta, ahora tendré que ver como me ire en el autobús ¿puedo pasar como discapacitado y no pagar? Ummm... creo que me ahorraría mucho dinero.

Mientras pienso esto inrento mantener el equilibrio con pie lo cual se me da bastante bien ¿y si dejo la ingeniería y me vuelvo equilibrista?

Mientras me imaginó en una cuerda floja una rafaga de viento me hace perder mi perfecto equilibrio, haciendo que ya sintiera el duro suelo pero esto nunca llego a pasar pues unos brazos me sostuvieron con delicadeza.

Dan

Mi abuela siempre se caracterizó por ser una mujer fuerte pero dulce.

Encontrase en cama para ella a de ser totalmente frustrante.

-¿abue como estas? (Pregunte preocupado)

-pues acostada ¿no ves? (¿Es en serio? ya no sabía si era castigo divino el que mi novia y abuela fueran así)

-eso ya lo se abue.(conteste con paciencia)

-¿entonces para que preguntas? ( solo rodé los ojos) mejor dime ¿ahora que le paso a tu novia?

-no pudo entrar, solo me lo permitieron a mi.

-ya veo... ¿Dan de verdad ves un futuro con ella? (La mire extrañado) ¿la amas? ¿Estas dispuesto a darle los mejores años de tu vida y envejecer a su lado?

-abuela... estoy totalmente seguro de quererla como mi esposa, claro esta en un futuro.

-dame tu mano(yo se la di y ella la tomo con sus dos manos y puso algo en la mía)

-abue...(la mire sin comprender)

-quiero que cuando le pidas matrimonio le des este anillo, yo fui muy feliz con tu abuelo y les deseo el doble. (Mis lágrimas empezaron a caer, el darme ese anillo significaba algo más)

-por favor aun no me lo des...

-un sabio decia que es mejor despedirse cuando aun hay tiempo, mis días son pocos y prefiero despedirme de ti mi niño como es debido.

Ninguna palabra logro salir de mi boca, como niño pequeño abrace a mi abuela refugiandome en sus brazos.

-te amo abue, aun no me dejes no estoy listo.

-mi niño cada quien tiene su tiempo en esta tierra y el mio ya casi culmina, me voy tranquila ya que has encontrado al amor de tu vida, protegela y amala.

Antes de que pudiera contestar, el médico llegó.

-disculpe joven pero el tiempo de visitas se acabó, la paciente necesita descansar.

-te amo abue.

-y yo a ti mi niño.

al salir del hospital me encuentro con una escena graciosa, mi novia intentando mantener el equilibrio, aunque debo de admitir que era buena para ello hasta que perdió el equilibrio, por suerte pude sostenerla.

-gracias... (Estaba más roja que una fresa)

-¿que hacías amor? (Pregunte fungiendo ignorancia)

-nada, nada, nada.

Subimos al auto y ella seguía muy pensativa.

-¿que piensas pollito? (Me aventure a preguntar)

-¿crees que los autobuses me cobren o pasare como discapacitada? (La mire con cara de ¿es en serio?)

-no lo se, pero tampoco lo descubrirás, te iré a dejar y a traer de la universidad (me hizo un moin)

-amor...(me dijo viéndome seria) ¿como esta tu abuelita?

-realmente no lo se amor, tengo miedo de perderla.

Ella solo me abrazo y estuvimos así por un tiempo en total silenció, su abrazo era de los pocos que podía darme consuelo.