Ley de Profesor |LouisTomlinson|

Capítulo 30

Llegué a la clase número A12, la puerta estaba medio abierta y el pasillo desierto, probablemente los chicos estarian en la cafetería, y Louis también. Toque la puerta y la voz de Ferguson me dijó que pasara.

Estaba sentada en el escritorio corrigiendo posiblemente algún éxamen. Cerre la puerta y ella levantó la mirada, sus gafas negras se bajaron mientras observaba como me diria a su escritorio.

-¿Quieres algo, Emma?- preguntó dejando el bolígrafo rojo en la mesa.

-Necesito hablar con usted.

-¿No tienes un tutor con el que puedas consultar tus dudas?-

-Esto solo puedo hablarlo con usted.

Capte su atención, su curiosidad era divertida, me indicó que tomara una silla y me sentara enfrente suya.

-¿Y de que quieres hablar?

-Usted me dijó que una vez estuvó enamorada de un hombre mayor, ¿cómo terminó aquello?- pregunte a Anne, ella hizó una mueca como si recordar aquello la doliera. Usar aquel término me parecia demasiado fuerte, y más cuando se hablaba de una persona que no conicias de nada- Solo si quiere contarmelo...

Ella me dedicó una sonrisa maternal, el embarazo la tenía hoy más amable. Dentro de unas dos semanas cogería la baja y volvería en septiembre, seguramente, con un humor de perros por no dormir por las noches.

-Ya lo tengo superado- dijó para tranquilizarme, dejó caer su espalda en la silla acolchada y se acarició el vientre hinchado- ¿Conoces la línea de Hoteles Roung?- afirme con la cabeza, mi madre había trabajo durante dos años en un hotel Roung en el centro de Londres cuando yo tenía diez años- Conoci al Señor Roung cuando él tenía treinta y dos y yo dieciocho, ¿puedes imaginartelo? Yo era una cria deseando comerme el mundo y él un hombre con serios compromisos.

Yo seguía siendo una cria pero Louis no era para nada un hombre serio y tampoco nos llevabamos tantos años. Anne se rió como si recordara algo.

-Nos conocimos en el ascensor de uno de sus hoteles. Todo era fantastico al principio, escapadas, secretos, sexo, pero no todo dura eternamente y él estaba comprometido- me sonroje cuando menciono la palabra "sexo". Era raro oir hablar naturalmente de sexo de con tu profe.

-Es por eso por lo rompieron, ¿por su compromiso?- pregunte mirandola, ella negó con la cabeza.

-Su prometida se enteró y nos amenazó, si no me dejaba iba a contarselo a alguna revista del corazón- abri la boca sorprendida- Él prefirió seguir con su vida y conservar lo nuestro como una aventura pasajera.

-¡Que hijo de puta!- exclame, me lleve la mano a la boca para callarme pero Anne me dió la razón.

-Pero me recupere, conoci a mi marido y ahora estoy embarazada- dijó- Por eso te he dicho que tengas cuidado, Emma, posiblemente lo que teneis Louis y tu no salga bien y cuando menos te encariñes, mejor.

-¿Cómo se dió cuenta de que él y yo...?

-Vuestras caras- dijó- Aunque fue principalmente la tuya, me recuerdas a cuando yo tenía tu edad y estaba loca por Richard.

Las palabras me dolieron, ¿por qué era tan negativa? A lo mejor era ella quien se equivocaba y lo mío con Louis salía bien y podriamos cerrarla la boca.

-¿Volvió a ver a Richard después de cortar, o sabe algo de él?- pregunte.

-Lo vi cuando tenía veinticinco años, él ya había tenido un hijo y yo estaba con mi marido, lo único que senti por él fue desprecio y unas ganas infinidas de matarlo.

-¿Esta insinuando que si Louis y yo cortamos le tendre asco?

-No, pero es mejor que seas sincera contigo misma y dejes ese pequeño mundo de "vivieron felices para siempre"

Mordi el interior de mejilla, no me había dado cuenta de que había estado moviendo mi pie derecho rápidamente.

-¿No se lo dirá a nadie, verdad?

-No, pero ten cuidado con lo que haces y a quien le cuentas tu relación.

(Dedicado a ConiMedina)