In a heartbeat: Una historia de amor

Capitulo 2: Opiniones ajenas y Nuevos compañeros

Sherwin le había pedido a Roy que se escondiera en el bolsillo de su pantalón, ya que no era normal ver a un corazón flotando despreocupado.

Roy de mala gana aceptó, pues él le dijo a Sherwin "El amor no se debe ocultar", a lo que Sherwin respondió «Es cierto, el amor no se oculta, pero hay excepciones, y más cuando el amor es un corazón flotante»

Sherwin entró a su salón de clase, en el momento en que cruzó la puerta todos los alumnos lo miraban mal mientras murmuraban cosas.

La profesora sólo escribía en la pizarra la clase. Sherwin estaba aburrido y volteó hacia donde se encontraba Jonathan.

Lo veía tan tranquilo como siempre, sentía que podría mirarlo todo el día y no se aburriria.

-Y bueno alumnos, para concluir, el enamoramiento es una etapa por la cual todos pasamos y...-explicaba la profesora, pero fue interrumpida por una pregunta de una alumna.

-Profesora, una pregunta ¿es posible que dos chicos lleguen a tener una relación estable?-preguntó Mónica mirando con algo de maldad a Sherwin.

Sherwin se asustó, en ese momento todos voltearon a verlo a él, pero la profesora no le dio importancia a éso.

-Pues, ese es un tema complicado. Pero normalmente las relaciones entre personas del mismo género son más complicadas. Y no son consideradas normales-explicó la profesora.

-Éso significa que no es posible-aclaró Mónica.

-Bueno, siempre hay personas que dicen que es amor, pero normalmente es por distorsión de su sexualidad-dijo la profesora.

-Entiendo, debe ser horrible que un chico gay se enamoré de ti-se burló la chica.

Ya era hora de recreo, Sherwin seguía sentado en su carpeta, se sentía mal por todo lo que le dieron a entender sus compañeros.

Jonathan se acercó a él, estaba preocupado ya que en toda la clase Sherwin tenía una mirada triste.

-Oye, Sherwin, ¿estás bien?-le preguntó Jonathan.

-Él está triste Jonathan-le dijo Roy-Sherwin no les hagas caso a esos tontos, no sabes las ganas que tenía de pegarles en ese momento.

-Estoy bien-dijo Sherwin-Es sólo que...no pensé que fueran a reaccionar así.

-Sherwin, escuchame. No me importa lo que digan los demás, sólo me importa lo que pienses tú...porque de verdad quiero que lo nuestro funcione-dijo Jonathan decidido.

-¿"Lo nuestro"?-preguntó el pelirrojo algo confundido.

-Sherwin, ¿crees que haría el intento de enamorarme de un chico si no me interesara en lo más mínimo? Porque...yo...quiero intentarlo.

-Aw, es por éso que te amo-dijo Roy.

Sherwin estaba sonrojado, no se esperaba que Jonathan le dijera éso. Sus mejillas estuvieron así hasta que el recreo acabó.

Era hora de matemática, sí de ese curso que nos hace dormir a todos. Pero antes de que la clase comenzara el profesor hizo pasar a dos alumnos nuevos. Eran un chico castaño y una chica rubia.

-Hola, soy Beth-saludó la chica.

-Hola, yo me llamo Esteban-saludó el castaño.