Buenas noticias.

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Alexia:
Una luz brillante cegó mis ojos haciendome sentir puntadas atrás de ellos llegando a mi nuca, intenté abrir los ojos pero el dolor que estuve sintiendo estos días no me dejaron salir de esta estúpida cama

Lágrimas dolorosas calleron rodando por mi mejillas pero al segundo se secaron

—Tranquila Alex... te pondrás bien pronto.- la voz extraña de Caleb llegó a mis oídos en un sonido leve

Carraspee sintiendo la garganta seca e intente mover los dedos pero de a poco pude abrir mis ojos

Suspire y lo miré a los ojos esperando que me siguiera charlando

Estoy enferma con fiebre pero nadie sabe con exactitud que tengo y no quieren traerme un doctor porque dicen que son tiempos que no se puede confiar en nadie

—Afuera esta muy peligroso Alex y todos nos preocupamos por ti, esperemos que todo acabe para llevarte a un doctor urgentemente.- su viz se cortaba y mira hacia otro lado mientras me acaricia las manos

Esta preocupado y está hablando mucho pero no podría cortarlo nunca menos con mi garganta tan seca

—Es más, todo se complicó ahora que encerraron a Mikael, las amenazas son cada vez mas fuertes.- lo escuche hablar ahora más preocupado

Mis ojos se abrieron como platos e hice un leve ruido histérico, como dije, está hablando mucho

Su cabeza se giró y al darse cuenta lo que dijo enmudecio

Temble al imaginar todo lo que esta sucendiendo, mi respiración se acelero y comencé a pensar todos los días que falte a todas mis responsabilidades

¿Tres, cuatro... una semana? ¡No sé! Pero necesito ayudar, Elie sigue desaparecida y esto no puede seguir así

Me revolvi en mi cama, empuje como pude las sábanas y tomé de los brazos a Caleb aún mas histérica que antes

Miré su rostro alterado, sus brazos me tomaron con fuerza y me detuvieron completamente

—¡Déjame!- apenas logré decir en un susurro

El negó repetidas veces todavía sosteniendome contra mi cama

—No, tu estas muy enferma y lo que sucede lo resolveremos nosotros.- me dice brusco y enojado a la vez

Lágrimas volvieron a caer de mis ojos, me estoy sintiendo muy mal pero no podia dejarlos solos en esta última batalla

Caleb suspiró, sus rizos se movieron violentamente mientras negaba pero rápidamente relajo su semblante

—Alex, todos queremos cuidarte y ahora mismo no es conveniente que salgas de tu cama.- al terminar de decir eso, secó mis lágrimas y desapareció de mi cuarto

Siento mi cuerpo agarrotado de tanto dolor que siento, mi frente suda frío pero mi cuerpo está caliente y además de que parece que estoy completamente hinchada

Tragué saliva pero dolió mi garganta entera, todavía no entiendo como puedo estar así de enferma si no soy más humana

Con mis manos movi mis piernas haciendo un esfuerzo para que toquen el suelo, al sentirlo frío bajo mis pies sentí una maravillosa satisfacción que me recorrió el cuerpo, me apoyé bien e intenté pararme

Con cuidado, dando pasos lentos y manteniendome con las manos en la pared porque a penas me aleje de la cama sentí un grana mareo

Pero terminé corriendo hasta el baño al sentir un líquido ácido subir por mi garganta que rápidamente descargué todo en el baño

Mi Bella Dama 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora