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Estaba con mamá en su habitación, ella podía hablar un poco y eso me reconfortaba, no quería llorar frente a ella, no quería preocuparle. Tanto BamBam como Yugyeom le dejaron flores y mensajes positivos en su habitación, mi madre los recibió con cariño y por lo que supe charlo con ellos por separado y en privado, los vi salir de la habitación con lagrimas en los ojos. Mamá evitaba hablar sobre su enfermedad con nosotros y mas conmigo, a lo mejor tenia miedo de que sufriera, pero yo ya lo hacia y por eso trataba de disfrutar esos pequeños momentos con ella.

-Mamá, ¿donde dejo esto?- era un pequeño peluche

-Ponlo acá a mi lado... me encanta tener estos pequeños animalitos cerca mio.

-Jajaja okey, okey- puse el peluche cerca de su cama y me senté a su lado- ¿Como te sientes?

-Débil... pero bien- me dio una pequeña sonrisa- quiero que me cuentes algo...

-Claro, ¿que quieres saber?

-¿Has decidido que harás con los chiquillos que estaban detrás tuyo?- me reí

-¿Porque quieres saberlo?

-Bueno... quiero conocerlo antes de...- no termino de decir la frase y yo ya estaba casi llorando- No llores, solo quiero saber como esta tu corazón ahora mismo.

-Yo...- la abrace- aun no decidí, han pasado muchas cosas

-Tranquila, toma tu tiempo, eres joven... tienes mucho por vivir- se produjo un silencio incomodo- se que eligieras bien.

-¿Sabes? ya que ellos no podrán venir, yo te mostrare fotos de ellos... así podrás conocerlos.- saque mi teléfono.

-Son muy guapos... el me gusta, pero como para mi- me reí a carcajadas y mamá me miraba con una enorme sonrisa en su rostro.

Pase el resto de la tarde con ella, conversando, riendo y llorando. Mamá sabia que moriría pronto y eso me dolía, me dolía que ella creyera que todo estaba bien, que nada pasaba... ¡PORQUE SI ESTABA PASANDO! la iba a perder, a mi madre, mi compañera y confidente.

Pasaron los días y semanas, dos para ser exacta y casi a media noche recibí la llamada que menos esperaba, mi padre con su voz quebrada me avisaba de lo peor... Mi madre había muerto.

Llore, grite, corrí y rompí cosas en la casa, Jin Young me sostenía y logro tranquilizarme, solo para mirarnos a los ojos y volver a llorar, pero ahora juntos. Después del shock inicial tuvimos que ir al hospital, papá estaba destrozado y nos unimos a el para llorar la partía de nuestra madre, esposa y mujer.

Entre a verla, antes de que la funeraria hiciera su trabajo y allí estaba, con un rostro apacible y totalmente pálido, sentí como mis piernas perdieron la fuerza y caí al piso llorando desesperada, como si eso hiciera que el dolor disminuyese, pero no lo hacia. Poco a poco las flores, peluches y globos desaparecieron, también lo haría ella pronto y antes de que todo desapareciera, logre rescatar el peluche que BamBam le había traído... un pequeño tigre de bengala blanco. No podía avisarles... no podía decirles, aun no, no lo aceptaba.

Al final no se como se enteraron, pero poco a poco llegaron nuestros familiares y amigos. Youngjae llego con todo el grupo, me tomaron por sorpresa mientras estaba sentada en medio del jardín de mi casa admirando el pasto, Haneul fue la primera en acercarse a mi, solo basto con que pusiera su mano en mi hombro como para que me pusiera a llorar.

BamBam fue el segundo en acercarse, puso otro peluche en mi vista y yo le mostré que aun conservaba el que le había dado a mi madre, me sonrió pero en sus ojos podía ver la tristeza, lo abrace y el me correspondió, llore en su hombro por mucho tiempo, sin decir nada y el solo me acariciaba la espalda.

5 Minutos en el Paraíso ✨ GOT7 ~ FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora