ENTRE MIS GARRAS

17

Una peli Índigo desayuna al lado de un durmiente joven. Ambos están con claros índices de haber sido golpeados.
Ella no se separa del mayor por una razón, está preocupada. Y como no estarlo, ha estado durmiendo por casi tres días.
La puerta es tocada y va a abrirla, un castaño con una cálida sonrisa está tras esta. A la heterocromático le agrada ese Omega, es muy atento y cuidadoso con ellos. Atrás de el lo siguen los cachorros de el y el pequeño bovino al cual ya consideraría como uno.

- hola Chrome-chan, traje algo ligero para desayunar- dice el ojicaramelo con una bandeja con una tasa de te un poco de fruta picada unas tostadas y mermeladas. Al lado de estas hay un frasquito con pastillas.

- uh? Gra... Gracias pero yo ya desayuné- dice timida la chica, el castaño deja las cosas en una mesita y el albino le pasa una caja con una cruz roja. Le hace una seña a los adolescentes y lo ayudan a sentar al dormido.

- si, lo sé... Pero no se, algo me dice que despertará y sin comer por varios días le dará hambre de seguro.- dice mientras con la delicadeza de como si se tratara de un cristal retira los apósitos de la espalda del chico para desinfectar y colocar unos nuevos. La muchacha sonríe agradecida con esa familia, no preguntan el porque de su apariencia o el porque de su estado. Sólo los ayudan y atienden sus heridas, especialmente Tsunayoshi con sus crías.

- gracias...- dice timida y el quinceañero la mira confundido pero igualmente le regala una sonrisa. Hayato y Lambo ablandan para después acomodar las almohadas mientras Kyoya ayuda a su mamma a recostar a ese herviboro.
Al terminar el castaño lo cubre bien con las sábanas y revisa su temperatura.

- Mukuro parece estar mejor, ya no volvió a tener fiebre- dice contento.- Chrome-chan, esas pastillas son vitaminas y medicamentos que receto el doctor, en caso que despierte  dile que las de color son una al día y las blancas son cada ocho horas... Pero que las ingiera despues de comer  o le hará mal al estómago, siempre que te mediques que sea después de haber comido ¿Si?.- le explica y ella asiente, el león sonríe y se va con los demás. A los segundos de estar solos la muchacha se ríe enternecida con el ojicaramelo, le habla como una madre lo haría.

- es muy tierno ¿verdad?- dice el "dormido". La peli índigo se asusta por la repentina voz pero se alegra al ver que su hermano despertó- hola mi querida Nagi, ¿donde estamos?- le pregunta y la chica lo ayuda a sentarse.

- Mukuro... Estamos en la mansión de los Giglio Nero, el de recién es Tsunayoshi, esposo del primogénito de la familia y el resto sus crías.. son bastantes amables a decir verdad. Nos trajeron cuando nos vieron en la calle- la menor se pone mal al recordar y se pone a llorar, el mayor la abraza para calmarla- tenia tanto miedo, te golpearon mucho y no despertabas... Esos brutos te rompieron dos costillas cuando te patearon, si no fuera por Reborn San que las detectó a tiempo te habría perforado el pulmón...- comenta entre lágrimas y el heterocromático se mira a dónde le vendaron...

- ... Valla, de verdad nos salvaron... Así que ese es el festejado de aquella noche.- ella asiente- ¿no intentaron hacerte nada?- Pregunta a su hermana y ella se ríe. El chico la mira confundido al verla reír pero se alegra, hacía tiempo que ella no lo hacía.

- de hecho el doctor que nos atendió era trident mosquito, Tsunayoshi al verlo se quedó en toda la revisión vigilando. En un momento el quiso propasarse​ conmigo pero Tsunayoshi lo hecho a escobazos jajaja... Le dijo "fuera de aquí perro desubicado" mientras lo corría- le explica mientras se ríe y el recostado hace lo mismo ante la imagen de su cabeza.

- Jajajajaja ese chico es interesante- se toca el estómago- ¿me pasas la bandeja? Me dio hambre- ella le alcanza lo pedido y comienza a comer.