I Hate You ↯ TaeDo

Doce

- ¿Puedo pasar? - pregunto Taeyong, pero ya estaba adentro. - Doyoung, ven conmigo. - se acercó a Doyoung, el cuál tenía a Jisung en sus piernas y lo jaló a la puerta de la habitación. - Adiós, dreamies.

- Adiós, hyung.

Taeyong llevó a Doyoung de la mano a su habitación -la cual ahora estaba vacía por el incidente de Yuta y Winwin- y cerró la puerta.

- Mira, Jeno me pasó el video de Mark y Chenle bailando Touch My Body. - sonrió mostrando su teléfono.

Taeyong sonrió malicioso, lo cual no era buena señal para Doyoung, y estampó al menor en la pared.

- Eres malo, ¿lo sabías? - susurró acariciando su rostro.

- T-Taeyong... - el corazón de Doyoung se había acelerado el triple teniendo a Taeyong tan cerca, y es que a decir verdad su corazón solo se aceleraba con él.

- Estoy seguro de que haces esto solo para molestarme. - susurró más cerca de sus labios. - Porque yo se que la verdad me quieres... Tanto como yo a ti.

Para Doyoung, esas palabras fueron la felicidad de sus días. Taeyong dijo que lo quería.

El menor sonrió y tomó el rostro del mayor.

- Tienes razón... Te quiero. - susurró sobre sus labios. - No, no te quiero. Te amo.

El mayor abrió los ojos sorprendido.

- ¿Qué? - fue lo único que atinó a decir, luego de varios segundos tratando de analizar esas dos simples palabras.

- Así es, Taeyong. Te amo, ¡Te Amo, Lee Taeyong!

El mayor negó con su cabeza y se separó de él. Realmente se rehusaba a creer en las palabras de Doyoung pues, la última vez que estuvieron en la misma situación, el menor lastimó fuertemente sus sentimientos. Y lastimosamente, Taeyong no dejaría que volviera a pasar. Si alejarse de Doyoung era su única alternativa para no ser lastimado, lo haría. El menor ya lo lastimó demasiado, y Taeyong lo sabía. Él no sería como Yuta, y no seguiría a su corazón. No de nuevo.

- No.. No, no es verdad. No. - repetía Taeyong dándole la espalda al menor.

- Yo te amo, Taeyong. - habló detrás del mayor. - Ciertamente me di cuenta demasiado tarde. Y realmente me arrepiento de eso. - las lágrimas del mayor comenzaban a asomarse. - Acepto que fui un jodido imbécil al lastimarte como lo hice. Creí que eras un farsante y no me di la oportunidad de conocerte como de debía. - una lágrima se derramó de los ojos de Taeyong. - En verdad lo lamento. - bajo la mirada. - Ahora que te conozco, pude darme cuenta de que eres una persona de grandes sentimientos y con mucho amor que dar. Eres ágil y dedicado; esa es una de las razones por las que te amo.

Doyoung guardó silencio por unos segundos, hasta que comenzó a preocuparse de que el mayor no respondiera. Doyoung tomó delicadamente el hombro del mayor y lo giró, viendo su rostro cubierto de lágrimas.

Lo había hecho llorar, algo que se prometió no volver a hacer nunca en su vida.

- Soy un idiota, Taeyong. Lo lamento. - aclamó abrazando fuertemente al mayor, el cúal se alejó de él abruptamente.

- Te he dicho que ya estás perdonado.

- ¿Entonces? - se acercó a él al ver como retrocedía. - Podemos intentarlo, está vez enserio. - el mayor permaneció en silencio. - Taeyong, por favor. - suplico.

- Lo lamento, pero no será tan fácil. ¿Como puedo estar seguro de que no mientes? Ya cometí el error de fijarme en ti una vez, no quiero volver a cometerlo. - el menor negó con la cabeza.