Hace unos cuantos minutos Jonathan había sanado el corazón de Sherwin.
Ahora el moreno estaba sentado bajo un árbol con el pelirrojo, el cual estaba algo nervioso, pero a la vez feliz.
Sherwin y Jonathan guardaban un silencio incómodo. Ninguno de los dos sabía qué decir.
-Oye, yo...lo siento-se disculpó Jonathan rompiendo el silencio.
-¿Por qué?-preguntó Sherwin.
-Por lo de ayer, no quería avergonzarte frente a todos en la clase...Es sólo que estaba sorprendido y no sabía qué decir. Lo siento.
-Oh, no te preocupes. En parte fue culpa mía... De mi corazón, para ser específico-dijo el pelirrojo apuntando a su corazón.
El corazón de Sherwin seguía contemplando a Jonathan, con una gran sonrisa. Sherwin se sintió avergonzado por éso, Jonathan sólo sonrió.
-Y, ¿cómo se llama?-preguntó el moreno.
-¿Quién?-preguntó Sherwin confundido.
-Tu corazón.
-No le he puesto un nombre aún. No sé cómo llamar a mi propio corazón. Sería algo raro, aunque ya nada me sorprende si se pudo salir de mi pecho.
-Um...si quieres puedo ayudarte con un nombre.
Ambos estaban pensando en un nombre para el corazón de Sherwin. A primera vista parecía algo raro, pero ambos sabían que ese corazón estaría a su lado por un largo tiempo.
-Roy, es un bonito nombre-dijo Jonathan.
-Yo opino lo mismo, ¿tú qué opinas?-le preguntó a su corazón.
-Claro, si Jonathan lo escogió está bien por mí-dijo su corazón, que de ahora en adelante se llamaría Roy.
-Me alegro que te guste-dijo Jonathan.
En ese momento Jonathan y Sherwin se miraron, ambos se quedaron así por varios segundos.
-Oigan, si se van a besar háganlo ahora-dijo Roy cansado de su silencio.
El pelirrojo se puso completamente rojo, al igual que Jonathan.
-Um...yo... creo que deberíamos conocernos mejor-dijo Jonathan.
-Es-Estoy de acuerdo-confesó Sherwin aún sonrojado.
-Oye, de seguro necesitarás ponerte al día ya que faltaste a la última clase...ya sabes, cuando saliste corriendo.
-Oh, es cierto. Más tarde le preguntaré a alguien si me puede prestar su cuaderno.
-Bueno, yo me refería a que si tú querías que yo te lo prestara.
-¡Sí! ¡Por supuesto!-se emocionó Roy.
-Su-Supongo que sí-respondió Sherwin.
-Bien, te lo doy más tarde-le dijo Jonathan.
En ese momento el timbre sonó, anunciando el comienzo de clases.
-Creo que ya debemos entrar al salón-dijo Sherwin.
-Espera-le detuvo Jonathan.
Jonathan miró hacia todos lados para ver si nadie los veía, y cuando se dio cuenta de que no había nadie se inclinó un poco y le dio un beso a Sherwin en su frente.
Sherwin se sonrojo y Roy estaba sonriendo de la emoción. Jonathan sólo se adelantó y se fue dejando a Sherwin aún sorprendido.
-Este es el mejor día de mi vida-gritó Roy.
-Él... Él me...besó-pensó Sherwin acariciando el lugar en donde se posaron los labios de Jonathan.
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In a heartbeat: Una historia de amor
RandomDespués de los sucesos del cortometraje que amamos, Jonathan y Sherwin tendrán que decidir el rumbo de su relación, la cual pasará por muchas situaciones tanto buenas como malas.