⚠ -llegando en triciclo- puede parecer mentira pero sí hay cap nuevo. Sigan leyendo, no es una broma ni un simulacro, hay actualización de Interstellar mis amixes :^) ⚠
La cena en casa de los Chae aquella noche había sido... Tensa, por no encontrar una mejor palabra para expresarlo. Por un lado, Hyungwon, quien no quiso levantar la mirada de su plato por miedo a enfrentarse a las miradas de reproche, enfado y decepción de sus padres. Hyungwon sabía que la charla con su madre se le había salido un poco de las manos y que había exagerado un pelín. Hyungwon no era tonto, era consciente de sus errores, sin embargo no se vio capaz de decir nada al respecto. Llevándose comida a la boca con una cuchara, pensó que... En el fondo le daba igual. Una voz que sonaba casi igual que la de su abuela le gritaba en su oreja ¡¿si los demás se tiran por un puente, tú te tiras también, Chaehyung?! Porque en ese instante, llenándose la boca de comida, lo único en lo que Hyungwon podía pensar era en que él también tenía derecho a enfadarse, a gritar y, bueno, a exagerar como lo hacía todo el mundo. En sus dieciséis años de vida, Hyungwon nunca había puesto pegas a las decisiones de sus padres o había explotado de aquella manera. Sí, antes de este verano, Hyungwon tuvo una época en la que se negaba a hablar y podía pasar días sin dirigirle la palabra a nadie, esa era su forma de rebelarse. Encerrarse en su cuarto y no hablar a nadie. A veces se saltaba las comidas simplemente por fastidiar a su madre, que odiaba que Hyungwon no comiera. Debía admitir que había perdido demasiado peso durante esa época, y que fue difícil volver a tener mejores hábitos de alimentación... Mas ahora... Ahora Hyungwon no se veía capaz de encerrarse y quedarse mudo por quién sabía cuántos días, ¿y dejar de comer? No gracias. Hyungwon prefería gritar, patalear y dar portazos como el mocoso malcriado que en el fondo siempre fue pero que nunca dejó salir. Hyungwon se bebió el poco de agua que le quedaba en el vaso y lamió los palillos antes de abandonarlos en la mesa. Hizo una pequeña reverencia mientras se ponía en pie y dio media vuelta para irse a su cuarto, a planear su siguiente acto de rebeldía. La abuela Chae se revolcaría en su cama si se enteraba de lo que estaba haciendo su nieto favorito. Hyungwon echó atrás el recordatorio de que él era el único nieto de su abuela.
ㅡChae Hyungwon, ¿dónde crees que vas? Vuelve a la mesa.
La voz de su padre le hizo parar en seco. El señor Chae no había hablado sobre el tema desde que llegó. La madre de Hyungwon le contó todo lo sucedido inmediatamente. Y desde entonces la cosa en casa de los Chae había estado... Tensa. Hyungwon bufó y se sentó de nuevo, cruzando los brazos y tomando una posición defensiva y una expresión evasiva. Su padre no estaba para nada impresionado con sus pucheros. Y ahí el señor Chae comenzó un largo discurso, regañando a Hyungwon por hablarle de aquel modo a su madre, por gritar y dar portazos. Le recordó que mientras viviera bajo su techo, lo que él y su madre dijeran iba a misa, que todo lo hacían por su bien y más palabrería que parecía que todo padre decía en algún momento de la crianza de sus hijos. Realmente, Hyungwon se enteró de menos de la mitad, ocupado golpeando sus dedos en su muslo. ¿Le quedaría algún cigarrillo? ¿Changkyun seguía con su mechero? Necesitaba fumar uno...
ㅡY por último, estás castigado sin salir por lo que queda de verano. Tienes que centrarte de todos maneras, el comienzo del año escolar está a la vuelta de la esquina.
Hyungwon asintió un par de veces, hasta que la información que había entrado por sus oídos se analizó en su cabecita y las palabras del señor Chae habían tomado un real sentido. Espera, ¿¡qué!?
ㅡEspera, ¿¡qué!? ¡No! ㅡHyungwon se puso en pie y agitó los brazos como si fuera a pegar un vuelo ahí mismoㅡ. ¿Cuándo empieza el castigo?
ㅡAh, no sé...ㅡsu padre miró su reloj de pulsera, ese que Hyungwon le había regalado junto a su madre por su cumpleañosㅡ. El castigo empieza... ¡Ahora!
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Interstellar 》JooKyunWon《
FanfictionLas aventuras pueblerinas de un cachorro con alergia a las naranjas llamado Kkukungie, un chico suave y angelical de nombre Honey y Wonie, un renacuajo dormilón y ciego.