Visita.

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Alexia:
Los días pasaron y todavía seguíamos aquí, aquella vez que quise hablar con Erick no pude hacerlo pero tampoco lo hemos hecho mucho.

Por suerte esa vez sólo eran Caleb y Jacob a escondidas, han estado saliendo

Nuestra mansión habia avanzado pero fue mucho el daño y aún van a tardar mucho, el trabajo se volvió pesado pero rápidamente pude crecer, el grupo fue cambiando y muchos hijos tomaron el lugar de sus padres.

Y Erick... es tema complicado, sale mucho y por lo general anda cansado o con una terrible cara.

Me ha pedido ser su amante pero me negué rotundamente, no pienso ser el plato; Por último su linda esposa se ve frustrada con tanta gente "Invadiendo su casa"

Más cuando tuvimos que hacer un cambio, todos los que eran parte del consejo se fueron a sus casa y los sucesores llegaron aquí.

Lo que respecta a mí, Hugh prefirió que espere y que si vuelve a suceder lo hable con él pero por ahora no pasó nada, pudo haber sido una simple coincidencia.

Suspire saliendo de la piscina. ¡Que no me guste que hayan sacado las rosas no quiere decir que odie esta belleza! O la disfrute... Sonreí por mis pensamientos y tomé la toalla posada en uno de los sillones.

—¿Como estás?- me giré y miré a Sam frente a mí.

Besé su mejilla fugazmente, haciendo que se mojara

—Perfecta, ¿y tú?- reí mirando esa parte

—Bien, me acabo de enterar lo de los chicos.- dice sorprendido

—¿Viste que son preciosos?- dije secandome una lágrima imaginaria

—Supongo que sí, no me lo esperaba.- se encoge de hombros

—Ni ellos mismos.- finalice la conversación, caminando aún en traje de baño hacia adentro.

Estoy contenta de que se haya renovado el consejo con gente joven que quiera trabajar pero alguien sigue insistiendo quedándose aquí, el imbécil de Mikael qué intenta por todos los medios hacerme la vida imposible

Ethan se acercó corriendo hacia mí, con una ligera sonrisa y papeles en manos, sí, lo postule yo misma para que estuviera conmigo trabajando y le de una ayuda a su tio Johann.

—Hola jefa, aquí el programa de próximos juicios.- me tiende varias hojas, que llevan nombres y la causa escrita.

—Gracias Ethan, puedes retirarte.- él asintió y desapareció de la mansión.

Un sentimiento de dolor me recordó que debía ir a visitar su tumba, este tiempo viviendo aquí eh esquivado despedirme pero la verdad es que no puedo.

Despedirme de mi familia no tuve que hacerlo, es más el rencor hace que no los extrañe pero León era la persona más tierna que conocía y ver su asesina cada día hace que mis ansias de matarla yo misma crezcan inmensurablemente.

Apreté mis labios y fui hasta mi habitación, ya en ella coloqué las hojas en un estante porque de alguna manera necesito un despacho y por ahora utilizo mi habitación hasta que nos mudemos.

Rápidamente abrí de par en par el mueble y busqué en todos los rincones para ponerme algo adecuado.

Frunci el ceño colocandome un jean negro y un sweater del mismo color con mis típicas botas, elimine todo rastro de maquillaje y me hice una cola alta en mi cabello.

Bajé con rapidez las escaleras, menos mal que ahora tengo resistencia sino ya hubieran desaparecido, rodee los ojos al ver la pareja cerca mío

—¿Pero que te pasó? ¿Acaso vas a un funeral?- me dice con burla la pelirroja y con sos brazos cruzados.

Mi Bella Dama 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora