In a heartbeat: Una historia de amor

Capitulo 26: El café y una aclaración.

-¡¿Sam está enamorado de Esteban?!-exclamaron Sherwin y Jonathan al haber oído a Leo.

-Sí, qué loco, ¿no?-dijo Leo.

-Mucho, digo. Sam es... Agh y Esteban es... Bueno ahora que lo pienso son igual de insoportables-dijo el moreno. A lo que Sherwin lo miró mal-¿Que? No digo nada que no sea cierto.

-Y...¿Esteban aún siente algo por él?-preguntó Sherwin.

-No, o tal vez menos que eso-dijo Leo.

-Pues claro, si anda metiéndose en relaciones ajenas-se quejó Jonathan.

Sherwin sólo le dio un codazo, haciendo que el moreno se sobe el brazo.

-Debemos ayudarlo-dijo Sherwin, ganándose una mirada de sorpresa de Jonathan y su corazón.

-No-dijeron Jonathan y Leo.

-¿Por qué?-preguntó Sherwin.

-Oh, hay muchas razones, Sherwin. Número 1, te besó sin tu consentimiento. Número 2, logró separarnos. Y número 3...-empezó a decir Jonathan.

-El fue la causa por la cual rompieron tu corazón por segunda vez-dijo Leo.

-¿Lo ves? Entiendo que quieras ayudarle, pero no puedo olvidar tan rápido todo lo que hizo.

-Jonathan-el pelirrojo tomó su mano y entrelazó sus dedos con los de él viendo sus anillos-Se que Esteban no te agrada, para nada. Pero, él no es una mala persona. Sólo es alguien que necesita saber que habrá alguien para él. Como nosotros-dijo besando tiernamente al moreno.

-Bien, no me agrada la idea. Pero hay que intentarlo-dijo Jonathan.

-Ok. Operación hacer que Esteban guste de Sam y se casen y tengan muchos hijos. ¡En marcha!-exclamó Sherwin alegre.

-Creo que necesitaremos un nombre más corto-dijo Leo.

-Concuerdo-dijo Jonathan notando la emoción de su amado.

-Ok, escuchen, esto es lo que haremos. Mañana...-y así comenzaron a trazar un plan.

***
Ya era otro dia. Y la hora de salida no se hizo esperar. De pronto Sherwin se acercó a Esteban saludándole.

-Hola, Esteban-le saludó Sherwin.

-Oh, hola Sherwin. ¿Qué pasa?-preguntó el castaño.

-Pues, te quería invitar a un café que está cerca. Venden unos deliciosos pasteles y...

-¿Jonathan lo sabe?-preguntó el castaño viendo el anillo que llevaba el pelirrojo. No necesitaba preguntar quién era el que se lo dio.

-Sí, pero el está ocupado con su práctica de béisbol personal. Aunque dijo que nos alcanzará luego-dijo Sherwin.

-No creo que sea correcto.

-Vamos, me contaron que hacen un rico pastel de chocolate...-empezó a decir Sherwin causando el antojo del castaño que no había comido mucho.

-No, es que no tengo hambre-de pronto el estómago de Esteban gruñó por el hambre.

La verdad es que el castaño no quería sentirse incómodo, pues de seguro Jonathan aún lo odiaba.

Pero amaba el chocolate, y tenía hambre. Sin mencionar que el pelirrojo le estaba insistiendo.

-Bien, pero acabo de comer y me voy-dijo Esteban.

-Ok-dijo Sherwin guiando al castaño, mientras sentía como Leo intentaba salir de su bolsillo por la presencia del ex-rival de Jonathan. El moreno sólo aceptó que Sherwin vaya con Esteban si el corazón lo acompañaba.