El Código Horan ||Narry||Zouis||Omegaverse||

Capítulo 28: Momentos a solas

Hola❤️❤️
Gracias por leerme...
y gracias a ti, es también tu mérito, indudablemente.  Mi gran apoyo.

Quiero dejar claro algo:  cualquier rumor sobre la novela, el argumento o el final que no salga directamente de mí (a través de aquí o mi tablero), no es real. 

Os voy a pedir cuarenta y cinco (45) votos para subir el próximo... en el que por cierto hay smut 7-7.

Harry estaba sentado frente a Niall.  Ambos llevaban en absoluto silencio los más de quince minutos que habían transcurrido ya desde que se habían quedado sólos.

-Gracias -dijo al fin Niall – tu amigo ha resultado de gran ayuda.

-No podías seguir así...

-No sabía que eras virgen.

-No, en serio...

Niall alargó el brazo para detenerle.  Respiró despacio y fijó sus ojos en él omega.

-Styles...

Harry no movió la cabeza.  Sus ojos verdes brillaban con frialdad fijos en los de Niall. 

-¿Sí, señor Horan?

-No me gustó verle con ese omega... 

-Usted no es mi alfa.  -Harry se bajó el cuello del jersey - ¿ve alguna marca...?

Niall le acarició los labios.  Harry empezó a respirar rápido. 

Cuando estaban solos todo fluía con naturalidad.

-Me pone nervioso no adivinar que terreno estoy pisando y hablar con usted se ha convertido últimamente en una mezcla de caminar sobre hielo congelado y brasas al mismo tiempo. -dijo al fin el alfa.

Harry cerró los ojos. Niall le sujetó la cara y empezó a lamer sus labios.

-Styles, ¿qué me ha hecho...?

-No está bien si no es mi alfa -Harry se apartó, tratando de no sucumbir una ves más a los encantos de Horan. 

-¿Pero con ese periodista de medio pelo si?

-No diga eso.  Sabe perfectamente cómo es nuestro sistema,  como funciona esto.  Él es otro omega.  Usted es un alfa.  No está bien.

-Se siente muy bien.

Niall estaba de nuevo tras él.  Le estaba besando tras la oreja.

Harry se dejó llevar.  No había nadie, nadie vería esos besos.  Y se sentían increíble. 

Se dio la vuelta para facilitarle a Niall el trabajo de besarle. 

-Me gustaba más como le quedaban las gafas.

-Lástima porque a mí me gustan las lentes de contacto. 

Niall le sentó de nuevo sobre la cama.  Harry trató de calmar su corazón.  Estaba latiendo tan rápido que podía literalmente sentir los golpes contra su pecho.

Liam subió a su coche y Steve se sentó a su lado, revisando si habían comprado todo en la farmacia.  Liam había decidido añadir a la compra unos inyectables que podían ayudar a Niall a aliviar rápidamente los síntomas de picor y molestia, alcohol y gasas. 

-Nos confundieron con una pareja -dijo Steve sonriendo con picardía.

Liam se puso nervioso.  No logró introducir la llave en el contacto a la primera y a Steve le dio aún más ternura.

El farmacéutico les había ofrecido preservativos y eso había hecho a Liam avergonzarse como un adolescente. 

Era tan grande y tan duro pero no sabía besar y le ponía nervioso que le hablasen de condones.

Steve se moría de amor por él. 

Le sujetó la mano y le ayudó a meter la llave.

-Despacio, y con cuidado.  Dentro.  Encajada a la perfección.

Liam boqueó.  Una sensación de placer le daba vueltas en el bajo vientre y su pene se endureció.

Steve le agarró el mentón, le giró la cara y le besó.

Liam abrió lo ojos y luego los cerró.  Steve abrió las manos acariciando sus mejillas y empujó con su lengua.  Le abrió la boca y le empezó a acariciar el interior de ésta, pasándola por el paladar y contra la lengua de Liam. 

-Sabes a pura gloria -dijo al fin Steve -todo tú debe saber a cielo.

-Nuestro líder espera que le cure la espalda.

-Cierto.  Será mejor que vayamos. 

Liam conectó el motor.

Steve miró la noche a través del cristal. 

Todo progresaba muy adecuadamente con su omega.

Harry escuchó el coche subir por la carretera y el ruido de los neumáticos por la grava del camino de entrada de Niall.

Estaba acostado sobre su cama, perfectamente vestido y decente pero desde hacía mucho rato el y el señor Horan se estaban besando.  Y acariciando.

El señor Horan también había escuchado el coche. 

Se apartó y le ayudó a levantarse.  De nuevo en silencio, como si ese momento a solas no hubiese ocurrido.