Ella, la princesa de nuestro cuento de hadas

celos

En mi mente se quedan atrapados tantos pensamientos que solo se reflejan con una simple sonrisa.

¿Soy una persona celosa? Si la verdad es que si, solo que yo cuando lo estoy lo digo y si me preguntan y lo niego es que realmente no lo estoy.

Aun recuerdo la vergüenza que tuve que pasar con mis dos abuelitas, la primera vez que Dan fue a una comida familiar ¿digo era necesario decir que no dejaba que unos niños que le decían abuelita a mi abue se le acercaran? A mi defensa esos niños eran unos busca lios, si si si no me siguen cayendo  bien.

no solo eso sino que también le dijeron que tenia la mano pesada.

Pero si estas dos cosas no fueran suficientes, me empezaron a algar exageradamente acerca de la comida.

Si y por ultimo Dan dándoles más cuerda para que le contarán más cosas.

Por suerte me he desechó de cualquier foto vergonzosa que pudiera haber, o al menos eso espero ya que con las abuelitas nunca se sabe.

Al terminar la clase que comparto con las de Biotecnología, si es mi única clase en la que somos más de cuatro mujeres.

De hecho en esta clase solo hay nueve hombres, si y al estar en una clase asi hay que estar atento si dejan tarea, porque uno tranquilo pensando que no hay tarea cuando de repente todas sacan sus cuarenta hojas de investigación y uno con cara de ¿habia tarea?, pero en fin me dispongo a guardar mis cosas cuando me doy cuenta que todas las chicas se pegan como moscas a la ventana.

Yo por mi parte termino de guardar mis cosas, mientras escucho los cuchicheos de las chicas, que al parecer se están comiendo a un chico con la mirada.

Esto no me hubiera importado si no me hubiera dado cuenta de quien hablaban, si Dan había venido y estaba afuera platicando con una maestra ya mayor, ajeno a todo el alboroto que había causado.

Asi que como la mujer madura que soy me acerque salude a la profesora (la cual es una de mis favoritas, es físico matemático) y por ultimo salude a mi novio dándole un largo beso, lo cual saco más de un jadeo de sorpresa de alguna de mis compañeras.

La profesora por lo mientras nos miro con ternura ya que mi beso no había sido vulgar.

See mire de reojo las caras de sorpresa de ellas y  la de mi amiga  que  me veía con orgullo y una pizca de diversión.

—ustedes hacen una muy linda pareja, así que Dan cuidala mucho.

—si profesora así sera.

Después de platicar un rato con la profesora, nos despedimos y comenzamos a caminar.

—¿a que se debio el beso repentino? (Me pregunto Dan cuando estuvimos lejos de oidos curiosos)

—¿quieres la verdad o que finja demencia?

—la verdad

—queria dejar claro de quien eres novio (digo un poco avergonzada y el empezó a reírse)

—pues me gusta mucho tu manera de aclarar las cosas( dice mientras me abraza por la cintura robándome un beso) y ahora es mi turno.

No lo entiendo hasta que veo a Jack a lo lejos viéndonos fijamente.

Dayos momento incomodo, pero Jack parece reaccionar despues de haber visto a mi novio con una mirada bastante pesada, le sonrie burlonamente y a mi me giña el ojo.

Si tuve que agarrar a Dan para que no golpeara a Jack.

Y Jack por su parte se fue con una sonrisa en su boca.

Jack

Mi fantasma se ve hermosa como siempre y hoy como todos los días me dispongo a sentarme en la banca por la que ella siempre pasa al salir de clases.

Pero esta vez es acompañada por aquel que robo su corazón antes que yo.

El no es ningún tonto eso lo he de admitir, pues se ha dado cuenta como miro a Sam.

Pero me es inevitable sentirme atraído por ella pues como lo he dicho antes es mi fantasma.

El la besa esto hace que me hierba la sangre, pero no le daré la satisfacción de mirarme molesto.

Así optó por la coquetería, esto le dará un claro mensaje.

Se que por ahora es tuya y lo respeto, pero en un descuido estoy dispuesto a robarme su corazón.