Mi Bella Dama 2.

Rescate.

Alexia:
El impacto que generó esa dirección me hizo enfurecer, en mi cabeza rodaba en todo el camino: Tan lejos pero tan cerca

Simple frase que tiene toda la puta razón

Suspiro al ver frente a mi aquella puerta de madera alta que suele ser típicas en bibliotecas o por lo menos en la de Elie

Katherine me miró desinteresada y luego se acercó dando dos firmes pasos

En todo el camino fue callada, algo que me desconcertó por su forma de ser y a la vez me pone alerta

—¿Como puede ser que esté abierto?- dije un tanto alterada

Ella se encoge de hombros e ignora mi reproche

—Tal vez para que sea menos sospechoso

La miro indignada ¿A caso cree que un secuestro es algo normal o algo leve? ¿Algo que pasa todos los días?

¡Santa mierda! Si que tiene graves problemas

El olor a polvo y la oscuridad rellenaba el lugar de la biblioteca, dónde antes se miraba cálida, pulcra y cómoda

Ahora parecía totalmente abandonada y desierta

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al sentir el abandono y la soledad del lugar pero también siento miedo, demasiado para mi gusto

Katherine pareció tomar el mando de la misión y eso hacia que sintiera desconfianza de ella

Quería preguntarle si de verdad estaba aquí pero necesitaba mantener la mente fría

¡Concéntrate Alex, no es tiempo de estar paranoica!

Los cabellos rojos de Katherine se movieron por toda la primer sala hasta pasar el escritorio que había al fondo

—¡Ven!- escucho su grito y me acerco un poco, —Hay una puerta por aquí

Eso me alarma un poco y termino de acercar, pasamos aquella puerta, nos encontramos con otra sala igual pero llena de cajas, nada sospechoso

La miré furiosa y le gruñí

—¡¿Donde mierda esta escondida, Katherine?!

—¡Cálmate! Ya la encontraremos...- ella alza las manos y me mira escéptica

Ruedo los ojos y me giro pateando una de esas cajas

—Si dejaras de estar furiosa hubieras visto la puerta de aquí

Vuelvo a escuchar su asquerosa voz y me giro rápidamente

Miré la puerta abierta frente a mi un poco impactada, pareció haber salido de la nada y esta abierta sin seguridad alguno

—¿Porqué esa puerta está abierta?- pregunté fría

Miré sus ojos y entorne los míos para mirarla con seriedad, algo me huele mal muy mal y necesito saberlo ahora mismo

Ella alza una ceja, se cruza de brazos y rueda los ojos exasperada pero la que esta así soy yo

—¿Y yo porqué debería saber eso?- pregunta con fuerza en su voz

Algo anda mal, mierda

Frunzo el ceño y me acerco a ella mirándola con mi rostro duro

Le sonreí macabramente y olvidé que estuve asquerosamente enferma los días anteriores

—No sé, dímelo tú.- dije riendo aún enojada, la miré seria y esperé su respuesta

Ella apretó sus labios y se encogió de hombros