Ella, la princesa de nuestro cuento de hadas

dos hemociones

Aveces pienso que eres tan perfecto, que no eres real.

¿Amarlo? Eso se queda corto, pero no puedo evitar la duda ¿esto es demasiado perfecto?

Veo atras y me doy cuenta que no, que se podria llamar a esto un tiempo de paz en la que los dos estamos bien.

Estoy tan perdida que no escucho mi teléfono sonar, es él...

—hola...

—amor, ¿me preguntaba si te gustaria salir hoy? (Su tono era nervioso)

—si, claro que si.

—paso por ti a las 8:00pm.

—¿a donde iremos?

—es una sorpresa mi pollito. (Y sin mas colgo dejandome anonadada)

Mi madre entro a mi aviación viéndome con un brillo especial, al instante que Dan colgo.

—ma saldre hoy con Dan.

—entonces te pondremos hermosa, mi pequeña azucena...

Mi mamá se esmero demasiado ni yo me reconocia, por ultimo me puso un collar era un colibri, la mire extrañada.

—mamá, pero es tuyo... (Susurre)

——y ahora te pertenece mi pequeña azucena... (Una lagrima de su control huyo)

—¿que pasa mamá? ( ella me sonrió)

—estoy tan orgullosa de ti, ahora apurate que ya solo faltan 3 min y este chico es demasiado puntual.

Y como dijo mi mamá antes de poder cuestionar algo mas mi hermano entró avisando que mi amado llego...

—Sam... Te ves hermosa...(susurro)

—gracias...

El trayecto fue silencioso e incierto, al llegar Dan se habia estacionado en una casa de playa era era hermosa, estaba iluminada con velas estratégicamente colocadas de tal forma que daban un toque romántico.

En el patio habia una pequeña carpa de tela la cual debo admitir era hermosa, ahi cenariamos, la cena fue deliciosa y paso entre risas y cariños, aunque Dan estaba nervioso, pude notarlo aunque el trataba de ocultarlo.

—juguemos... (Dijo Dan de la nada)

—¿a que quieres jugar ?

Saco papeles, los cuales eran muy suaves y lindos, demasiado a decir verdad, los dividió a la mitad y me entrego una y el se quedo con la otra.

—son preguntas y respuestas, yo te pregunto algo que diga en el papel y tu tienes que responder y viceversa.

Debo admitir que el juego fue divertido, hasta que me toco el ultimo papel el cual logro sacarme más de una lagrima.

"¿Quieres casarte conmigo?"

Lo mire, el estaba arrodillado con una cajita abierta la cual dejaba ver un hermoso anillo.

Busque rápidamente en mi bolsa, hasta encontrar lo que buscaba, el me miro extrañado y nervioso, yo solo me dispuse a escribir atras de aquella hoja.

"SI"

El sonrio con alivió y me puso el anillo, se levantó y me beso, la luna con su segito de estrellas
Habian sido testigos de nuestra promesa de amor.

Mientras el me abrazaba su celular sono...

—contesta amor, puede ser importante (insistí al ver que no queria tomar la llamada, al final si contestó pero su mirada cambió)

—voy para alla.(dijo antes de colgar) es mi abuela (me miro conteniendo las lagrimas)

—voy contigo.(dije decidida)

Al llegar su abuela estaba más tranquila, pero nos dijeron que tal vez seria su ultima noche, entramos a su habitación ella nos miro con ternura y al mirar mi mano sonrió.

—mis niños, acerquense,(obedecimos) quiero desearles lo mejor, recuerden que cuando hay problemas no es correcto alejarse si no que ese debe ser motivo que se unan más, que sus problemas deben ser suyos no los compartan con otros, amense y respetense, valoren y atesoren cada momento que puedan estar juntos, recuerden que no estan solos se tienen el uno a otro, Samantha te entrego y encargo a lo más preciado que tengo en esta vida y Dan ama a la mujer que ha estado contigo apesar de conocer tus defectos, los amo mis niños...

Esas fueron sus ultimas palabras despues de ello cerro los ojos para no volverlos abrir.

Margot Blane ya no estaba con nosotros en esta tierra, pero su amor y ejemplo estaba grabado en nuestros corazones.