ㅡHola, señora Lim, ¿está Changkyun en casa? Dijo que vendría por aquí a ayudarme con algo y aún no ha venido.
El día anterior, sábado, Changkyun le había dicho a Hyungwon que vendría a ayudarle a plantar unas flores en el jardín de su madre, el menor exclamando que le encantaba meter las manos en la tierra y que ayudaría a Hyungwon encantado. Pero eran dos horas más tarde de lo que habían acordado y ni rastro del chico raro en su jardín con las manos dentro de la tierra mojada. Enredando un dedo en el cable del teléfono, Hyungwon escuchó con decepción las palabras de la madre de Changkyun.
ㅡHyungwonie, querido, Changkyun salió esta mañana a casa de Jooheonie y no sé nada de él desde entonces. ¡Pensé que los tres estaban juntos! Lo siento, querido.
ㅡNo pasa nada, señora Lim.ㅡHyungwon se rascó bajo la barbilla y alejó el teléfono de su oreja.ㅡCuando llegue a casa, ¿le puede decir a Changkyun que me llame? Gracias...
Hyungwon colgó el teléfono y se dejó caer en el sofá. Subió los pies al mueble y abrazó sus piernas, dejando la barbilla sobre las rodillas. Changkyun estaba con Jooheon y se había olvidado por completo de Hyungwon. A Hyungwon le daba igual el jardín, su mamá no tenía prisa con las plantas, pero... Changkyun, él mismo ayer estaba entusiasmado por venir y ahora se había olvidado por completo de aquello. Hyungwon trató de no sentirse mal, a Changkyun se le habría olvidado, bien sabía él que el chico tenía la cabeza en las nubes y frecuentemente se olvidaba de las cosas. Hyungwon se pellizcó la piel de las rodillas, mirando por la ventana bien inmerso en sus pensamientos. Esperaba que al menos Changkyun lo llamara cuando llegara a casa.
...
Changkyun no llamó a Hyungwon esa tarde, ni se apareció por su casa a las dos de la mañana, con intención de emborracharse con Hyungwon en la casita del árbol. Hyungwon incluso se asomó por la ventana un par de veces, esperando ver las luces de la bicicleta de Changkyun a lo lejos. Incluso esperaba por el chirrido de los frenos de Jooheon. Pero nada. Ni rastro de ninguno de los dos. Hyungwon no pudo dormir bien esa noche, la primera vez que el calor lo agobiaba al punto de quitarle el sueño.
Al día siguiente, Hyungwon se acercó a la tiendecita de siempre a comprar lo que le había mandado su madre y, de paso, hacerse con un mechero nuevo porque Changkyun insistía en robarle el suyo. Parado en frente de las chocolatinas y demás chucherías, Hyungwon pensó si el dependiente le pondría alguna pega si cogía un par de botellas de soju. Shin Hoseok, así se llamaba el dependiente. Hyungwon lo sabía porque era amigo del hermano de Jooheon, y lo había visto en uno de los viajes al lago. Hyungwon debía admitir que Hoseok era un regalo para los ojos, alguien como él no pintaba en un pueblo perdido como aquel. Con su cestita llena, Hyungwon fue al mostrador y la vació sin prisas. De todos modos, no había nadie más en la tienda.
ㅡ¿No eres menor de edad, chico?ㅡpreguntó Hoseok, metiendo la cajetilla de cigarrillos y las botellas de soju en una bolsa aparte de lo demás.
ㅡEs posible pero no tienes pruebas.ㅡsonrió Hyungwon sacando el dinero del bolsillo de sus shorts.ㅡY me das un mechero, por favor.
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Interstellar 》JooKyunWon《
FanfictionLas aventuras pueblerinas de un cachorro con alergia a las naranjas llamado Kkukungie, un chico suave y angelical de nombre Honey y Wonie, un renacuajo dormilón y ciego.