Mi Bella Dama 2.

Fiesta.

Alexia:
Con pasos fuertes y firmes me aleje de la sala para ir al jardín.

Pero lo que vi allí me paralizó, sólo veía algunas pocas rosas de esas que a mí tanto me gustaban.

Ahora hay una piscina gigante, con esos sillones que son para tomar sol y una barra de trago cerca.

Me quedé pasamada mirando la imagen, Erick no pudo haber sido a él también le gustan éstas rosas y Mérida ya las hubiera sacado si las odiara.

Y los demás prácticamente las ignoraban

Me acerqué a las pocas rosas que habían y oli su dulce perfume, no solo su imagen era exótica sino también su exquisito perfume

Suspire con amargura mirando las flores pero me giré al sentir un cuerpo cerca mío

—Ella las sacó

—Si será perra...- susurre con enojo

Caleb me sonrió y me abrazó por la cintura

—Sé que tú volveras y serás nuestra reina.- dice entusiasta

Negué levemente

—Imposible, Erick ya se casó y los dos tenemos cargos de qué ocuparnos.- hice una mueca

—Pero él aún te ama

Volví a negar intentando no matar a Caleb

—Déjalo así Caleb, no quiero hablar de ello

—Tienes razón

Sonreí y algo me llegó a la mente

—¿Que tal te parece Jacob?- pregunté con suavidad

Caleb se puso nervioso y suspiro

—No lo se, no lo conozco.- se encoge de hombros y mira hacia otro lado

—Es buen chico, me cuida y me sube el ánimo todo el tiempo- le comenté contenta sobre ello

—Me alegra que alguien esté para tí, ¿No te gusta?- preguntó curioso mirándome de reojo

—Claro que no, sabes que aunque esté destrozada sigo amando a Erick.- le dije segura

—¿Me amas?- una voz distinta nos interrumpió

Me tense completamente, esa voz ronca había hablado cerca nuestro, mordi mi labio inferior y no contesté

—Creo que debo irme.- no llegué a decir más nada que Caleb desapareció de mi lado

—Respondeme.- me exigió Erick

Me giré con brusquedad y lo miré a los ojos.

—Tú no estas en posición de exigirme nada, Erick.- junte mis cejas y apreté los puños de mis manos que estaban a cada lado de mi cuerpo

Erick se acercó con velocidad y acercó su rostro a milímetros del mío

No me aleje porque lo estaba retando con la mirada

Él me ignoró y escaneo mi rostro, desde mis ojos hasta mis labios.

—Sé que volveré a tenerte.- dijo apenas en un susurro

Sonreí acercando un poco más.

—No lo creo.- susurre, él junto sus cejas y entreabrió sus labios

Me separé de él y me aleje dejándolo con esa expresión.

—Alexia, todo lo que te dije es verdad.

Frene de golpe y lo miré de lado

—Lástima que creo en los gestos, adiós Erick.- giré mi rostro y miré hacia el frente siguiendo mi camino lejos de él.