I Hate You ↯ TaeDo

Treinta y nueve

Taeyong estaba.. No se como describir eso.

Es decir, el amor de su vida estaba muerto, ¿cómo debería sentirse?

Su corazón dolía, tanto así que le era imposible respirar. El aire le faltaba y sus lágrimas se hacían presentes.

- N-no.. - susurro. - No me digas eso, Jaehyun, te lo suplico.

- Espero que estés satisfecho. - dijo con un nudo en la garganta, y con lágrimas aún. - Ahora Doyoung está muerto. - Taeyong negó con la cabeza.

- No.. ¡No, Jaehyun, dime que no! - grito lleno de dolor.

- Trágate tu llanto, tu provocaste ésto, ¡tu lo mataste! - gritó.

- ¡No, Doyoung no! - gritaba tan fuertemente, tanto que su garganta se sentía raspoza.

- ¿Estás feliz, Taeyong? - tomó la quijada del mayor fuertemente. - ¡¿Estás feliz?! - grito enrabiado.

Lo soltó bruscamente y salió de la sala de prácticas, dejando a Taeyong solo.

- N-no.. No.. - murmuraba cayendo lentamente al suelo. - ¡Doyoung, no,por favor! - gritaba con dolor.

Sentía como su cabeza daba vueltas, recordando cada momento que vivió con el menor. El llanto tan desgarrador no era para menos, estaba destrozado, acabado. Su vida acababa de terminar en éste momento.

Doyoung era su todo, sin él no era nada.

[…]

- Jaehyun, ¿Dónde estabas? - pregunto Taeil al verlo llegar nuevamente al hospital.

- En la sala de prácticas, le di a Taeyong su merecido. - susurró.

Taeil y Yuta se miraron. Lo estuvieron esperando en la salida del hospital.

- ¿Qué hiciste, Yoon Oh? - murmuró Yuta.

- Lastimé a ese bastardo de la peor manera. - dijo entre sollozos. - Ahora cree que Doyoung está muerto.

No pasaron ni cinco segundos, cuando Taeil ya se encontraba corriendo para dirigirse a la sala de prácticas. Sabía como era Taeyong, y si de verdad creía las palabras de Jaehyun, algo podría salir realmente mal.

[…]

Taeil llegó a la sala, aún entre lágrimas, y entró preocupado a la sala.

- ¡Taeyong, no!

Corrió al menor al ver como sostenía una cuchilla y la ponía sobre su muñeca derecha.

- Déjame ir con Doyoung, por favor.. - murmuró destrozado.

- Taeyong, por dios, no te dejaré hacer ésto. - se acercó al menor y se sentó a su lado en el suelo y le quitó la cuchilla lentamente.

Taeyong había estado a punto de suicidarse por Doyoung.

- Sin él no soy nada.. - miró un punto fijo. Taeil abrazó al menor mientras éste lloraba desgarradoramente.

- Taeyong.. - llamó su atención.

- Fue mi culpa.. - susurró.

- Taeyong, escúchame..

- ¡Yo lo maté! - lloriqueó.

- ¡Taeyong! - grito y tomó el rostro del menor entre sus manos. - Doyoung no está muerto.

Taeyong abrió los ojos y lo miró confundido.

- ¿Qué estás diciendo? - susurró.

[…]

Había pasado más de una semana. Jaehyun no soportó más y decidió abandonar el grupo, llevándose a Yuta y a Winwin consigo.