Juntos.

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Alexia:
A penas Erick abrió la puerta, me dejó en el suelo y encendió la luz de su habitación

Con mis ojos escanee su habitación, mirando cada detalle y cada rincón, nada cambió desde que me fui

Mordi mi labio inferior nerviosa de lo que vendría después, una conversación

No quería contarle porqué fui a buscar a su madre por eso debía empezar con lo otro... ¿Como carajos dices que crees estar embarazada?

¿Sin tener ninguna prueba? En mi defensa, nunca me llevaron a un doctor pero ¡¿Como lo digo?!

Me estremeci con mis pensamientos y me aleje un poco de él sintiéndome aturdida por todo

-Alexia...- sentí su voz baja pero demandante

Respire agitadamente y cerré los ojos intentando ordenar mis pensamientos, mis manos se apretaron incómodas por la tensión, mi mandíbula tembló al igual que mi labio inferior y mis ojos se inundaron de lágrimas

Me gire lentamente y miré a Erick a los ojos, un poco asustada de la situación

Él me miró preocupado y se acercó un poco más pero por inercia me aleje un paso

-Si es por lo que hiciste ya está olvidado, no tienes que tenerme miedo amor...- su voz se sintió que entró en pánico

Entonces imágenes de distintas guerras me llegaron a mi cabeza, si le decía a Erick lo que pensaba podría volverse loco y poner otra cosa más a sus preocupaciones

Me siento totalmente confundida, aunque sintiera que todo estaba mejorando algo dentro de mi me dice que todavía hay algo peor y para eso necesito a Erick tranquilo

-¿Estamos bien?- fue lo único que pude decir ya que siento un gran nudo en mi garganta

Él me miro de una manera mas suave y se atrevió a acercase más a mi sin permitir que me aleje

Sus brazos me rodearon, acercandome mas a su trabajado cuerpo y suave piel

Respiro suavemente sobre mi oreja y algo en mi interior me calmó calentando mi alma

-Eres mi bella dama...- senti una suave caricia al alma, mi estómago se removió como loco con sólo sentir esas palabras y mi corazón parecía correr una maratón, -Estamos más que bien

Su rostro se separó de mi cuello y me miro a los ojos con su penetrante mirada, sentía como todo mi interior se relajaba aunque sabía que no debería sentirme así

No ahora en estos tiempos tan de mierda pero por una vez quise dejarme llevar

Mi pulso se aceleró con solo ver su rostro mas cerca y mis piernas flaquearon por la oleada de sentimientos

Al estar tan cerca, sus cabellos que caían desordenados de su frante hacían cosquillas en mis mejillas, él me sonrió burlón y seductoramente haciendome sonrojar

Pero luego volvimos a mirarnos a los ojos de una manera que con sólo eso nos dijeramos todo lo que sentimos, luego sus labios rozaron los mios, haciendo que clavara mis ojos allí, y suspiró sobre ellos

-Te amo a mas que nada en el mundo, Alex... nadie puede cambiar eso.- sorprendida de sus palabras hice encontrar nuestros labios

Y lo besé de una manera que entendiera que le decía lo mismo

¡Lo amo! ¡Lo amo con locura y nadie podría quitarnos nuestro amor!

Sus manos recorrieron mi espalda y me sostuvieron con fuerza para poder moverme hacia otro lado, que rápidamente sentí bajo mi

Mi Bella Dama 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora