Ella, la princesa de nuestro cuento de hadas

Amor de verdad

Demuestrame que no fui una tonta al confiar en ti

Camino hacia mi departamento, con la luna y las estrellas como única compañía.

Levanto la vista y ahí esta el frente a mi, no se que hacer.

Paso aun lado de el, pero me detiene sosteniendo mi brazo.

Lo miro en silenció, en verdad estoy dolida.

—Sam... Yo... Lo siento.

—creme yo lo siento más.

—Sam... Deja que te expliqué.

—habla Dan, te daré la oportunidad de aclarar las cosas.

—Esa chica era Gio, es una antigua amiga, ella siempre a estado enamorada de mi.

—¿y tu Dan?

—yo estoy enamorado de ti, te fui sinceró con mis sentimientos desde un principió.

—¿y por qué te fuiste con ella?

—fue por la conmoción, no me dieron tiempo.

—no volviste.

—aqui estoy.

—¿ya es tarde no lo crees?

—no pude volver antes, su mamá me lo impidió.

—¿que la mujer tiene más fuerza que tú? (El río amargamente)

—Gio esta enferma, lo que hace que ella luche por vivir aunque suene egocéntrico es que ella cree que algún día podre amarla.
(Lo mire con temor)

—¿y eso es verdad?

—no, porqué ya hay una mujer que ocupa mi corazón y esa eres tú.

—¿qué hay de ella?

—ella sabe que no siento nada, pero no puedo decírselo.

—¿por qué?

—porque algo así podría matarla.

—¿no es injusto para ella, para ti y para mi esta situación?

—si lo es ¿pero que puedo hacer? Si le digo que estoy contigo podría morir.

¿Qué podía hacer yo? Seria injusto retenerlo conmigo.

—ve con ella Dan.

—pero yo quiero estar contigo

—¿y ella?

—tratare de hacérselo ver poco a poco, no quiero perderte a ti.

—¿cuanto tiempo estarán aquí?

Dan no pudo responder, por que en su lugar respondió otra voz.

—nos iremos un día antes del cumpleaños de Dan(lo dos volteamos a ver, era la madre de aquella chica)

—señora...(lo interrumpió)

—asi que por favor dejen de pensar solo en ustedes y Dan pasa este tiempo con mi hija, cuando nos vayamos podrán volver a la normalidad.

—pero...

—por favor, no sean egoístas. (Dan iba a replicar así que hable yo)

—ok, pero después usted  debe prometer que se irán y nos dejaran tranquilos.

—es un trató, entonces me iré, Dan te veremos mañana.(se alejo aquella señora)

—te prometo que solo la trataré como una amiga.(me miro Dan preocupado)

—te creo y confió en ti, no defraudes mi confianza.

—gracias, te lo compensaré ya veras, por cierto ¿quieres cenar algo?

—claro que si, no e comido en todo el día ya estoy empezando a verte con cara de osito de gomita.

—¿estas diciendo que si no te alimento serias capas de comerte a tu futuro novio?(dijo fingiendo temor)

—es mejor que no tientes a tu suerte (lo mire sería)

—ok vamos por tu comida.

Caminamos en silenció, tomados de la mano hasta llegar a un restaurante.

Comimos y reímos, al llegar a mi departamento sabia que nos íbamos a dejar de ver por un gran tiempo.

No quería alejarme de él, pero teníamos que hacerlo.

Lo vi alejarse, tendría que acostumbrarme a estar sin él, serian 60 días exactos.

Narrador omnisciente

Los días pasaron lentamente para los dos, Dan estaba todo el día después de salir de la universidad con Gio mostrándole la ciudad.

Sam por su parte prefería ir directamente a su departamento, pero en el día 10 decidió ir a aquel parque de nuevo más específicamente a aquella fuente.

Jack estaba ahí, la observo por un rato y después decidió acercarse.

—Flor que milagro verte de nuevo( ella le sonrió ausente)

—hola...

—¿que pasa?

—hay veces que vives tanto en un sueño, pero después llega la parte más dolorosa que es despertar.

—si lo se muy bien (contesto Jack con tristeza)

Jack era un alma dolida por la perdida de su amada y Sam triste por la ausencia de su amor.

—pero después, el volverá ¿verdad?

El sonrió con pena.

—no tengo idea pequeña, puede que se enamore de aquella que tan ferviente le expresa su amor.

Ella sintió una apuñalada en el corazón que no logro ocultar bien.

—no, el volverá a mi.

—¿como sabes que su amor no es una simple fantasía?

—no lo es, ¿por qué eres tan cruel?(lo miro dolida)

—¿crees que el hubiera soportado lo mismo que tu estas soportando?

—yo... (Ella titubeó) no lo se.

—¿entonces?(la miró victorioso)

—el amor no espera nada y lo da todo a cambio.(hablo decidida )

—eso quiero verlo.

—te lo demostraré.

—entonces veamonos todos los 50 días que quedan y confirmemos si sigue firme su amor, el día 50 dijiste que el vendría a tu encuentro en este parque veremos si sucede o el escoge a la otra.

Samantha hizo el trato sin saber que lo que realmente quería hacer aquel chico.

El la vio alejarse y se sintió victorioso, podría estar junto a ella por 50 días y haría todo lo posible por alejarla de aquel malagradecido que la hacia sufrir tanto.

Empezaron a pasar los días mientras Dan le mostraba las maravillas de la ciudad a Gio, Jack descubría constelaciones junto a Sam, cuando Dan le enseñaba nuevas comidas a su amiga, Jack lograba que Sam amara la musica.

Pero el amor entre Sam y Dan era mucho más que una simple fantasía, que no podría romperse con esa tormenta.

Aunque estaban en lugares distintos sus corazones seguían perteneciendose.