Mi Bella Dama 2.

Fiesta 2.

Alexia:
No sé porqué si fueron las emociones de hoy o el dolor de tenerlo tan cerca pero comencé a llorar silenciosamente.

—¿Porqué haces esto?- hablé rota y triste, con la voz entrecortada

No quiero mostrarme débil pero ahora no me encontraba en mis cinco sentidos.

Erick colocó sus manos al lado de mis mejillas y las acarició con sus dedos libres

—Shh...- me susurró muy cerca de los labios, miré los suyos y luego volví a sus profundos ojos azules.

Nuestras respiraciones se mezclaron, nuestras narices chocaban y nuestros ojos escaneaban al otro.

Erick volvió a mirarme fijamente y tragó saliva.

—Lo siento.- susurró

Luego de decirme eso, junto nuestros labios y sin darme cuenta, le correspondi.

Lo necesitaba conmigo, sus dulces labios acariciaban los mios de una manera tan dulce, me derretia por la forma en que Erick me besaba y hacia que miles de animales bailaran en mi estómago.

Mis manos temblorosas viajaron a su cuello profundizando un poco mas aquél delicioso beso, Erick mordió mi labio inferior y beso aún más mis labios, moviéndolos de una forma tan suave y delicada, haciendo que nuestros labios encajen a la perfección.

Sentí que el aire me faltaba, aún así le seguí el beso devorando sus carnosos labios.

Pero un estruendoso sonido en la puerta nos hizo separar, miré hacia la persona que nos interrumpió y me encontré a Jacob mirándome con las cejas alzadas.

—Lamento interrumpir, Alex pero debemos irnos.- lo último dijo mirando a Erick

Como si la lucidez me cegara, me separé de Erick de inmediato y lo miré con una sonrisa sarcástica.

—¡Genial Erick! Eres más fácil de lo que creí, no imaginé hacer cornuda a tu esposa en tan poco tiempo.- dije lo primero que me vino a la mente y me aleje de él lo más rapido que pude

Lo miré de reojo, vi su mirada triste y de asombrado; agachó su cabeza pero pude ver como una lágrima caía desde su mejilla.

Mordi mi labio inferior y salí de la habitación siguiendo a Jacob, no creí llegar a ese extremo pero no me importó, se merece éso y mucho más.

Caminé por la sala donde fue la fiesta y seguí a Jacob hasta afuera de la mansión; aún me dolía la cabeza y seguía un poco mareada

—¿Esther?- pregunté

—Ya se fue.- suelta una pequeña risa mientras cierra la puerta del coche junto a él

Asenti restandole importancia y cerré los ojos, relajandome

Luego de un rato de viaje, Jacob me miró suspirando

—¿De verdad que besaste a Erick sólo por lo que dijiste?

Negué haciendo una mueca

—Fue lo primero que me vino a la mente

—Entonces, ¿Te gustó? ¿Querías besarlo?- preguntó sonriendo

—Sí, de verdad que lo quería.- dije mirando hacia otro lado

—No importa, éso él no lo sabe.- dice riendo, como si supiera mis sentimientos o pensamientos.

Me giré y le sonreí ampliamente

—Tienes razón.

Luego de esa pequeña conversación, me acomode en el asiento y cerré mis ojos, para dormir lo que queda del viaje.

"Maldita sea, ¿Otra vez aquí?

Sí, estoy en este lugar gris y raro.

Creo que Erick tiene un problemita con este color.

Camine hasta llegar al sauce, frente a mí se veía una imagen triste y desolada, él no está allí.

Toqué el tronco del arbol, lo sentí rasposo y seco, la hojas rozaban el suelo haciendo que por dentron pareciese una cueba.

-Podrías dejarme en paz, no tengo fuerzas para irme del sueño.- le hablé a la nada

-Sólo voy a decirte que pienso recuperarte, no me importa cuanto sufra.- Erick aparece entre las ramas del sauce.

Me giré de golpe y lo miré furiosa

-¿Y porqué no empiezas contándome todo?- le grité en la cara

-Todo a su tiempo, bella Alexia.

Apreté mis labios con fuerza y me giré caminando hacia otro lado, lejos de él

-Entonces lamento decirte que vas a sufrir un infierno, cariño.

Antes de desaparecer, lejos de él para no verlo más, hablé con la voz demasiado ronca y amarga.

Te mereces eso y más, amor mío."

Desperté por los rayos de luz molestando en mi cara, acaricie mi cara y mis ojos alejando el sueño para luego levantarme con pereza.

Un bostezo despertó de mis labios, ya levantada fui directo al baño para relajarme.

Sentí cansancio, resaca sabía que no tenía pero el cansancio era imposible evitarlo.

Luego de una relajante ducha que me compuso, me cambié con algo ligero.

—Hola a todos.- en la sala había mucha gente que iba de un lado a otros, quienes se dieron cuenta me saludaron con un asentimiento de cabeza.

Nadie reparaba en mi ropa porque ya les parecía normal, era habitual cuando pensaba no hacer nada en el día usar ropa ligera o pijama.

Me senté en la mesa para comer algo, sabía que era tarde pero no pensaba quedarme sin comer.

—Jacob si estas en la cocina, traeme algo de comer.

Minutos después una voz cantarina apareció en mi cabeza

—Estos días de hoy los jóvenes ni saludan ni dicen por favor, ahí voy mi señora ¿Algo más, patroncita?

—Nada más, mi negro.- sonreí

Jacob apareció con comida y bebida en sus manos, más una sonrisa en su rostro

Él vive sonriendo, sería muy raro verlo serio.

—Eres una racista.- dice colocando la comida frente a mí

—Sabes que amo tu color de piel.- pellizque su mejilla y comencé a comer la carne que hay en mi plato

—Eso es envidia, blanquita.- Jacob se sienta y me mira, apoyando su codo en la mesa y su cara en la mano.

Rodee los ojos por su respuesta pero no dije nada.

Al terminar de comer, tomé a Jacob del brazo y lo llevé a mi habitación, él sin rechistar me siguió

—¿Que haremos? ¿La ronda que me debes?- dice con una sonrisa traviesa

Negué y rodee los ojos

—No te debo nada y no ¿Noche de peliculas?- pregunté entusiasmada

—¡No le podría decir que no a esos ojitos brillosos de alegría!- dice señalandome

Jacob rió y luego saltó hacia mi cama para acomodarse.

Con tranquilidad, me acerqué a colocar una película.

"Querido John"

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Hola! ¿Como están?

¿Les gustó el cap?

Díganme que sí *le dicen que no* *shora* we jajaja

Pronto tenga caps voy a subir, nos estamos leyendo lindas😘

Lola B.