Mi Bella Dama 2.

Orden y elegancia.

Alexia:
Desperté atrapada en el cuerpo de Jacob, rápidamente lo quite al igual que las sábanas y me metí al baño.

Al salir en vuelta en una toalla me encontré a Jacob sentado en mi cama con su celular en sus manos

El levantó su vista observando como me cambiaba

-¿Que usaras ésta noche?- sonrió

Frunci el ceño colgando la toalla

-¿Qué?- pregunte confundida

-El casamiento es esta noche, Alex- dijo con temor

-¡Mierda! No lo sé

-Ponte algo sexy para que se muera ese reyecito- nunca deja las burlas

-¿Irás conmigo?- más que preguntar, le ordene

-Yo no debo ir pero si me invitas supongo que no hay problema.- dice encogiendose de hombros

Sonreí con los brazos cruzados

-¡Oh, si que irás!

Sonreí mordiendo mi labio inferior.

-Vamos, hay reunión- me dice levantándose y desapareciendo de mi habitación

-Lo supuse- susurre a la nada

Antes de salir, peine mi cabello, ahora castaño dejando las ondas naturales.

Camine con ligereza hasta sentarme, para escuchar lo que había que hacer esta noche.

-Bien, como sabrán esta noche será la boda, primero será la cena y al mismo tiempo la pareja dira el sí, luego haremos la ceremonia real y por último el festejo.- Esther miraba a cada uno en la reunión en el consejo,
-Estaremos todos juntos en la misma mesa, luego de dar el sí, quiero que te sientes junto a mi, Alexia para que presencies la ceremonia real- ella me miró fijo, di un largo suspiro y asenti con una mueca, -La ceremonia consistirá en que juren aceptar cada ley puesta por nosotros, se les colocara las coronas y firmaran el juramento, luego de colocarles las coronas, Erick comentará como sera su reinado y así finalizaria la parte formal de la ceremonia.

Todos asentimos al mismo tiempo que comenzaban a susurrar entre ellos, siempre era así, Esther habla y todos asientes.

Nadie le reprocha o contradice, lo que dice se hace y punto.

-¿Les parece bien?- pregunta Esther, sonreí al ver que nadie iba a hablar

Me levanté de golpe de mi asiento y todos me observaron con asombro

-Sí, pongan un lugar en esa mesa, Jacob será mi acompañante- avisé

-Bueno creo que no habría problema- ella me contesta

-Listo, ¿Terminamos?

Esther suspira y asiente mirando a todos

-Sí.- contesta

Estos tiempos eh llegado a ver pocos juicios pero debería estar aprendiendo mucho más e ir a la ceremonia sería un gran avance para mí.

Antes de levantarnos, alguien habló

-Esther, ¿No crees que manchría nuestra reputación que un convertido se siente entre nosotros?- un hombre preguntó mirando a Esther y evitando mi mirada, que casualmente lo estoy fulminando

-Si Jacob es el problema, Alexia también deberia serlo- Mikael elevó su voz

Y por primera vez, estaba de acuerdo

-No quisiera decirlo pero lo voy a decir, Mikael tiene razón, si yo no soy un problema por lo tanto Jacob tampoco, él es mi invitado.- rugi mirando a aquel hombre

-¡Alexia!- me regaña Esther y ruedo los ojos, -Tú eres parte del consejo y como todos saben, no eres una simple convertida pero tienes el derecho de un acompañante.- ella asiente mirándonos a los tres

-Perfecto.- sonreí alejandome de allí

Jacob que vio la escena me miró frunciendo el ceño, me encogí de hombros y me siguió.

-Podrías explicarme lo que hiciste- me dice ya fuera de la mansión con los brazos cruzados

-Tú vives aquí y aunque no eres parte del consejo, eres parte de una familia o que se yo- rodee los ojos

No tenia ganas de explicar porqué o no hago las cosas, simplemente lo hice, fin.

Él elevo sus manos a la altura de su cabeza y rió

-Esta bien ¿Entonces eres mi hermanita?

-Lo soy a menos que estés en contra del incesto- alce una ceja y sonreí

-Te prefiero como amiga.- Jacob me guiña un ojo

-Sí.- rodee los ojos

-Igual, gracias por hacerlo

-¡No agradezcas y ayúdame con mi vestido!-le sonreí de lado y luego corrí lejos de él

Entré a mi habitación y cerré unos segundos los ojos, aceptando que iba a estar en su boda

¡Pero no en la nuestra!

Sentí mis ojos picar pero rápidamente me metí al baño para ducharme

Ya más calmada, salí envuelta en una toalla

-Pruebate esto.- Jacob dice sonriendo con un vestido rojo en mano

Era sexy pero discreto y con el color perfecto

Jacob sabía buscar entre mi armario y tenía un gran estilo

Rápidamente me coloqué el vestido, con delicadeza y con unos zapatos altos color negros

-¿Que tal?- pregunté mientras me giraba

-No lo sé, te dire cuando termines

Lo vi desaparecer, bufe con molestia y me acerqué al espejo del baño

Me mire al espejo, mirando cada rasgo y cada curva, sintiendome "linda" por verme tan arreglada.

Masajee mi cabello y lo peine, arreglando las ondas y colocando crema, dejándolo suelto, también natular, mostrando rebeldía

-¡Perfecto!- susurraba al terminar con el peinado y al encontrar el maquillaje

Es la parte más difícil para mí aunque debo admitir que le eh agarrado un poco el gusto

Mi mente voló y pensé en ellos, en cuanto me dolía no verlos pero los extrañaba, debian importarme una mierda pero ¡Los extraño! Son mi familia...

Y pensar que esta noche los vería, me pone nerviosa

Volví a mirarme al espejo, intentando colocar el collar pero unas manos me sorprendieron dándome una mano

Al ver quien era mi rostro se desencajo

-Solo vine a decirte que no quiero que estropees el casamiento de mi hija- me dice con vos ruda

Me gire bruscamente y lo miré fria

-Ni siquiera tengo ganas de ir.- le abrí la puerta para que se vaya y él se acercó

-Eso espero- dijo antes de irse

Suspire con cansancio y cerré la puerta de un portazo, el dolor en mi pecho creció haciendome sentir esas ganas de llorar por horas

Un sollozo se escapo de mis labios, cerré los ojos y resople varias veces

Volví a sorprenderme gracias a unos brazos que me envolvieron pero no me aleje al sentir su perfume

-No escuches a ese imbecil, tú arruinaras todo lo que tengas ganas!

Una pequeña risa ronca escapó de mis labios

-Solo espero demostrar que estoy perfecta sin él

Abrí mis ojos encontrándome con los suyos

-Querida Alexia, el reyecito ese se querrá volar las bolas por perderte- dice asintiendo

Jacob no es un genio con los consejos pero te puede subir el ánimo en tan sólo unos segundos