~Estaba completamente a ciegas... solo podía escuchar su respiración agitada y los labios del chico devorando los míos. Estaba a su merced, por lo menos durante los siguientes minutos, los cuales me hicieron entender del porque este juego se llamaba...
Recobre la compostura, y pude separarme de quien fuera para poder respirar, pero esa tranquilidad solo duro unos pocos segundos antes de que volviera a besarme. Se sentía desesperación, necesidad y agobio en ese beso, pero a la vez cariño, habían sentimientos encontrados en todo lo que estaba pasando... ¿o era solo mi imaginación?.
Tocaron la puerta del closet y un "Se acabo el tiempo" se escucho a través de ella, quien fuera el que estaba conmigo, lentamente se separo de mi, deposito un suave beso en mi mejilla y acto salir de allí. Mis piernas flaquearon y caí al piso, rendida, cansada, avergonzada, sorprendida... Desde cuando permitía que me tocaran y besaran de esa manera, yo no era así, no podía, no era mi estilo.
Me saque la venda de los ojos y de a poco me acostumbre a la poca luz que entraba desde el exterior. Me pare un poco confundida aún por lo que acababa de pasar y salí de allí, cosa que hizo que la mayoría de personas que se encontraban aun allí me miraran curiosos y con sonrisas en su rostro, sentí mi cabeza arder y preferí salir casi corriendo de la habitación, no conté con golpearme de frente con una espalda.
-Auch, lo siento mucho- No lo mire, no podía soportar otra humillación - Donde esta Bambam... tengo que encontrarlo, necesito irme ahora ya - Murmure para mi misma.
Recorrí la sala de baile tratando de visualizar su cabellera negra, pero en la oscuridad era difícil, no tenia mas remedio que adentrarme entre la masa de gente para poder localizarlo. Entre un par de permisos y golpes pude llegar a ver su espalda, la cual estaba ocupada por dos manos femeninas y antes de que pudiera darme vuelta y correr por la entrada principal sentí su voz.
-Vaya, vaya, me habían dicho que te vieron, pero no me la había creído... Park Suni, no recuerdo haberte invitado- me dijo Eun Youngmi acercándose a mi lentamente, mientras un BamBam con cara de confundido me miraba también- Respondeme pequeño parásito- me insistió una vez más.
Estaba preparándome mentalmente para la discusión que se a avecinaba cuando una voz me freno en seco.
- Hermana, nos seas mal educada con los invitados- La cara de Youngmi cambio de inmediato, al parecer respetaba mucho a su hermano mayor o mejor dicho, hermanastro.
-Pero Mark ella entro sin invitación a la fiesta...- Mark la miraba con expresión seria y sin decir una palabra más, Youngmi se dio vuelta y prefirió ignorarme. Mark tenia un gran poder sobre ella y gracias a eso me había safado de una discusión, pero aun no podía irme, tenia que llevarme a BamBam, ese era el trato.
-BamBam por favor vayámonos- me miro con expresión triste, se notaba a leguas que no quería irse aún, pero ya no era su decisión.
-Déjalo, solo hemos bailado una canción, ¿verdad BamBam?- el la miro a ella y asintió- Se quedara conmigo, si te quieres ir, andate tú- abrazo a BamBam y le deposito un beso en los labios.
Sentí mis ojos arder, mi cabeza dar vueltas y mi estomago revuelto, todos los síntomas de un corazón roto. Me di la media vuelta y salí de la casa decidida a tomar el primer taxi que se cruzara en mi camino. Mi mirada se nublaba cada segundo y antes de que llegara ya a la esquina de la calle grite... si grite, soltando frustración, enojo y miedo. Respire hondo contando hasta 10 y levante la vista, solo para encontrarme a un chico en una moto mirándome, ya era suficiente humillación por una noche. Me miraba divertido y con su mano me saludo y como ya todo me daba igual le respondí, el chico no tuvo mas remedio que reírse de mi reacción negando con la cabeza. Pare el taxi que estaba pasando y me subí en él, le di las indicaciones al chófer y me recosté en el respaldo del asiento ya derrotada, furiosa y triste.
Llegue al departamento y corrí a encerrarme a mi habitación, si tenia suerte Haneul estaría ya durmiendo y no me haría el interrogatorio de rutina. Fui al baño con las ganas de darme una ducha, pero antes me detuve en el espejo para sacarme lo que quedaba de maquillaje cuando note una pequeña mancha negra en medio de mi cuello... ¡OH NO, NO AHORA, NO ESO! . No podía tener tanta mala suerte ya, la vida me castigaba y no sabia porque, maldije por media hora hasta que decidí que ya era suficiente y me di la ducha que tanto llevaba anhelando. Me acosté y por fin mire mi celular, pocos mensajes, la mayoría de Haneul, uno de un numero desconocido y ninguno de BamBam, no debería esperar ya nada de él, pero la esperanza aun flameaba en mi interior.
Abrí el mensaje del desconocido, el cual para mi sorpresa se trataba de Mark.
-Hola! quería saber como llegaste a tu casa, ¿llegaste bien?, disculpa por no despedirme de ti :(
-Si si, llegue bien, gracias por tu preocupación. ¿Pero como conseguiste mi numero? :o
Estaba conectado por lo cual me contesto al minuto después.
- Oh, se lo pedi a tu amigo que estaba acá en la fiesta, despues que te fuiste se puso a maldecir en la barra XD te enviaria una foto, pero estaba todo muy oscuro
