Sherwin se levantó con algo de pesadez al escuchar su alarma que indicaba la hora de empezar el día, abrazó su almohada un poco sintiéndola diferente. Abrió los ojos y se encontró con su almohada alías "Jonathan".
-Maldita sea, olvide que ayer vino para quedarse-susurro el pelirrojo sonrojado.
-No me digas que ahora te arrepientes-dijo el moreno abrazando a Sherwin.
-Jon, tengo que levantarme-dijo Sherwin.
-¿Por qué?
-Porque hoy tengo clases, y tú también. Pero, no te preocupes, puedes seguir quedándote, yo te pasaré mis apuntes-dijo el pelirrojo agarrando su uniforme.
-Perdón por las molestias-dijo Jonathan sintiéndose mal por darle más trabajo a su amado.
-No te preocupes. Además, no me sorprendería que tu padre te busque primero en la escuela.
-Lo más probable es que ya sepa donde estoy. Aunque es raro que aún no haya venido a reclamar o algo parecido.
-Jonathan...
-¿Si?
-Quiero que sepas que sin importar qué yo te apoyaré-dijo para después besarlo-Claro, exceptuando un secuestro u homicidio.
El moreno rió por ese comentario.
-Bueno, debemos bajar, ya estará listo el desayuno-dijo Sherwin-Ire a cambiarme en el baño. Te veo abajo en la mesa.
-Está bien-dijo Jonathan aprovechando para cambiarse en el cuarto del pelirrojo.
Sacó su celular, el cual había apagado y lo prendió, vio varias llamadas perdidas de su mamá y de su papá... Y un mensaje de Erick.
A decir verdad, seguía enojado por lo del otro día. No se esperaba eso de su madre, tampoco de Erick. Sabía que se amaban mucho, incluso antes de que él naciera había un amor que no podría ser separado.
Pero, era consciente de que su padre hará lo que le convenga. Lo más probable es que le pida el divorcio a su madre, y su padre se quede con la custodia de él, luego...
¿Luego...?
Le daba miedo seguir viendo los posibles futuros, ¿y si su padre lo separaba de Sherwin? ¿O si se iban a otro país? No, no lo aceptaría. No le iba a dar el gusto. Intentaría remediarlo, pero tenía que pensar cómo.
El moreno salió del cuarto del pelirrojo ya vestido, bajó las escaleras hacia la sala en donde se encontraba comiendo la familia de Sherwin.
-Entonces, ¿Jonathan se quedará?-preguntó Sara.
-Sí, hermana. Por quinta vez, sí-dijo Sherwin ya fastidiado.
-Buenos días-saludo el moreno a todos.
-Buenos días-les dijeron los demás.
-Toma, es para ti-le dijo Liz dándole un plato que tenía 2 panqueques- ¿Los comes con mermelada o leche condensada?
-Mamá, a Jonathan no le gusta la mermelada-dijo el pelirrojo conociendo los gustos de su amado-Una vez le hice un pastel con mermelada encima y me dijo que no le gustaba.
-De seguro le recuerda a la sangre. Me recuerda a los vampiros, pero ellos son más guapos-decia Sara.
-¿De qué hablas, Sara?-preguntó Sherwin con burla-Tú decías que los hombres lobo son mejores, además...
Jonathan miró aquel plato, y luego miró a los que estaban a su alrededor. Así era...
-¡Jonathan, ¿qué pasa?!-le preguntó Sherwin al ver llorar al moreno.
ESTÁS LEYENDO
In a heartbeat: Una historia de amor
RandomDespués de los sucesos del cortometraje que amamos, Jonathan y Sherwin tendrán que decidir el rumbo de su relación, la cual pasará por muchas situaciones tanto buenas como malas.