Louis conducia el coche con una velocidad razonable. Mire su perfil. Nariz puntiaguda, labios gruesos y un poco de barbita.
-¿Tengo algo en la cara?- preguntó mirandome mientras se tocaba una mejilla. Negue sonriendo.
-Solo te estaba mirando.
Louis sonrió satisfecho y siguió conduciendo.
-¿A dónde me vas a llevar?
-A casa, he pensado que podriamos cocinar algo y comernoslo.
-No se cocinar- dije algo avergonzada.
Louis giró a la derecha en un cruce y ya estabamos delante de su apartamento.
-No importa, yo tampoco.
Aparcó el coche en su plaza y ambos salimos, mire el 4X4 negro, era un coche impoluto, limpio y brillante. Algún día me encantaria tener uno como ese pero tendria que ahorrar bastante.
-Tienes que enseñarme a conducir ese coche- dije mientras caminaba a su lado.
-No quiero tener que llamar a la grua y que me den un coche que no sirva para nada- me dijó divertido, le mire indignada y golpeé tu hombro.
-Capullo- masculle cruzandome de brazos, enfureñada. Oi la suave risa de Louis detras de mi, él rodeó mi cintura con sus brazos y apoyó la cabeza en mi hombro derecho.
-Estaba de broma, pequeña- susurró en mi oido, enviando un escalofrio por todo mi cuerpo- Cuando quieras te enseño.
Durante el camino hasta la puerta del apartamento Louis estuvó picandome sobre accidentes de atrafico y que su "bebé" iba a romperse, por mi culpa.
Su apartamento olia igual que el sábado y seguia igual de ordenador. Me quite la chaqueta y la deje en el sillón, vi que Louis entraba en su habitación y me dejaba sola, me fije en otra foto que habia colgada en la pared, él con la misma chica del sábado. Yo tenia fotos con amigos pero no las tenia distribuidas por toda la casa y menos, salia besando la mejilla y abrazando de forma muy cariñosa. Otra vez senti esa desagradable sensación que me dejaba un gusto amargo en la boca.
De golpe el hambre se me había quitado y ahora tenía unas ganas impresionantes de vomitar ¿por qué? ni idea. Ah si, por ver dichosa foto.
Louis apareció por la puerta, se habia cambiado dejando sus brazos al descubierto.
-¿Qué quieres comer?- preguntó. Me encogi de hombros.
-No tengo mucha hambre- mentí, estaba muerta de hambre y me llevaria a la boca cualquier cosa comestible.
-Puedo oir tu estómago rugir desde aqui, asi que mueve el culo a la cocina- dijó severamente. Pase por delante suya y le mire.
-De verdad, no tengo hambre...
-Emma, cállate- ordenó. Bufe, pero cuando comenzo a sacar unos huevos de la nevera, la boca se me hizo agua.
-Me ha vuelto el hambre- dije.
-Eso es genial- dijó alegremente- ¿Qué quieres comer?
-¿Algo fácil y que no termine con bomberos en tu casa?- propuse.-¿Huevos revueltos con salchichas?
-Me parece bien- dijó, hasta yo sabia hacer eso, saque un par de huevos más de la nevera cuando oi a Louis decir.
-¿Y eso como se hace?
Ay la hostia.
(Dedicado a barbaraanajo)
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Ley de Profesor |LouisTomlinson|
Ficțiune adolescențiDicen que las leyes de atracción son las más peligrosas de todas. La seducción, al igual que el sexo o el amor, es un arte que se va perfeccionando a medida que pasa el tiempo y se practica, a diferencia de otros, Louis Tomlinson sabe que es un expe...