Interstellar 》JooKyunWon《

12. Mamá y su bollito de naranja

ㅡ¡No quiero estar sin ella, n-no, no! M-Me quiero morir, Hyungwon, ¡me quiero morir, no quiero estar sin ella!

Jooheon se aferraba a la camiseta de Hyungwon, su carita redonda llena de lágrimas y su labio inferior temblando. Hyungwon no sabía qué hacer, no había visto nunca a nadie llorando con tanto dolor como lo hacía Jooheon en ese momento, repitiendo una y otra vez que se quería morir. A su lado, Changkyun lloraba en silencio, la impotencia era grande al no poder hacer nada para aliviar la pena en el corazón de Jooheon. Hyungwon abrazó a Jooheon fuerte contra su pecho, haciéndole caricias en el pelo y tratando de limpiarle la cara de lágrimas.

ㅡNo quiero estar vivo si ella no está conmigo...

Changkyun se unió al abrazo, y los tres estuvieron llorando en silencio. Fuera, el sol brillaba en lo alto del cielo. No quiero que el sol brille si Honey está triste, pensó Hyungwon, besando la sien de Jooheon y agarrando una de las manos de Changkyun.

...

Cuando Jooheon y su hermano eran pequeños, sus padres trabajaban fuera del pueblo, había semanas en las que Jooheon solo veía a sus padres durante un par de horas y no los volvía a ver hasta pasada otra semana. Los dos niños vivían entonces con su abuela. A ojos de Jooheon, la abuela era la mejor mujer del mundo. El pequeño Jooheon se había acostumbrado a llamarla mamá, a sentarse en su regazo a escuchar las historias que ella tenía que contarle, a recoger naranjas con Hyunwoo para que mamá hiciera postres con ellas.

Para mí, tú eres el mejor, la abuela de Jooheon siempre le repetía eso al niño, cuando lo tenía en brazos en noches en la que Jooheon no podía dormir, mi niño bonito. La abuela de Jooheon cuidaba de sus dos nietos con su vida, ella no tenía más propósito que ver felices a Hyunwoo y a Jooheon. Les curaba las rodillas arañadas, les echaba la bronca cuando hacían algo que no debían y los premiaba con dulces después de comer. Jooheon quería tanto a su abuela, a su mamá, y ella quería a Jooheon del mismo modo.

Mamá, ¿vas a estar siempre conmigo?, con las manitos alrededor de su boca, un Jooheon de siete años le susurraba a su abuela, tratando que su hermano mayor no escuchara su secreta conversación.

Siempre estaré contigo, mi bollito de naranja, contestó la abuela, pellizcando las regordetas mejillas del niño, mamá estará siempre contigo.

Cuando los papás de los hermanos encontraron un trabajo que les permitía estar en casa más tiempo con sus hijos, Jooheon se negó a irse del lado de su abuela. Pataleó y lloró, agarrándose a la falda de su mamá, gritándole a su madre que él no dejaría a su abuela sola en aquella casa tan grande, la abuela lo necesitaba. Así que, el pequeño Jooheon se quedó viviendo con la abuela mientras Hyunwoo volvió con sus padres.

...

Últimamente la abuela estaba muy decaída, pocas veces cocinaban postres con naranjas juntos, la abuela ya no tenía fuerzas para contarle historias a Jooheon, se dedicaba a jugar con el pelo de su nieto cuando Jooheon recostaba la cabeza en su regazo.