In a heartbeat: Una historia de amor

Capitulo 8: El amor de una madre

-Gracias Sherwin por dejarnos ver el especial en tu casa-le agradeció Esteban- Aún no puedo creer que Lars se haya convertido en una clase de león.

-Qué loco, ¿no?-dijo Beth-Bueno, adiós Sherwin, Jonathan y Sara.

-Adiós, chicos-se despidieron los antes mencionados por la rubia.

Sherwin, Jonathan y Sara estaban parados ahí en la sala, de pronto escucharon la puerta de arriba abrirse. Era la madre de Sherwin.

-Oh, es mamá-dijo Sara.

El pelirrojo se asustó por lo que fuera a pasar. ¿Cómo reaccionaría su mamá al conocer a Jonathan? ¿Y si los rechazaba a ambos?

De pronto, Jonathan agarró la mano de Sherwin para intentar calmarlo. El moreno también estaba asustado, pero debía ser fuerte para darle confianza a su pareja.

Roy sólo esperaba que todo saliera bien.

La madre de Sherwin se encontraba en la cocina, esperando que el amigo de Sherwin se fuera, era la primera vez que su hijo traía amigos a la casa. Él no era muy sociable que digamos.

De pronto, Sherwin y Jonathan entraron a la cocina, la madre de Sherwin reaccionó y saludó a su amigo.

-Oh, hola jovencito, Sherwin pensé que todos tus amigos ya se habían ido.

-Mamá...Te presento a Jonathan, Jonathan ella es mi mamá, Liz.

La madre de Sherwin no sabía cómo reaccionar, aquel niño era el interés romántico de su hijo.

-Un gusto, señora-dijo Jonathan saludándola.

-Un gusto también. He oído mucho de ti, y no necesariamente por Sherwin-dijo la madre del pelirrojo recordando aquella discusión con su hijo.

-Mamá, tenemos que hablar-dijo Sherwin.

-Hijo, no tenemos mucho de que hablar. Jonathan de seguro mi hijo fue el que te pidió que te quedarás, pero no es necesario, este asunto es entre mi hijo y yo.

-Señora, con mucho respeto, si Sherwin necesita mi ayuda yo lo apoyaré, y ahora más que nunca necesita apoyo por parte de usted-dijo Jonathan.

-Lo sé, jovencito. Pero, hace poco mi hijo y yo hablamos y...

-Mamá, lo siento por no haberte dicho que yo...estaba intentando tener una relación con Jonathan, pero debes comprender que tenía miedo. Yo te quiero y mucho, por eso tenía miedo de tu reacción-interrumpio Sherwin.

-Hijo, escucha, yo también te quiero. No me decepciona que seas homosexual...pero, me decepciona haberme enterado por otras personas. Quisiera que me tuvieras más confianza en estos temas...

-Mamá, lo siento...-dijo el pelirrojo arrepentido.

-Ven aquí, cariño-la madre de Sherwin abrazó a su hijo con cariño, mientras éste lloraba por la alegría que le daba que su mamá no lo haya rechazado.

Jonathan y Sara, sólo los veían comprensivamente. De pronto Jonathan se imaginó cómo será cuando le diga a sus padres sobre su relación con Sherwin.

La madre de Sherwin logró calmar a su hijo, ella también se sentía feliz de haber solucionado ésto, pero ahora quería hablar con otra persona.

-Bueno, hijo, desde ahora puedes contarme cualquier asunto por el que pases... Pero, por favor, confía en mí-dijo la madre del pelirrojo.

-Ok, mamá, te quiero mucho-le dijo Sherwin.

-Yo también, cariño, pero dejame hablar a solas con Jonathan.

-¿Eh?-dijeron el pelirrojo y el moreno al mismo tiempo.

-Sara, Sherwin, ya me oyeron, salgan de la cocina. Ahora-ordeno la madre del pelirrojo.

-Pero...-dijo Sherwin.

-Yo quería ver a Jonathan hablando con su futura suegra...-dijo Sara.

Jonathan y Sherwin se sonrojaron. De pronto el moreno se imaginó cómo sería casarse con aquel pelirrojo, y Sherwin no se quedó atrás, se imaginó a Jonathan arrodillándose con un anillo y diciéndole "Sherwin, ¿te casarías conmigo?"

-Ambos se me van afuera, ¿o quieren que les de con la chancla?

-Bueno, Sara, ya oíste a mamá, vámonos-dijo Sherwin asustado por la advertencia de su madre.

-Bien, vamos, hermano-dijeron ambos yéndose.

-Ven, te quiero mostrar algo-dijo la madre de Sherwin guiando a Jonathan a su habitación.

El moreno entró al cuarto de la señora, habían muchas fotos de ella con Sherwin y su hermana.
Pero, había una que le llamo particularmente la atención.
Era una en donde había un señor parecido a Sherwin, era pelirrojo y alto y estaba junto a su esposa, y estaban abrazando a Sherwin, el cual cargaba a una niñita, Sara.

-Él murió hace 6 años-dijo la señora-Sherwin lloró mucho, tenía sólo 7 años, Sara tenía 2 años, también estaba triste. Yo no sabía qué haría sola, estaba tan triste y confundida. Pero, mi hijo me ayudó, él es un buen chico.

-Su hijo es una muy buena persona, señora Liz.

-¿Por qué mi hijo?

-¿Eh?

-¿Por qué lo amas? ¿Realmente lo amas? Se ve que eres un chico simpatico, de seguro hay chicas que quieren estar contigo. ¿O acaso éstas con él sólo para "experimentar"?

-No, no estoy con Sherwin por eso. Es que...

-¿Que?

-Cuando me enteré de que Sherwin tenía sentimientos por mí, no sabía cómo reaccionar. Él es un chico, y yo también, sabía que sería complicado. Pero, yo sé que él es un buen chico, vi la sinceridad en sus hermosos ojos, me gustan sus rizos rojos, su actitud tan tímida y amable. Yo... Yo amo a Sherwin.

-Entiendo, sólo quiero que mi hijo sea feliz, yo lo quiero. El amor de una madre es muy grande y sin límites, pero te advierto...Si mi hijo llega a llorar por un rompecorazones como tú... Yo soy capaz de devolverte el favor-le advirtió la madre de Sherwin.

-Entiendo, no se preocupe-dijo Jonathan asustado por la advertencia de la señora Liz.

-Bueno, mis hijos deben estar esperando abajo, así que, volvamos a la sala-en ese momento la madre de Sherwin abrió la puerta, para que aquel pelirrojo se cayera, pues estaba oyendo lo que decían.

-Um...hola, mamá-dijo Sherwin aún en el suelo.

-Hijo, levantate-le ordenó su mamá- Iré a ver a Sara, debe estar igual de confundida como yo hace unas horas.

De pronto Sherwin se sonrojó al ver a Jonathan y recordar lo que dijo.

"Yo amo a Sherwin"

Jonathan se acercó al pelirrojo y lo abrazó por detrás.

-Me alegra que todo se haya solucionado con tu madre, mi amor-le susurró el moreno en su oído.

-Te agradezco por todo-le dijo Sherwin.

-No, yo te agradezco por mucho más-le dijo Jonathan besándolo en la frente.

-Ow, qué bello es el amor-dijo Roy saliendo del bolsillo del pelirrojo.

-¡Ah! ¡Un corazón flotante!-gritó la hermanita del pelirrojo al ver el corazón de su hermano.

-Al parecer habrán más explicaciones que dar-dijo Roy.