Capítulo 18: Dentro del P.R.O.

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Gracias por vuestro apoyo
Mantengo la petición de cuarenta (40) votos para subir un capítulo nuevo, y gracias de verdad por lo intenso que está siendo el apoyo a esta historia.





Liam y Louis no querían salir ese viernes, le habían dicho a Harry que tenían que hacer cosas relativas al PRO.  Pese a que Harry sabía que esa organización existía, no sabía nada más y no esperaba que Louis le propusiese que fuese esa noche para "echar un vistazo".

-Mañana te acompañaré a comprar la ropa.  Te recojo en la oficina y vienes, hoy tenemos cosas importantes que hacer y nos interesa que lo veas. 

Harry colgó la llamada y volvió al ordenador.  Quería concluir con todo temprano.  Estaba feliz de no tener ya dolor de vientre. 

Imprimió las hojas que Nick le había enviado por mail junto con un resumen de las pesquisas sobre el lobo.

Steve había declarado que varios de los interrogados decían haber visto un lobo pero que se había ido definitivamente, que era un forastero de paso y que no estaban asustados.

Harry tenía que entregarle ese resumen y la propuesta de enfoque para la prensa, Nick tenía contactos y además aparecería en un programa especial sobre lo que los medios humanos habían llamado "La Bestia".

Nick era agradable. 

Harry sonrió ante ese pensamiento.  Con las hojas impresas se dirigió al despacho de Horan. 

-Ya me voy... no trabajes hasta muy tarde -dijo Nick cuando Harry salió.

-Ya también me voy.  No me quedaré ya hasta tarde nunca más.  Un día sucedió algo que me hizo restar valor a las horas extra.

-El domingo voy a comer a una barbacoa con otros miembros del club de prensa.  Unas chuletas, un poco de cerveza fría... ¿te apetece venir?

-¿Es una cita?

Harry no supo de donde había salido ese descaro, era algo nuevo en él.  Nick sonrió.

-Podría serlo.

-Está bien... te enviaré mi dirección por mensaje. 

Nick le sonrió mordiendo el labio y se fue.  Harry tuvo el impulso de colocarse las gafas hasta que recordó que ya no las utilizaba.

Entró en el despacho de Horan.

-El plan de comunicación -dijo dejando los papeles sobre la mesa. 

-Gracias.  Eh... ¿todo bien?

-Claro, señor Horan.  Ahora me iré.  Es viernes y estoy cansado.

-Apenas tardaré media hora en leer esto, y si lo autorizo puede imprimir las copias para los otros alfa...

-Es mi hora.  Lo haré el lunes.  Que disfrute su fin de semana.

Harry tenía el corazón a punto de salirle por la boca de lo violento que latía, pero lo hizo.  Se fue.  Dejando a Horan atrás.








Louis se subió a su coche y encendió el motor. Había estado repartiendo octavillas.  Eso era arriesgado pero era el mejor modo de lograr llegar a omegas que de otro modo nunca conocerían su existencia. 

Las había repartido en la zona centro.  Ofreciendo consultas gratuitas o económicas, ya que se aceptaban donativos, con el doctor Payne. 

De ese modo descubrían muchos casos de omegas que necesitaban ayuda.  Eso y el boca oreja...







Danny llevaba tres meses viviendo con Bodhi.  Aún no le había marcado, aunque claramente iba a cumplir su promesa de hacerlo.  Lo haría si él era un buen omega y le complacía, algo en lo que Danny realmente se esforzaba.

Ser un buen omega, satisfacerle, para que se decidiese a que él fuese el definitivo. 

Con quince años no era legal que le marcase pero sabía que en cuanto hiciera los dieciséis lo haría.  Bodhi era su dueño aunque no le hubiese reclamado formalmente.

Excepto en el dormitorio.  Justo la parte que Danny menos disfrutaba.  Era demasiado brusco y poco detallista pero con el tiempo todo iba a mejorar.

Tenía que mejorar.

Se había vuelto loco por la belleza de Bodhi pese a que llevaba un ojo permanentemente cubierto por un parche negro y  que siempre estaba serio y como molesto.  Le había conocido en un local de juegos frecuentado por omegas jóvenes y pese a los veinticinco años de diferencia desde el principio le gustó.  Junto con sus amigos hacían retos de como seducir al alfa maduro y sexy.

Danny lo había logrado y aunque la realidad en su hogar no era lo que esperaba, tampoco tenía un sitio mejor al que volver.  No quería retornar al centro para menores sin hogar y estaba seguro de que si le satisfacía todo iría a mejor.

Bodhi siempre le decía que preguntara a sus amigos omegas e indagara porque desde hacía años tenía una deuda pendiente con un omega llamado Liam Payne.

Le mostró orgulloso la octavilla que había recogido en el centro.

-¿Es éste Payne el que buscas?

Bodhi revisó el papel.  No podía saberlo, pero sí investigarlo.  Tenía que ser Payne.

-Ve esta noche a una de esas consultas gratuitas. Necesito saber si es él.  Necesito toda la información que puedas.  Se un buen chico para mí, Danny.







Louis dejó su chaqueta y le sujetó el hombro a Harry.

-Ven, Liam está a punto de comenzar a pasar consulta. 



Estaban en una nave que había sido construida por Liam en un terreno que le había correspondido por herencia familiar.

Liam tenía un auténtico hospital en miniatura ahí.  Louis le entregó a Harry una carpeta con hojas y un bolígrafo.

-Ayúdame.  Tenemos que tomar nota del nombre, número de identidad y si tiene de paciente, y la causa por la que asiste.

Harry asintió.  No entendía porqué la sala estaba tan llena.  Los alfas pagaban seguros médicos a los omegas de su familia, siempre.

Pero comenzó a tomar nota. 

Una mujer embarazada con problemas de sangrado y déficit de vitaminas a la que seguía el doctor Payne.  Harry le preguntó si no tenía seguro con su alfa.

No había alfa.  La había abandonado.

Dentro de Harry algo se retorció.  Ese podría haber sido él si Niall le hubiese dejado accidentalmente embarazado.

Tragó saliva.  Se giró hacia otro paciente.

Danny, quince años.  Tenía el labio sangrando. 

-¿Qué te ha sucedido? -preguntó Harry.

-Me caí -mintió Danny.  Bodhi le había dado un motivo cuando le dijo que no tenía nada como para ir al médico. 

El Código Horan ||Narry||Zouis||Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora