Bien. Baile de graduación. La mayoría de alumnos ya estaba presente en el gimnasio. Algunos se reían, otros miraban su celular o estaban afuera esperando a ver quién llegaba.
-¡¿Estás loco, Bravo?!-le gritó Sherwin al castaño en persona. Esteban había hecho presencia en la fiesta, pero no porque quisiera, sino porque le prometió a Beth ayudarla con el orden en la fiesta.
Ya saben, nada de gente fumando o bebiendo licor en los pasillos. Al menos hasta que llegue su profesor, el cual era conocido por llegar tarde a todos los eventos del salón.
Ah, ese profesor creía que estábamos en Perú. Aún así lo querían.
-No me grites, Sher. Entiendo, fue idiota.
-Muy idiota. Esas cosas no se piensan, Esteban. Si no amas a Sam simplemente no tenías una relación con él y ya. Punto final al asunto.
-Lo sé. Lo sé, pero, en ese momento pensé que podría intentarlo, ¿sabes? Digo, lo quiero. Lo quiero y es lo más cercano al amor, pero...
-Escucha, Esteban. Te quiero. En serio, pero, no seas tan egoísta. No sé qué decirte, ambos quedamos en que ya no tocaríamos este tema.
-Es que siento Sherwin que tú podrías ayudarme, darme un consejo. Beth está muy ocupada, y no me siento bien estando aquí.
-Entiendo, Jonathan sigue ensayando su discurso. Aún está en casa. Pero, volviendo a lo tuyo... Sólo ve y arregla las cosas con Sam. Y perdoname.
-¿Por qué?
-Porque yo fui el que intentó unirte a él creyendo que lo podrías amar. Pero, las cosas se dan por su cuenta, en realidad. Fue mi error, en el fondo, sólo quería verte enamorarte de alguien para que no me sintiera tan mal por estar con Jonathan. Viéndolo de alguna forma, lo que estás haciendo con Sam no es muy diferente de lo que yo te hice hace tres años.
-Sherwin...
-No, es cierto. Perdón, Esteban. Le debo una disculpa a Sam, ¿sabes? Creo que todos lo sabíamos y no decíamos nada.
"No se lo merece", recordó Esteban aquellas palabras dichas por Jonathan.
-Arregla las cosas con Sam-dijo Sherwin.
-Pero, debo ayudar a Beth.
-Lo sé, obvio no ahora. El pobre debe estar llorando aún. Hazlo mañana, arregla las cosas y hazte responsable.
-Tú siempre diciendo lo correcto, Sherwinnie-dijo Esteban.
El pelirrojo se sonrojó un poco.
-Oh, Esteban. Aún se siente raro cuando me llamas así.
El castaño sólo sonrió. Y de pronto vio a Jonathan entrar por la puerta del gimnasio.
-¡Jon!-le llamó Sherwin lanzándose a los brazos de su novio, siendo abrazado por éste último.
-Hola, Sher-le dijo el moreno dándole vueltas en el aire-¿Listo para pisar mis pies?
-Me ofende que preguntes-se burló Sherwin.
-Hola, Esteban-le saludó Jonathan .
-Hola-saludo algo desanimado al ver a la pareja.
-¿Y Sam? ¿Vendrá más tarde?-preguntó el moreno obteniendo que Esteban bajara la mirada.
-Jon, salgamos un rato. Quiero hablar contigo-dijo el pelirrojo agarrando a su novio de su manga.
Ambos salieron, Esteban los miraba sin saber qué sentir.
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In a heartbeat: Una historia de amor
AcakDespués de los sucesos del cortometraje que amamos, Jonathan y Sherwin tendrán que decidir el rumbo de su relación, la cual pasará por muchas situaciones tanto buenas como malas.