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50 sombras de Bernadotte

**Advertencia: Lime (Lemon ligero)

- Ca-capitán...

- Di mi nombre, Seras.

- Pip...

La áspera piel de esas manos acariciaron su cuello, descendiendo más y más hasta sus hombros, su clavícula, el escote del ajustado vestido. La empujó por la nuca con algo de rudeza, de modo que sus brazos quedaron apoyados sobre un escritorio.

- ¿Porqué, Pip?

Le costaba hablar, su rostro ardía por la vergüenza y la voz temblaba ante la excitación y el miedo de la nueva experiencia. Seras disfrutaba cada caricia, esos toscos tratos le gustaban y la martirizaban, arrancando de sus labios imperceptibles gemidos de placer y lamentos de agonía.

- ¿Porqué, mignonette? Estoy haciendo esto porque por fin he conocido a alguien con quién quiero pasar el resto de mi vida... Nunca pensé que me pasaría a mí.

- Pero yo... Nosotros... Es imposible.

Las diestras manos seguían el contorno de su espalda, rozando las curvas de la cadera y estrujando los senos que caían por efecto de la gravedad y el peso de los mismos.

- Y no hay nada más placentero que lo imposible...

Deslizó hacía arriba el ajustado vestido, dejando al aire sus zonas más íntimas. Sus caricias siguieron descendiendo, sin pudor alguno por todo su cuerpo. Seras tenía miedo, estaba en la boca del lobo, pero no quería ser rescatada, muy en el fondo una vocecilla la insitaba a continuar, estremecerse y arquearse con cada roce.

- Vamos a perseguir el amanecer, Seras.

- Yo, no...

Cerró los ojos con fuerza, presa de la vergüenza. Jamás admitiría que añoraba ese momento tanto como Pip, si es que su insistencia era directamente proporcional al deseo que sentía por ella.

- ¡Oh, Seras!

-¡Pip!

-¡Seras... Seras...! ¿Seras?

- ¿Pip?

- Hey, despierta.

Abrió los ojos, topandoce de frente con el rostro del capitán Bernadotte. Gritó de la sorpresa, haciendo que Pip se sobresaltara y terminara golpeandoce con la tapa de su sarcófago, cayendo bruscamente sobre sus sentaderas.

-¡Maldición! ¿Estás bien, mignonette?

Asintió con ímpetu, evitando a toda costa su mirada. Recordar las recientes escenas de su sueño era muy bochornoso para ella y la presencia de su superior no ayudaba.

- Bien. Walter me pidió que te despertara, llamé a la puerta pero no obtuve respuesta, así que entré y escuché tu voz diciendo mi nombre. Es lindo que me llames Pip, para variar. ¿Qué tal estuve en tus sueños?

Sintió como su espíritu abandonó su cuerpo en ese momento, palideció y se quedó boquiabierta, no sabía que contestar. Pip río mientras se incorporaba y encaminaba a la puerta, pero antes de abandonar el lugar se detuvo y habló sin girarse.

- Seras, no sé que hayas soñado, pero yo tampoco quiero que te vayas. Desde que te conozco me siento más vivo.

Salió de la habitación, dejando a la draculina con el bochorno por su primer sueño erótico y un caos en su mente por aquellas palabras.

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Nota de la autora:
¡Feliz Julio! Éste mes celebramos el cumpleaños de nuestro amado capitán, así que todo lo que suba tendrá relación con él (actualizaciones y cosas nuevas). Desde cuándo tenía el título en la cabeza, pero fue hasta hoy que me animé a escribir algo de ello, no he leído "50 sombras de grey" y no está en mis planes hacerlo, así que consulté el top de frases del señor Grey para dar contexto y hurtarlas para los diálogos. La parte inicial fue inspirada por el ff "la cura", el cual pueden leer en la cuenta HellsingLoversFics y cuya autora es mi querida Veratos . Lo que me terminó de motivar es el doujinshi de @aya1039_ , pueden buscarlo en Twitter, sus dibujos son hermosos.