El viernes después de comer, preparé una pequeña mochila con algo de ropa y un necesser. Ayer, nada más salir de clase había ido al centro de la ciudad con la única intención de comprar un conjunto provocador para que Louis se volviera loco. No es que me lo tuviera muy subido pero sabía el efecto que podía llegar a provocar en él si le enseñaba algo de mi piel.
Está vez no podía fiarme me Nina,ni de Liam para que me cubrieran, aparte Nina estaría ocupada y no había vuelto ha hablar con Liam desde el día que nos besamos, así que le conté a mi madre que el instituto había organizado una excursión todo el fin de semana a la playa, propuesta como no, por mi profesor de Literatura.
Cuando vi la llamada pérdida de Louis, agarré la mochila colgandomela del hombro y salí corriendo para dirigirme hacia él, el cual estaba con esperándome dentro del coche.
-Hola, viejo- dije cerrando la puerta e inclinandome para darle un beso en la mejilla. Oí como Louis gruñia arrancandó el coche.
-Te he dicho que no me llames así. Me haces sentirme como un viejo verde por estar liado con una alumna.
Reí divertida, hacia tres días que le había puesto aquel mote a Louis, era bastante mala poniendo apodos a la gente pero me entretenia hacerlo.
-Oh, venga, sabes que es de forma cariñosa- dije, pero él no se inmuto, siguió conduciendo como si yo no estuviera allí.
-No me gusta que me llames así.
Louis alargó la mano y sacó un pañuelo de color negro de la guantera y me lo tiró sobre el regazo. Mire como seguía conduciendo con el pañuelo entre mis dedos, esté era suave, posiblemente de seda.
-Tapate los ojos con él- pidió.
Iba ha hacerlo pero antes de eso, me incline un poco y deje un pequeño beso en su mejilla.
-No eres viejo, Lou, pero sí eres un hombre caliente y por eso te quiero.
Volviendo a colocarme en mi asiento correctamente, pude ver por el rabillo del ojo como Louis sonreia, coloque el pañuelo sobre mis ojos y me lo ate a la parte posterior de la cabeza.
|*|
El resto del viaje fue silencioso acompañado de las canciones de Paramore que sonaba en la radio. Cuando el coche se detuvó media hora después estaba mareada de tantas vueltas.
-Ya hemos llegado- anunció Louis.
Oi como bajaba del coche y abria mi puerta, ayudandome a bajar con su mano, Louis se colocó dentras mia. Me tambaleé un poco sintiendo el suelo a mis pies moverse.
-¿Puedo quitarme ya la venda?
-Espera- dijó y comenzó a guiarme a alguna parte- Pensaba darte tus regalos de San Valentín por la noche pero ha sido verte y no poder resistirme.
¿Acababa de decir "tus"?¿Pero cuantas cosas me había comprado este hombre? No había podido comprarle nada porque basicamente no tenía ni la menor idea de lo que podría comprar.
La venda ya comenzaba a molestar.
Oi una puerta abrirse y a Louis separandose de mi lado. Me pare quieta en mi sitio escuchando como se movía alrededor de la habitación.
Volvió a agarrar mi mano y me condujó hacía un sofá.
-He preparado algo para cada uno de los sentidos- anunció desaciendo el nudo del pañuelo- Pero aún no te conozco lo suficiente asi que podras imaginarte que en cada caja hay algo que me entusiasma a mi. Asi me conoceras mejor.
Parpadeé varias veces con la intención de que mi vista de despejara. Cuando estaba lo suficientemente clara había cuatro cajas rojas pequeñas delante mía.
-Falta una caja...
-Lo sé, de momento dentras que abrir una caja y adivinar el sentido. No es tan difícil.
Rei divertida mientras agarraba la caja del medio y la abria. Un cd de Bruno Mars. Observe la caratura, era una edición limitada.
-¿Oído?- pregunté. Louis asintió divertido.
Agarré la siguiente caja y saque para el olfato una colonia femenina y para la vista un par de peliculas de Ashton Kutcher. Ya tenía casi todo el fin de semana planeado con él, un pequeño maratón de sus películas favoritas que a mi no me disgustaban.
Cuando terminé con las cuatro cajas mire a Louis, él me miraba divertido.
-¿Y el tacto?
-Te lo doy con una condición- dijó de forma lenta. Esto no me gustaba nada. Levante una ceja esperando a que Louis hablara, sabía que la cosa favorita de Louis encuento al "tacto" era el sexo - Hazme un estriptis.
(Dedicado a @Araya_Tomlinson)
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Ley de Profesor |LouisTomlinson|
Roman pour AdolescentsDicen que las leyes de atracción son las más peligrosas de todas. La seducción, al igual que el sexo o el amor, es un arte que se va perfeccionando a medida que pasa el tiempo y se practica, a diferencia de otros, Louis Tomlinson sabe que es un expe...