Capítulo 32

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-Estaras de broma, ¿verdad?- pregunté, mirando como el chico de ojos azules sonreia.

-No- declaró- Ya sabes de sobra a lo que me refiero con el tacto y si no me das antes lo que yo quiero, no hay.

-Eres un cerdo- me quejé, poniendome de pie indignada- ¿No es mejor que me agarres y me lleves a la cama de una vez?

Louis se colocó a mi altura, el CD de Bruno Mars seguía en mi mano pero desnudarme para Louis sonando la música de aquel hawaiano no era muy agradable. Me gustaba bailar pero no sabía como hacerlo de forma lenta y sensual como queria Louis, y menos aún teniendo que hacer malabares para quitarme la ropa.

-La anticipación es la mejor recompensa.

Hice un puchero pero él sólo sonrió de lado de la forma en la que conseguía volverme siempre loca.

-¿Por qué quieres verme así?- pregunté jadeando- Me da mucha verguenza.

Alargó la mano y acarició mi mejilla, su tacto suave y pausado hizó que un escalofrío recoriera todo mi cuerpo.

-Me gusta tu cuerpo y creo que no hay nada de malo que me lo muestres.

Mordi el interior de mi mejilla hasta el punto de hacerme daño. Jamás en la vida se me había planteado un dilema así. Respire hondo tres veces sintiendo la lengua de Louis por mi cuello, me retorci del gusto y sabía que aquella marca era el comienzo de algo que me volveria completamente loca.

-Te juro que como te rias...- comencé a decir, los labios de Louis en el cuello formaron una sonrisa, clavó un poco sus dientes en mi como si fuera un vampiro- Louis como te rias te matare, nunca he hecho esto y...

-Eh, pequeña- me llamó, conectando sus ojos con los míos- Piensa que es una forma de estudio, esto te servira para aprender a seducir a un hombre. A seducirme.

-Esta bien.

Louis me dedicó una pequeña sonrisa cargada de erotismo y de fantasías que estaba deseoso por cumplir. Fantasías que quería cumplir conmigo, y que iba a cumplir.

Colocó el CD en la cadena de música que había en un estante de madera para sentarse después en el sofá apoyando la espalda en el respaldo. En ningún momento yo me moví, permanecí inmovil observando la figura de Tomlinson.

-Primero- comenzó ha articular palabra- Nunca rompas el contacto visual. Segundo, cuando bailes ten muy claro que solo lo haras para mi y por último, no te quites las bragas.

No pregunté porqué ya que sabía que sería por algo perverso.

El aire se escapo de mis pulmones mientras que los primeros acorder de Gorilla comenzaban a sonar de forma lenta y pausada. La ventana de nuestra izquierda reflejaba que el sol casi había desaparecido dandonos una atmósfera más oscuridad, cosa que agradecia.

"Tengo el cuerpo lleno de licor

con un punto de cocaína.

Así que empieza, empieza."

Comienzo a mover mis caderas de forma lenta y pausada pasando las manos por mi pelo, desordenandolo.

"Tú tienes las piernas levantadas hacia el cielo con el diablo en los ojos.

Déjame escucharte cómo dices que lo quieres."

Bajo las manos hasta el dobladillo de la camiseta y me quito mostrando el sujetador de encaje azul marino que compre para este momento. Oigo a Louis suspirar, le miro y le dedico una sonrisa traviesa mirando como se retuerce un poco en el sofá.

"Mira lo que has hecho,

pero en esta jungla, no puedes correr, porque lo que tengo para ti,

te prometo que es brutal.

Tú y yo, cariño, haciendo el amor como gorilas."

Acaricio mis pechos por encima de la tela y me doy la vuelta, dandole la espalda a Louis y moviendo mi culo.

Agarro el botón del pantalón y los dejo caer al suelo. Sé que lo que haré ahora con él será brutal, no me hace falta escuchar la canción para saberlo. La anticipación me esta volviendo paranoica y deseo quedarme desnuda para que me coja y me lleve a la habitación.

"Sí, tengo un puñado de tu pelo agarrado, pero tú no parece que tengas miedo,

simplemente sonríes, dime: "es tuyo, papaito".

Porque sabes cómo me gusta,

eres una pequeña sucia amante."

Con cada palabra de la canción siento mi piel más caliente, vuelvo a girar sobre mi misma y mis ojos chocan con los de Louis, ahora tiene la mano sobre el paquete y se mueve más desesperadamente mientras se aprieta un poco.

Giro la cabeza y despeino mi pelo.

Aun me quede desacerme del sujetador. Los zapatos negros con un poco de tacón comienzan a incomodarme, fue mala idea traermelos pero no me importaba, en esta situación me venían de lujo.

"Si los vecinos llaman a los polis, al sheriff, y a los a los swats, nosotros no paramos.

Seguimos balanceándonos mientras tocan a nuestra puerta,

y tú estás gritando:

"dámelo, cariño"."

Acaricio mis muslos de forma pausada ahora inclinando la cabeza hacía arriba y fingiendo un gemido, cuando vuelvo a mirar a Louis mi cuerpo arde, llamea, me pide frío.

"Apuesto a que nunca te sentiste tan bien.

Tengo tu cuerpo temblando como debería.

Nena, nunca serás la misma, una vez que haya terminado contigo.

Oh, tú conmigo cariño, haciendo el amor como gorilas."

Y sé que la letra tiene otra vez razón. Mis manos van a mi espalda y con un clik el sujetador cae y por fin quedo desnuda delante de él.

(Dedicado a YormelisGarcia)

Ley de Profesor |LouisTomlinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora