A través de la ventana [RESUBIENDO]

QUINCE

—Te he traído algo de sopa— me dijo mientras empujaba la puerta con el culo.

Resoplé tras escucharlo.

—Ya sé que no te gusta, pero es por tu bien— me colocó la bandeja sobre la cama.
—Llévate esto de aquí— me tapé con las sábanas hasta la cabeza.
—No seas cabezota Amy— me destapó la cara.
—No voy a comer— fruncí el ceño.

Se sentó en la silla del escritorio y se cruzó de brazos.

—Hasta que no te comas esto no me iré de aquí— aseguró.

—Buena suerte— me reí y me di la vuelta dándole la espalda.

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No había nadie en el Meid Caffe, sólo estábamos Ferlu y yo.

Cada vez que iba a la cocina a recoger un pedido, Ferlu me daba un azote en el culo o incluso cuando le ayudaba a lavar los platos, se colocaba detrás de mí y me metía las manos bajo la camiseta con el fin de llegar hasta mis pechos y acorralarlos con sus grandes manos. Hubo un momento en el que ya había acabado el día y habíamos cerrado, yo me fui antes a mi taquilla para cambiarme y para mi desgracia, Ferlu me pilló desnuda, por lo que se acercó a mí y poco a poco, entre caricias y besos acabamos sentados en el suelo, yo respaldada en mi taquilla y él delante de mí.
Comenzó a quitarme la poca ropa que tenía mientras me succionaba el pezón con aquellos labios y bajaba con su otra mano lentamente hacia mi entrepierna.

No pude evitar sentir placer por cada tacto, tampoco podía evitar transmitir un gemido de placer, pero, aún así, no entendía por qué me dejaba, sólo sabía que en aquel momento lo necesitaba más que nunca.

Abrí las piernas para que su mano alcanzara su destino y continuase, pero el calor se apoderó de mí en ese momento, comenzaba a ahogarme.

Desperté ante el agobio que comenzaba a sentir por el calor y me destapé, quedándome sentada en el filo de la cama mirando a la nada.

¿Por qué narices estaba soñando con este tipo de cosas?

Me percaté de que sobre la mesa del escritorio se encontraba la bandeja con el plato de sopa que me trajo Sanji hace unas horas atrás. Me levanté y al acercarme a ella vi que había una nota: "Que sepas que te lo comerás mañana. Sanji"

Resoplé, mientras miraba el plato con asco, pero finalmente me dispuse a comer por no oírlo después regañarme.

Entre cucharada y cucharada, no pude evitar que me diesen arcadas, la sopa me daba angustia, no me gustaba nada, pero, ya que Sanji se molestó en hacérmela, me dio cargo de conciencia no comérmela...

—Terminé...— dije con asco.

Saqué la lengua, aún tenía el sabor de la sopa en la garganta, necesitaba comer algo dulce urgentemente.

Salí de mi habitación y bajé las escaleras dirigiéndome hacia la cocina.

—Qué asco, qué asco, qué asco...— decía en voz baja mientras metía los trastes en el lavaplatos.

Me giré de golpe al terminar, visualicé la caja de dulces que ganó Zuro sobre la encimera y sin pensarlo la abrí para coger uno, puse los ojos en blanco cuando le di el primer mordisco, esto era la gloria...

—¿Te has quedado con hambre?— me sobresaltó la voz de Sanji, haciendo que me quedase estática.

—¿Qué haces aquí? — le pregunté con la boca llena.
—Ferlu y Arlong se fueron a sus respectivas casas — se acercó a mí — y como te quedaste dormida sin comer nada, le dije a tu hermano que me quedaría aquí para asegurarme de que te lo comieras todo— se cruzó de brazos.
—Estaba realmente asqueroso— le pegué otro bocado al dulce.

Se rió.

—Te prepararé cosas más ricas cuando te mejores— dijo mientras echaba mano a la caja de los dulces y frunció el ceño— veo que te has comido el último...— me miró.
—Puede ser— dije mientras me chupaba los dedos.
—Qué mala suerte...— ironizó mientras tiraba la caja a la basura— me apetecía algo dulce— hizo un pucherito gracioso.
—En otra ocasión será— salí de la cocina mientras me encogía de hombros.
—O tal vez puede que ahora— le oí decir de fondo.

Alcé una ceja e iba a girarme, pero, sentí que de golpe me abrazó por la espalda y comenzó a levantarme lentamente la camiseta por el abdomen, recorriendo sus manos al igual que en mi sueño lentamente hasta llegar a mis pechos y acariciarlos con sus grandes manos.

Me mordí el labio al notar su entrepierna rozarme el culo.

De golpe me giró y me besó con deseo traspasando su lengua por mi boca, acariciando la mía. No pude evitar seguirle el ritmo, hacía segundos me desperté de un sueño húmedo, necesitaba hacerlo.

Tras estar minutos besándonos, se separó a unos pocos centímetros de mí y se relamió.

—Dulce...— susurró con una sonrisa.

Me besó de nuevo, tumbándonos poco a poco sobre la alfombra del suelo. Al estar entre mis piernas, comenzó a rozarme su pelvis contra mi zona íntima que desgraciadamente sólo estaba tapada por unas bragas. No pude evitar gemir entre sus labios.

Una de sus manos se coló lentamente entre nosotros y destapó mi intimidad metiéndome dos dedos en mi interior haciendo que gimiese.

—Estás muy mojada...— me sonrió mientras se quitaba los pantalones de chándal.

Era verdad que quería aquello, que lo necesitaba aquella noche, pero, el recuerdo del pasado apareció por mi mente justamente cuando iba a adentrarse más a fondo en mi interior.

—Sanji— lo llamé antes de que lo hiciera— para por favor...— quise quitármelo de encima, pero él lo evitó, intentó darme un beso para callarme, pero le aparté de un empujón.

—Sanji, para...— le volví a decir mientras que me levantaba del suelo y me colocaba bien las bragas mojadas.

—¿Qué pasa? — me preguntó confundido levantándose también del suelo con los pantalones bajados y el miembro al aire.
—Sanji, sólo pasó una vez, no va a pasar una segunda...— susurré.
—Pero...— lo interrumpí.
—Sanji, déjalo...— y me fui hacia mi habitación.

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Hola pichones!!!!!

¿Cómo os va pareciendo la historia?

¿Os gustan los personajes?

¿Odiáis ya a alguno?

¿Tenéis algún personaje favorito/a?

Hasta la próxima!!

ATT: Mali 💜