In a heartbeat: Una historia de amor

Capitulo 17: Arrepentimiento

-¿Dónde estará Sherwin?-preguntó Esteban a Beth.

-No lo sé, debe estar destrozado-dijo Beth-Me pregunto si habrá solucionado las cosas con Jonathan.

-Yo también...

De pronto ambos miraron a un pelirrojo triste, se notaba que había llorado mucho. Algunos lo miraban con desdén y asco, no era para menos, todos pensaban que él era un infiel.

-Sherwin...-susurró Esteban al ver como se acercaba a él.

Y lo que pasó después no se lo esperó, Sherwin le dio una fuerte cachetada que, según Esteban, se oyó tan fuerte que todos los alumnos voltearon a verlos a ambos.

-¡Todo esto es tu culpa!-dijo Sherwin antes de irse corriendo.

-¡Sherwin!-le llamó Esteban aún sobandose la mejilla.

-Esteban, aguarda, debemos darle su espacio-aconsejo Beth-Por ahora él no quiere verte.

-Supongo que no...-dijo el castaño triste.

***

En estos momentos, Sherwin se dirigía al baño, sentía que iba a llorar de nuevo. Se sintió culpable al haber golpeado a Esteban, pues el pelirrojo sentía que él era el único culpable. No Esteban, sino él.

Cuando llegó al baño para hombres, se lavó la cara y se miró al espejo. Lucía muy mal, hasta sentía pena de si mismo.

De pronto tres chicos del grado superior entraron al baño. Inmediatamente vieron a Sherwin no dudaron en molestarlo.

-Oh, miren a quien tenemos aquí, ¿no es la noviecita del capitán de béisbol del grado inferior?-dijo el más alto de los tres acercándose a Sherwin.

-Vaya, ¿por él se pelearon dos chicos? No se ve para nada lindo. Se ve horrible-dijo otro.

-Quien sabe, tal vez era bueno en otra cosa con ambos-dijo otro con dobles intenciones en sus palabras.

-No me molesten-dijo Sherwin intentando salir del baño, pero fue detenido por uno de ellos.

-¿A donde crees que vas, pequeña zorra?-dijo el otro jalandolo de sus pelirrojos cabellos.

-¡Ah! Duele-dijo Sherwin.

-¿Qué opinan chicos? Le damos una buena paliza-dijo el más alto tirando a Sherwin en el piso. Otro de los chicos cerró la puerta del baño y le puso seguro para que nadie sea testigo.

-¡No! No lo hagan-dijo el pelirrojo intentando apartar al más alto, pero este le superaba en fuerza y tamaño.

De pronto ese chico notó algo.

-¿Que es eso?-dijo el mayor jalando el suéter de Sherwin para abajo y dejando expuesto su hombro, se encontró con marcas de mordidas.

Sherwin se asustó por aquel acto repentino, pero aquel chico lo estaba agarrando de las manos. No podía hacer nada.

-Son marcas de mordidas-dijo uno-Me hace recordar a las que le deje a mi ex novia.

-Oh, ¿eso significa que alguien te hizo cosas de grandes?-dijo el mayor de forma divertida-Me hace preguntarme...-en ese momento paso su mano por debajo del suéter de Sherwin-Que tan bueno eres haciéndolo.

-Ah~-gimio el pelirrojo sin querer.

-Ahora que lo pienso, ¿por qué no nos divertimos un poco?-propuso el mayor dejando a Sherwin en el suelo, mientras el más grande se ponía arriba de él.

-No, por favor no...-dijo Sherwin con lágrimas amenazando salir por el miedo, intentó safarse de su agarre.

-¿Que opinan chicos?-dijo el mayor.