-¿Has terminado de decorarme?- preguntó con un gruñido cuando gemi sobre su boca.
Afirme con la cabeza, Lou miró su pecho y comenzó a reirse cuando leyó que era de mi propiedad.
-Tú eres mío, y yo soy tuya- susurre.
-Entonces si dices que eres mía- comenzó a decir mientras hacía lentos circulos en uno de mis muslos- Puedo hacer lo que quiera contigo.
Se notaba la excitación en su voz, y esto aumento la mia solo con pronunciar aquellas palabras. Me coloque en su regazo y senti su erección haciendo presión en mi centro.
Mi boca fue a la suya, con más necesitad, sintiendonos hambrientos, incluso primitivos el uno del otro. Cubri su cuello con los brazos y le atraje hacía mi.
Movi la pelvis y Louis presionó sus dedos en mi cuerpo, mis manos fueron acariciando su pecho poco a poco sintiendo los musculos tensarse a medida que pasaba las manos llegando al dobladilla de sus boxers.
-No tengo condones- le oí quejarse, mire su rostro, ahora con las mejillas algo rojas por el pequeño magreo que nos habiamos dado.
-No necesitabamos condones para hacer algo- dije mientras volvia a llevar mis manos a sus boxers. Aprete su miembro con mi mano y Louis gruñó.
-Mierda.
Louis me llevó al suelo con él, por lo tanto estaba subida encima de él. Sus manos vacaron acariciando la curva de mi trasero y apretandomelo. ¿Pretendia no tener sexo y me esta poniendo cachonda perdida? Algo no encajaba.
Baje a su cuello, besandolo, después mis labios llegaron a su pecho y al dobladillo de los boxers. Jale un poco de ellos bajandolos y Louis subió la pelvis para poder quitarselos. Ante mi aparecio su erección, y no me lo pense, lo agarre con la mano y comenze a mover la mano de forma timida.
-¡Joder!
Incline un poco la cabeza y me la meti en la boca, senti una de las manos de Louis posarse en mi pelo y acariciarlo. Introduje un poco más en mi boca, Louis no paraba de maldecir y suplicarme haciendome sentir poderosa, obteniendo el control de la situación.
Con la mano izquierda trace caricias en uno de sus muslos, después fui subiendo la mano hasta llegar a la base del pene y comence a pajear la parte que no podía introducirme en la boca.
-Emma- me llamó, levante mi vista y me encontre con sus ojos mirandome dilatados de la excitación- ¿D-Dejaras que me corra en tu boca?
Chupe con más fuerza haciendo que saliera un sonido gutural de su garganta, luego afirme la cabeza. Tampoco seria tan malo, seguro que había comido cosas peores en mi vida.
Louis apretó mi cabeza contra su entrepierna, ya estaria llegando, su miembro se ponía cada vez más duro en mi boca. Alternaba el ritmo de forma improvisada, esto no lo enseñaban en las clases de educación sexual asi que no partia de ninguna base.
Saque el pene de mi boca y subi por el cuerpo de Louis repartiendo besos por su torno después de haberme tragado lo que solto en mi boca. Sinceramente estaba algo amargo y no era de mu agrado asi que supongo que esta seria la última vez que se correria en mi boca.
Tenía los ojos cerrados y podía sentir los violentos latidos de su corazón sobre la palma de mi mano. Bese su cuello.
-Joder, ¿dónde has aprendido ha hacer eso?- preguntó cuando su respiración fue medio normal.
Me encogi de hombros.
-En ninguna parte. ¿Lo he hecho mal?- pregunte.
-¡No! Solo que tengo que dejar que me la chupes más a menudo.
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Ley de Profesor |LouisTomlinson|
Novela JuvenilDicen que las leyes de atracción son las más peligrosas de todas. La seducción, al igual que el sexo o el amor, es un arte que se va perfeccionando a medida que pasa el tiempo y se practica, a diferencia de otros, Louis Tomlinson sabe que es un expe...