I Hate You ↯ TaeDo

Cinco

∵Capítulo YuWin∵

Y ahí estaba Taeyong, mirando como Doyoung dormía plasidamente en su cama.
Eran cerca de las cuatro de la mañana, todos estaban descansando, y Taeyong era el único anormal que se encontraba de pie al lado de la cama de Doyoung.

- Eres tan lindo.. - se susurró.

'Estoy totalmente enamorado de éste imbécil.' Pensó, y luego sonrió. 'Quien lo diría, me enamoré de la persona que creí odiar. Irónico, Taeyong, irónico'

El chico comenzó a reír por sus pensamientos y se dirigió a la cama.

- No puedo esperar otro día más, debo besar esos lindos labios rosados. - susurró Taeyong.

Lo que Taeyong no sabía, era que Jaehyun había escuchado eso último que dijo.

'¿Con quién estará soñando? ¿Conmigo? JAJA, soy un idiota.' Pensó Jaehyun riendo levemente aún con los ojos cerrados. 'Tengo curiosidad..'

El chico se encogió de hombros, restándole importancia, y se acomodo para volver a dormir.

[…]

- ¡Hey, pequeño! - Kun llegó corriendo al lado de Winwin.

- ¡Hey! ¿Como dormiste, hyung?

- Bien.. - miró detenidamente el rostro de Winwin. - ¿Tienes algo? Te noto extraño.

- Kun.. Confío en tí.. Y..

- Vamos, puedes decirme.

- Bueno pues.. Creo.. - susurró algo que ni él mismo podía escuchar.

- ¿Qué dices? - frunció el ceño y se acerco un poco más.

- Creo... Creo que me gusta Yuta hyung.

'Otro más' pensó Kun.

- ¿Solo eso? - Winwin frunció el ceño.

- ¿No te sorprende, hyung? - pregunto, aún sorprendido.

- Nope, en lo absoluto. - se encogió de hombros. - Créeme que he visto de todo. - mentira, Kun era un chico algo sensible, y no sabía nada del amor. Nunca había estado enamorado, pero por lo que le han contado, es una sensación tan linda, a la ves que puede ser la peor decisión que hayas tomado en tu vida. 

- No le dirás a nadie, ¿cierto?

- Oh, vamos, Sicheng, ¿realmente me crees capáz de decir tu secreto? - Winwin negó. - Ahí lo tienes. - sonrió cálido. - Si necesitas algo, dímelo. - Ah, y será mejor que se lo digas cuanto antes.

- Trataré. - ambos sonrieron. - Yah.. - miró a todos lados. - Aquí entre nos, he notado a Taeyong hyung demasiado extraño estos días, ha estado muy apegado a Doyoung, lo mira mucho y sonríe como idiota. La otra vez lo ví casi babeando cuando Doyoung se quitó la polera. - Kun comenzó a ponerse nervioso.

- S-si.. En realidad no se que le pase.

En ese momento, Hansol entró a la sala de ensayos.

- ¿Están hablando de Tae y Do? - se sentó frente a ambos chinos.

- Si, a mi se me hace que esos dos se traen algo. - habló Winwin entrecerrando los ojos.

- La otra vez.. - susurró acercándose más a los chicos. - Entré a la sala de ensayos, porque quería bailar un poco, pero cuando entré, vi a Taeyong y a Doyoung... Besándose.

Winwin tapó su boca sorprendido, y Kun cerró los ojos fuertemente mientras bajaba la cabeza. Que los demás supieran el pequeño secreto de Taeyong, no era lo más conveniente en estos momentos. Él apenas comenzaba a acercarse a Doyoung, el último mencionado era algo reservado, y si se enteraba de las intenciones de Taeyong, lo alejaría de inmediato.

Aunque... Pensándolo bien... Ya habría alejado a Taeyong, desde que lo besó, y no lo ha hecho. Tal vez eso quiera decir que lo quiere cerca.. Sólo tal vez.

- ¡Kun! - el chico saltó en su asiento.

- ¡Me asustaste!

- Llevo media hora hablándote, ¿estas bien? - Winwin miraba preocupado a su amigo.

- Si, estoy bien.

- A mi se me hace que tu sabes algo... - habló Hansol mirándolo sospechoso.

- ¿Yo? - Hansol asintió. - Debes estar alucinando. ¡Yo ni habló con Doyoung!

- Pero con Taeyong si. - contraatacó.

- Kun, ¿Sabes que le pasa a Taeyong? - habló Lucas uniéndose a la conversación, la cual ya llevaba rato escuchando junto con Jungwoo.

- ¡No, claro que no! - exclamó casi gritando. - ¡¿Porque soy yo el que debería saberlo, ah?!

- Porque todos aquí sabemos que eres una persona de confianza, podemos confiar en ti, por eso nos gusta contarte cosas. - habló Jungwoo, Kun solo bajó la mirada, se sentía querido por aquellos chicos.

- ¡Dinos, Kun! - insistió Hansol.

- Déjalo, Han. Si no nos quiere decir el secreto de otra persona, no lo hara. ¡Vamos, hay que bailar! - Hansol, Winwin, Lucas y Jungwoo sonrieron y se levantaron para comenzar a estirarse, mientras que el pobre Kun no se movió ni un centímetro de su lugar.

'¿De verdad los hyungs confían en mi?' Pensó Kun. 'Wow, me hace sentir tan... Tan especial'

- ¡Ven acá, Kun-ssi, vamos a mover el bote!

Kun sonrió enternecido, y se levantó casi corriendo para hacer tonterías mientras reía con sus amigos.

[…]

- Yuta.. - Winwin entro a la habitación que precisamente compartía con Yuta.

- ¡Oh, Winwin! Ven acá. - palmeó el asiento a su lado, y Winwin se acercó. - ¡Mira! Por fin encontré el libro que te dije en japonés.

- ¿De verdad? Es fantástico. - sonrió.

- Si.. Aunque.. - comenzó a ver las letras, y se dió cuenta de que había olvidado gran parte de su idioma. - Ya no sé japonés. - hizo un puchero, a lo que Winwin rió levemente.

- Vivir cuatro años en Corea sin hablar tu idioma tal vez haga que lo olvides por completo. - Yuta le miró y sonrió.

- Justamente eso sucedió. - sonrió, pero esa sonrisa se convirtió en una mueca de miedo. - ¡¿Qué se supone que haré?! ¡Mama me matara! - se quedó pensando. - ¡¿Como hablaré con mama?! - tomó los hombros de Winwin. - ¡Con mama, Winwin!

- Tranquilo, hombre. - quitó las manos de su compañero. - Si quieres te ayudo a volver a aprender japonés.

- Eso sería fantástico. - sonrió. - Aunque a duras penas puedes manejar el coreano. - ambos rieron.

Pronto se dieron cuenta de la cercanía de sus rostros. Las mejillas rojas de Winwin causaron cierta ternura dentro de Yuta. El susodicho sonrió tiernamente, antes de tomar ambas mejillas del chino, y besar sus labios, en un beso suave y lento.

- Te quiero... - susurró Yuta, aún sobre los labios de Winwin.

- Yo también, hyung.

Y así volvieron a besarse.

Kun los veía desde la puerta, mientras sonreía con lindura por la tierna escena. Cerró los ojos y suspiró. Pensaba que nunca se enamoraría de esa forma. Claramente no era gay como sus dos mejores amigos, pero le hubiese gustado enamorarse -de una chica, claro- y saber lo que es el amor. Cerró lentamente la puerta frente a él con mucho cuidado y se fue a descansar un poco.