Mi Bella Dama 2.

Noticia.

Alexia:
Desperté por el calor abrumador que sentí en todo mi cuerpo, lentamente abrí mis ojos pero aún con ganas de seguir durmiendo y lo primero que vi fue el techo, lentamente me acomode estirando las sábanas hacia un costado.

Como toda una señorita, oli mis ropas sintiendo el olor no tan limpio y que rápidamente me deshice de ellas tirandolas a quien sabe dónde.

Me reincorporó sentandome en mi cama e inmediatamente suspire al contancto de mis pies con el piso, haciendo que ese frio refrescara todo mi cuerpo y una corriente de escalofrío recorriera toda mi columna vertebral.

Camino en pasos silenciosos hasta mi baño y el lugar se ilumina, me adentro a la ducha para luego dejar caer su dulce agua tibia.

Remuevo mi cabello ya limpio y me coloco la ya tan conocida bata, peino mis cabellos dejándolo suelto para que se seque natural y recorro el mueble en busca de algo de ropa.

Pero la puerta abriéndose de par en par hace que me gire de mi lugar, parecía costumbre que entraran así estos idiotas.

—¿Alexia?- su voz más unos brazos envolviendo mi cuerpo por arriba de ma bata

Correspondi su abrazo con ternura y asombro porque me asustó su presencia

—Hola primito, te extrañé.- dije luego de suspirar al sentir su olor

—Yo también, tengo noticias jefa pero muy buenas.- intentó bromear pero su voz se apagó

Frunci el ceño confundida y asenti

—Me lo dirás junto al consejo en el desayuno, ahora necesito cambiarme.- a penas tocó mi cama tuvo que levantarse

Sam hizo un saludo militar y salió de mi habitación tan rápido como llegó

Mordi mi labio inferior pensativa de que pudo haber pasado que lo tenga tan amargado, ignore el pensamiento y fui directo otra vez a mis ropas

Que después de todo agarre lo primero que vi, vestido azul corto y sandalias.

Hoy es un buen día.

Terminé de deslizar mis sandalias en cada pié, me coloqué perfume y observé mi imagen por última vez en el espejo para luego bajar a desayunar.

Todos me observaron en silencio, cada paso que daba ellos lo seguían con la mirada, eleve mi rostro con mi semblante calculador y me topé con Erick.

Tristemente me sorprendí de su mirada distante y furiosa, parecía querer mirar hacia otra parte pero se le notaba imposible, su esposa a su lado le hablaba sin parar pero ella no se percataba de lo tan ignorada que estaba siendo.

Sonreí ligeramente por esa escena recibida.

Con pasos firmes llegué hasta la mesa y me coloqué en mi asiento habitual con Jacob junto a mi, muy cerca mío pude ver a Sam con Mérida observandome con admiración.

Asenti mirando a todos, ellos me prestaron su atención expectantes a mi respuesta o charla.

Me paré lentamente de mi asiento y entrelace mis dedos.

—Hola a todos, Samuel tiene algo para decirnos pero antes ¿Alguien tiene algo para comentar?- pregunté con voz firme como cualquier movimiento que hacía

Miré a cada uno y me sorprendí de no ver a Mikael con su cara retorcida de viejo aburrido.

Frunci el ceño pero todos parecían ausentes a quién no aparecía y también ignoraban el hecho como si no importara, miré a su hija en busca de miedo o algo en su rostro pero normal, nada y eso me alertó a mí.

Siendo líder no importa quien sea, debo protegerlo porque es mi deber.

—¿Dónde está tu padre, Katherine?- mi voz se escuchó mas fuerte por arriba del murmullo que se había formado pero todos callaron.

Ella se encogió de hombros desinteresada pero miró a Erick de soslayo.

—En mi casa, ¿Algún problema?- dijo tirando su cabello para atras y posando su cabeza en una de sus manos en una postura aburrida mientras hacia una mueca.

Suspire lentamente intentando calmar mis demonios de adentro.

—¿Cómo que algún problema? Cada comida es una reunión del consejo, ¿No piensa venir?- mi voz sonó mas dura de lo pensado, sus labios se entreabrieron y se encogió de hombros

—Yo qué sé, soy la reina no la jefa.- dijo con egocentrismo

Mi ira creció un poco más haciendo que mi puño golpeara la mesa y mi cuerpo se inclinara hacia mi "reina", todos los presentes volvieron a callar abruptamente por el miedo.

—Y yo soy quien pone las putas reglas, si el imbécil de tu padre no las sigue tendré que poner a alguien más ¡¿Entendió, mi reina?!- grité con furia mirandola a los ojos fijamente, lo último que dije hable con sarcasmo pero todavía con gran odio.

Ella se apegó mas a su silla, encogiendose en ella y con sus brazos cubrió su cuerpo, su rostro se tiñó de rojo por vergüenza y más por ver que Erick no hacía nada sino que era uno más viendo ésta escena.

Sonreí con cinismo y me puse derecha otra vez.

—Por favor, cuéntanos Sam.- dije mirándolo y moviendo mi mano para que se levantara

—Alexia, los cazadores quieren hablar contigo y conocer al nuevo Rey.- Sam habla rápido haciendo que sus palabras se atropellen

—¿Qué?¿Cómo? ¿Pero... ellos no estaban escondidos? Creí que no querían participar más en el mundo sobrenatural.- frunci el ceño confundida

—Dicen que está sufriendo un colapso, que es culpa de ustedes.- dice otra vez con más nerviosismo

Miré sus manos, temblaban de una manera extraña y el sudor mojaba su frente.

—Sam, ¿Quiénes son ellos?- pregunté vacilante

Él mordió sus labios, peino su cabello con sus manos y masajeo su nuca, está más que nervioso.

—Eso no importa, lo que sí importa es que los culpan y harán algo...

—Samuel.- lo interrumpi, el elevó su vista y me miró con tristeza, —Dímelo.

—Nuestra familia.

Con sólo esas dos palabras mi mandíbula se desencajo, mi cuerpo se puso liviano y caí bruscamente en la silla.

Miré a Erick, sus labios se apretaron y sus hombros se tensaron pero sus ojos, no tengo idea que muestran.

—Ellos... ¿Que quieren?- pregunté ahora más débil pero imaginé lo que iba a decir

—Una reunión, con los dos.- en efecto, exactamente lo que imaginé.

Mi respiración se volvió lenta y en un ritmo de blanca.

Estaba confundida
¿Porqué ahora querían verme? ¿No tenían ya con alejarnos de la familia?

Cerré mis ojos pero rápidamente los abrí, no tengo pensado mostrarle una Alexia solidaria que quiere volver con su mamá, verán a la nueva Alex y me importará poco lo que saldrá de allí.

Sonreí ligeramente elevando otra vez mi vista y mirándolo con valentía.

—¡Cuando quieran, los estaré esperando!

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Tardé por falta de inspiración pero llegué, tomé la idea de una chica que ella misma me dio, asi que espero que te guste ❤👏

Pronto sabrán más, nos estamos leyendo girls 😊

Lola B.