Capitulo 20: ¿Quieres ser mi pareja?

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Esteban había acompañando a Sherwin a su casa. Ya era algo tarde y se preocupaba por él. De pronto el pelirrojo se detuvo al ver a su madre hablando con un hombre en la puerta de su casa.

-¿Qué pasa?-preguntó Esteban.

-Ese es el padre de Jonathan-dijo Sherwin escondiéndose detrás de un muro cercano de los adultos que estaban hablando.

-¿El maldito que te discriminó?-preguntó bajo Esteban con el ceño fruncido.

-Sí, el mismo-dijo el pelirrojo triste.

Ambos se callaron al oír a la madre de Sherwin.

-Ja, cree que le voy a creer que Sherwin estaba saliendo con otro chico a espaldas de su hijo. No sé cómo un chico como Jonathan tenga a un padre como usted, pero no le creeré sus calumnias. Mi hijo es un chico respetable.

-¿En serio? Me quisiera reír de sus palabras. Pero por respeto a la mujer que es, no lo haré. Traje una prueba-de pronto hubo silencio, el castaño y el pelirrojo se preguntaban que estaba pasando.

-Es-Esto es mentira-titubeo la señora Liz-Cualquiera pudo haber escrito este artículo falso.

-Es verdadero. Y no lo escribí yo, era del periódico de la escuela de mi hijo. Al parecer, su hijo estaba saliendo con otro chico a espaldas de Jonathan. Aunque no esperaba menos de ese pelirrojo insolente.

-Cuide sus palabras con mi hijo. El no es un cualquiera como usted dice. Yo lo crié bien-dijo la madre de Sherwin intentando convencerse también a ella.

-Claro, aunque esas fotos digan lo contrario. Se ve que estaba demasiado cómodo en los brazos de ese otro chico. Incluso se dejó besar. Pero, no vengo a hablar de que tanta moral tenga ese chico... ¿Podría decirle a su hijo que quiero que se aleje de Jonathan?

-¿Qué?-preguntó la mayor con ojos llorosos. Los chicos lo notaron pues se estaban asomando. Sherwin se sintió muy mal en ese momento.

-Jonathan al parecer sigue ilusionado de él, y de seguro su hijo es el que lo sigue ilusionando falsamente. Después de todo, está demasiado claro que él no es alguien a quien se le pueda tomar en serio.

-Vayase de mi casa-susurro la madre del pelirrojo queriendo aguantar las ganas de llorar y darle una cachetada al mayor. Estaba dolida, ¿por qué siempre se enteraba por terceros cosas que ella debería saber de su hijo...o que su hijo debería contarle a ella? Porque todos terminaban diciéndole que su hijo era un mal tipo al que ella no crió bien.

-Eso sería muy descortés. Ni siquiera me dio una respuesta. Aunque si usted es así, ya entiendo el porqué de que su hijo sea un malcriado.

Esteban se enojó demasiado y salió del escondite. Sin embargo, el pelirrojo no.

-¡Deje de hablar así de Sherwin y de su madre!-le recriminó el castaño al mayor-Aqui el único inmoral es usted.

-Vaya, qué sorpresa. Ve, señora, lo que le dije no era mentira. ¿Dónde está tu amante, muchacho?-le preguntó burlón Matias-¿Acaso se fue con otro y te dejo? No sería sorpresa.

-Vayase, señor. Está incomodando mucho a la señora. Y eso es muy injusto, yo fui el único que tiene la culpa. Yo besé a Sherwin, yo ocasioné todo esto, no él.

-Claro, dime algo-Matias se acerco al castaño-¿En qué te pudiste fijar en ese tonto chico? Porque no le puedo hacer esa pregunta a mi hijo. ¿Qué tiene esa puta cualquiera de especial?

Y lo que pasó después, ninguno de los presentes se lo esperaba. Esteban le escupió en la cara al mayor frente a él. Este último sólo lo miró con ira para después darle un fuerte golpe que dejo a Esteban en el suelo.

In a heartbeat: Una historia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora