Mi Bella Dama 2.

¿Amor?

Alexia:
—Bien, ¡Entonces acompañame al trabajo!

Con asombro miré el rostro de Erick buscando que carajos me estaba diciendo y quedé pensando cuanto hace que no lo veía así tan detenidamente

No lo sé ¿Dos días? Sí, deben serlo.

—¿De que me hablas, Erick?- me crucé de brazos y me paré derecha.

Su cuerpo se fue acercando un poco más a mi, con un brillo burlón en sus ojos y una sonrisa amplia.

Pero se quedó a una distancia prudente

—Lo sabrás todo, Alex.- dice borrando su sonrisa de a poco

—¿Qué quieres decir?- pregunté aún más confundida pero antes de que Erick responda, fue interrumpido por la puerta

—¡Ya hay que irnos, Erick!- Caleb entró por la puerta y su voz se fue apagando a la vez que me veía

—¿Qué?- dijo apenas en un susurro, luego de relajarse y mirarnos a cada uno

—Alexia irá esta noche, Caleb.- Erick le afirma suponiendo que eso estaba pensando mi amigo con rulos

—¿Se lo dirás?- comenzaron a hablar como si no estuviera en este mismo lugar.

Erick lo miró a los ojos fijamente, haciendo que mi piel se erice y ni siquiera me miraba a mí.

—Si, ya es tiempo.- su voz salió firme y ronca

Caleb junto a mí, dejo soltar el aire con pesadez y apoyó su cuerpo en la pared junto a él, sus manos jugaron con sus rizos en modo de relajación

—¿Pueden explicarme que pasa aquí?

De alguna manera me relajaba saber que me iba a enterar absolutamente todo pero todavía no sabía con qué me iba a encontrar

—Iré abajo, los espero afuera.- Caleb nos mira con una ligera sonrisa y desaparece de la habitación

—¿Y?- me coloqué recta mirándolo a los ojos, mi corazón dio un vuelco al verlo relajado y mirándome con ternura

¿Porqué suele ser tan odiosamente bipolar? Aunque me encante eso.

Él relamio sus labios y suspiró como si oliera o disfrutara de mi olor

—Hoy lo sabrás todo Alex, quiero recuperarte...- susurró a medida que su cuerpo se acercaba al mío

—Has tardado

Gruñi internamente por el sonido de mi voz temblorosa

—Lo sé.- elevó su mano y acarició con sus dedos una de mis mejillas

Inconscientemente cerré los ojos disfrutando de sus fríos dedos y como mandan electricidad por todo mi cuerpo

Volví a abrirlos, encontrandome con sus ojos profundos como cualquier noche estrellada, sueno cursi pero me encantaba comparar sus ojos en cosas tan maravillosas y naturales que poca gente aprecia pero que a mí me vuelven loca

Mis piernas temblaron con solo su tacto, al sentir mi reacción él sonrío con arrogancia y colocó sus manos en mi cuerpo para envolverme

—Te amo

Desgraciadamente cuando se trata de Erick no puedo controlar cuando se trata de sentimientos

Una lágrima rodó por mi mejilla silenciosa pero llena de emoción

—También te amo, Erick Tanner.

Y aquella confesión podía ser mi destrucción o mi gloria pero ahora mismo no estoy interesada en descubrirlo