Capitulo 35: Tres años después...

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-Debemos apurarnos si no queremos llegar tarde-le dijo Esteban a Sam.

El rubio sólo asintió siguiéndole el paso rápidamente al paradero. Ambos ahí decidieron esperar su bus, el cual llegó 5 minutos después. Miel lucía ansioso, no era para menos.

Hoy era la graduación.

Ambos llegaron a su destino y bajaron juntos. Iban con rapidez, hasta que Sam se detuvo.

-¿Qué pasa?-preguntó Esteban.

-Estoy cansado. Paremos-dijo el rubio. El castaño se acercó a él.

-Qué rápido pasó el tiempo-dijo el castaño.

-Sí-dijo Sam agarrando la mano de Esteban, éste sólo lo miró y sonrió.

-Es increíble que mi padre invitara a cenar a tu familia para mi cumpleaños.

-Ni que lo digas. Bueno, no sería la primera vez que me invita.

-Sí, pero... ¿A tu familia? No pasaba de invitarte un postre.

-Es que yo soy el hijo que nunca tuvo-bromeo Esteban recibiendo un codazo de Sam.

De pronto, el rubio se acercó a Esteban y lo besó. No era la primera vez, sin embargo el castaño no sentía lo que quería.

No. Nada. Los labios del rubio no lo llenaban de placer, nervios... O amor. No, y a pesar de eso eran novios.

¿Por qué aceptó? No lo sabía, tal vez sólo para olvidar a Sherwin. A ese lindo pelirrojo que aún hacía su corazón latir rápido, sólo imaginándose a Sherwin disfrutaba de aquellos besos y los seguía feliz.

-Te amo-le dijo Sam sonriendo.

-Lo sé... Mejor vamos, ya es tarde-le dijo el castaño agarrando la mano del rubio. No sin antes ver a Miel, el cual lo miraba triste.

Y era comprensible, ese corazón saldría lastimado.

***

-Estoy nerviosa-dijo Beth a la pantalla de su celular. Estaba en una videollamada con Mónica.

-Tranquila, todo saldrá bien-le dijo la castaña.

-Es fácil para ti decirlo, te graduaste hace una semana.

-Y por eso te digo que será fácil de enfrentar. Sólo unas fotos, unas palabras, lanzar el birrete, recibir tu diploma, un baile formal... Hablando de eso, ¿tienes pareja?-preguntó curiosa la castaña.

-No, esta chica sabe divertirse sola-dijo la rubia.

-¿Nadie te quiso invitar, verdad?

-No seas mala conmigo, wey. Bueno, mañana es la fiesta en la noche por acuerdo de nuestro tutor. Así que aún tengo esperanza-dijo Beth, a lo que la castaña soltó una pequeña risa por su mexicanismo al decir 'wey'. " Sin duda pasar mucho tiempo con Esteban le está afectando", pensó la castaña-Bueno, debo irme así que... Adiós, Mónica. Te quiero-dijo la rubia despidiéndose.

-Yo igual... Adiós, Beth. Tal vez nos veamos en otra ocasión-dijo la castaña con u a cara de tristeza. La rubia no entendió eso, pero antes de que pudiera preguntar la transmisión finalizó.

-Qué raro-dijo la rubia.

-¡Hermana!-le llamó su hermano, a lo que Beth bajó las escaleras con prisa-Mamá nos espera.

-Sí, lo sé. Ya estoy lista-dijo la rubia y su familia partió con rumbo a la escuela.

***

-Jon, vamos a llegar tarde-le dijo Sherwin. Leo y Roy estaban tomados de las manos sonrientes.

In a heartbeat: Una historia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora