ㅡMuy americana tu casita del árbol, Changkyun.
Hyungwon había bajado de su casa haciendo el mínimo ruido que sus largas piernas le permitían, las gafas apoyadas en su nariz porque no había tiempo de ponerse las lentillas y el mechero seguro en el bolsillo de su pantalón. Changkyun lo esperaba parado en el mismo sitio, con un pie en el pedal de la bicicleta. Hyungwon no se molestó en reprimir una risita al ver la cesta y los flecos de colores en los manillares. La bicicleta hasta tenía pequeñas lucecitas de colores.
ㅡBonita bici, ¿se la robaste a tu hermana pequeña?
ㅡCállate, tienes envidia de mi maravilloso bólido.
Les costó al principio eso de compartir la bicicleta, pero cuando cogieron el ritmo, Changkyun se emocionó y comenzó a pedalear con ganas, la mínima brisa de verano los despeinaba. Hyungwon, con sus manos en los hombros del más bajito, no preguntó a dónde iban. Disfrutó del paseo en bicicleta, cerrando los ojos por un momento y pensando en el lío que se metería si su madre se enteraba de que se había escapado de casa en mitad de la noche, subido al maravilloso bólido de un chico extraño que había conocido unas horas atrás. Hyungwon supuso que esta sería su aventura veraniega digna de película, una escabullida con un desconocido para fumar y beber soju en el silencio de la noche.
A lo mejor habían pasado unos cinco minutos cuando Changkyun redujo la velocidad hasta parar en frente de una casa de dos plantas como la de Hyungwon. Se bajaron de la bicicleta y Hyungwon se dejó guiar por el otro, que lo tenía agarrado del brazo. Dieron una vuelta alrededor de la casa hasta el patio trasero. Hyungwon arqueó las cejas al ver la casa de madera bien encajadita entre las ramas fuertes del árbol. Subió por la escalerita colgante, Changkyun ya esperándolo arriba.
ㅡViví en América por cuatro años, y ahora estoy aquí, man.
Hyungwon puso los ojos en blanco ante esa respuesta. Changkyun era un tipo muy raro. Un tipo raro con una casa en un árbol porque al parecer había vivido cuatro años en América. El chico vació en el suelo irregular de la casita la mochila que llevaba en la cesta de la bicicleta: varias bolsas repletas de gominolas, una botellita de soju y una cajetilla de metal no demasiado grande, dentro habían cuatro cigarrillos. Hyungwon aportó su granito de arena, dejando el mechero al lado de la cajetilla. Hyungwon se sentó al lado de Changkyun y se hizo dueño de la bolsa de gusanos de gominola, al fin y al cabo, eran sus favoritos. Changkyun abrió la botella de soju, y al no tener un vaso, fueron dando tragos directamente de la botella, sin importar la saliva que quedaba en la boquilla cada vez que alguno de los dos bebía. Compartir saliva durante las primeras veinticuatro horas de conocer a alguien no era algo que Hyungwon acostumbrara a hacer. Pero Changkyun le inspiraba confianza, por extraño que pareciera. Además, el hoyuelo que le salía cuando sonreía de lado era verdaderamente adorable.
ㅡ¿Desde cuándo fumas?
Changkyun preguntó, expulsando una nube de humo sobre la cara de Hyungwon, y riendo por la expresión molesta del más alto. Hyungwon le quitó el cigarrillo y lo puso entre sus labios.
ㅡNo sé, no mucho. ¿Hace unos meses? No me acuerdo, ¿y tú?
ㅡYo nací con un cigarrillo en mi manito de sietemesino.
Hyungwon puso los ojos en blanco de nuevo. Sin duda, Changkyun era un sujeto cuestionable. Hyungwon le devolvió al cigarrillo a Changkyun y se quedaron en silencio por un momento. A lo lejos, Hyungwon escuchó a un perro ladrando y una señora gritándole a su hijo que entrara en casa de una vez. Hyungwon se preguntó mientras bebía la mezcla de su saliva, la de Changkyun y un poco de soju, ¿los padres del chico no le echarían la bronca por estar fuera tan tarde? Miró a Changkyun de reojo y chasqueó la lengua al ver la sangre seca en la rodilla del chico. ¿Es que ni siquiera se había bañado desde que se vieron en la mañana? Hyungwon presionó un dedo sobre donde antes estaba la costra de la herida y rió en voz baja por el quejido del más bajo.
ㅡHoney y yo iremos mañana al lago, nos llevará su hermano mayor. ¿Quieres venir?ㅡpreguntó Changkyun mientras se lamía un dedo y luego lo pasaba sobre el rastro de sangre en su pierna para limpiarlo. Asqueroso.
ㅡ¿Quién es Honey?
ㅡ¡Lee Jooheon, Hyungwon! El nieto del pueblo, todas las abuelitas lo aman porque es como que un angelito o algo así, encima sus ojillos desaparecen cuando sonríe y tiene dos hoyuelos super grandes en sus mejillas. ¡Se llenan de agua si llueve! Le llamamos Honey porque es dulce... O simplemente porque Jooheonie suena como Joo-honey.
Hyungwon sonrió, era imposible que los hoyuelos de aquel otro chico se llenaran de agua cuando llovía, pero no quiso contradecir a Changkyun, se limitó a acabar con los gusanos de gominola.
ㅡTendría que preguntarle a mi madre, pero supongo que me dejará ir.
ㅡBien. ¡Ah! Y no te preocupes por el bañador.ㅡChangkyun sonrió ampliamente, el mechero en su mano no dejaba de prenderse y apagarse. Me lo va a gastar, pensó Hyungwon.ㅡJooheon y yo nos bañamos desnudos a veces.
ㅡNo pienso bañarme desnudo contigo y otro tipo que no conozco.
ㅡNo seas marica, no tienes nada que no haya visto en los largos tres lustros de mi vida. Honey y yo no nos burlaremos de tu colita si es lo que te da miedo.
ㅡPrimero: no estoy siendo marica por no querer bañarme desnudo con dos extraños. Y segundo, ¡tienes quince años, no lo llames colita!
ㅡUh, está bien, me expresaré mejor. Jooheon y yo no nos burlaremos de tu órgano sexual masculino erectil.
Hyungwon puso los ojos en blanco por tercera vez, colita sonaba mejor.
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Un lustro son cinco años por si alguien no lo sabía :^) (?)
La bici de Changkyun básicamente es la de Fighter pero con una cesta en vez de un oso lmao(?)
Pensaba meter a Jooheon en este cap pero weno, las cosas se desviaron de su camino inicial(?) Ah, y amo a Changkyun así bien rarito, así que hará y dirá cosas raras a lo largo del fic :u
┏┓ in
┃┃╱╲ this
┃╱╱╲╲ house
╱╱╭╮╲╲ we ship
▔▏┗┛▕▔ Jookyunwon
╱▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔╲
╱╱┏┳┓╭╮┏┳┓ ╲╲
▔▏┗┻┛┃┃┗┻┛▕▔:^) chao pescao.
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Interstellar 》JooKyunWon《
FanfictionLas aventuras pueblerinas de un cachorro con alergia a las naranjas llamado Kkukungie, un chico suave y angelical de nombre Honey y Wonie, un renacuajo dormilón y ciego.