Ella, la princesa de nuestro cuento de hadas

no permitiré

No permitire que la historia se repita otra vez

Estoy leyendo tranquilamente en el parque, por azar levantó la mira y veo a mi fantasma caminando cerca de la orilla del río, la observó mientras se acerca distraída.

Pero la atmósfera es rota por un hombre que corre y sin fijarse la avienta al agua, mi corazón se acelera y corro hasta donde ella callo al no verla sin pensarlo me arrojó al agua.

Cuando salgo con ella en mis brazos ya hay un buen numero de chismosos y ya han llamado a la ambulancia.

Ella no despierta así que le practico RCP(reanimación cardiopulmonal)

Al reaccionar me mira.

-Jack...(sus ojos se vuelven a cerrar)

La ambulancia llega y me voy con ella, en el hospital primero no me dejan entrar hasta que se dan cuenta de quien soy.

La Atiendo personalmente y no me separo de ella en ningún instante.

Shasha no volveré a perderte...

-doctor no se preocupe su novia estará bien, (sonrió ante el comentario de la enfermera)

-lo se, yo la estoy cuidando.

La observo con cuidado, ahora solo esta durmiendo, se ve tan linda,

Pasan las horas y yo no me aparto de su lado, ella despierta, mira hacia todos lados y después me mira.

-¿que hacemos aquí?(pregunta confundida)¿eres doctor?(hace un gestó gracioso con su boca, yo no puedo evitar reírme)

-si soy doctor y tu ahora mi paciente.

-¿por qué no sabia que eras doctor?(hizo un puchero) ¿y por qué estoy aquí?(me miro mas extrañada, era muy tierna)

-nunca me lo preguntaste.

-cierto (hizo un gesto de vergüenza muy chistoso)¿y que me paso?

-¿no lo recuerdas?

-si, solo que me encanta preguntar cosas sin sentido (contesto sarcástica)

-caíste a un río o mejor dicho te tiraron, ¿que es lo que recuerdas?(pregunte sacando mi bloc para anotar)

-recuerdo que salí por un tamarindo a la tienda, lo compre y ¡ESPERA UN SEGUNDO!¡¿DONDE ESTA MI TAMARINDO?!(¿era en serio? Definitivamente con esta mujer no te aburrias)

-supongo que a estas alturas ya es alimento de pez (me burle)

-jummm, ya que

Me acerque a ella para tomarle la temperatura, cuando llego un chico entrando a la habitación.

-¡DAN!(grito ella feliz)

-mi pequeña pollito (se acerco a ella y la abrazo con tal cuidado como si de algo frágil se tratase, en ese instante fui invisible para ellos)cada cosa que te pasa, si no fuera por las noticias no me entero (la regaño)

-yo que, si ni mi tamarindo tengo, menos mi celular.

-lo importante es que estas bien.(le acarició el cabello como yo nunca podría hacerlo)

-si don preocupon, estoy bien.

-¿usted es el que salvo a mi Sam verdad?(me miro y Sam me observo de una forma que no podría explicar)

-fue cosa de suerte.

-pues fuera suerte o no estoy muy agradecido usted salvo a mi chica(eso realmente dolía, su chica...)

Dan

Al ver que estaba bien me sentía más tranquilo, aunque aun no podría darse de alta hasta mañana, estaba tan feliz de que ella aun estuviera junto a mi.

Sentí mi corazón desvanecer cuando vi la noticia, pero ahora solo quería cuidarla.

-Dan...

-mande

-estoy aburrida...(hizo un puchero)

-¿quieres que te lea algo?

-si si si(contesto emocionada)

-dice la leyenda que existían cuatro ninfas las cuales habían venido a la tierra para encontrar a su amor verdadero, cuando lo hicieran tendrían que estar dispuestas a renunciar a su inmortalidad por amor...(así continúe leyéndole un bosquejó de mi primer libro, ya que quería que fuera ella la primera que lo escuchara)

La vi dormir tan pacíficamente, se veía hermosa, sin duda quería que ella fuera la primera que viera todas las mañanas.

Por ella me esforzaría grandemente para darle lo mejor, quería que nada le faltara a mi lado.

Acaricie lentamente su cara, mientras imaginaba una vida a su lado, sin duda su belleza era lo primero que me había cautivado, pero eso ya tenia tiempo que había pasado a segundo plano, ahora la amaba por lo que ella es.

Una mujer dulce pero fuerte, comprensiva y no orgullosa, bondadosa pero astuta.

Realmente no tendría palabras para describirla, más que cautiva a todo aquel que tiene el privilegio de estar a su lado.

Ella despertó y me sonrió.

-que vergüenza que me veas toda despeinada y en bata (hablo sonrojada)

-amor mio, aun estés toda despeinada y llena de tierra (ella me miro mal, yo reí) para mi siempre seras la mujer más bonita del mundo.

-me voy a llenar de tierra a ver si piensas lo mismo.

-claro que si, hasta te serviría de esfoleante.(ella me miro con malicia)

-¿tu has usado lodo como esfolente?

-en si se le llama fangoterapia (hay no por favor que eso no lo haya dicho en voz alta)

-fangotera...(ella empezó a reír sin parar) ¿la has usado?

-mi abuela ya no puede salir sola y ese era su regalo de cumpleaños, no podía reusarme(confese resignado) que sea un secretó.(me miro con ternura y burla)

-ok sera secretó, pero tendrás que llevarme algún día ahí.

-claro que si, entonces llenare tu cara de fango (le enseñe la lengua)

-uuuy que rudo (los dos reímos)